BRICS contribuirán a cortafuegos del FMI solo si ganan peso en el organismo
Los Cabos, AFP
Los BRICS anunciarán a sus pares del G20 reunidos desde este lunes en Los Cabos (México, noroeste) cuál sería su contribución al cortafuegos anticrisis del FMI, pero solo entregarán los fondos si se implementa la reforma que les daría más poder de voto en el organismo.
Este grupo constituido por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se había comprometido ya en abril a hacer un aporte para un mecanismo de refuerzo de la capacidad de crédito del FMI que debería alcanzar en total unos 430.000 millones de dólares para naciones en crisis.
Reunidos antes del inicio del G20, los presidentes "acordaron incrementar los recursos disponibles para el Fondo Monetario Internacional (...) en el entendido de que estos recursos se utilizarán solo luego de (utilizados) los actuales" dineros disponibles, precisó un comunicado difundido tras el encuentro.
Los BRICS señalaron que esperan que "todas las reformas (del FMI) acordadas en 2010 serán completamente implementadas, incluyendo una reforma que incluya el poder de voto y una reforma de las cuotapartes" que aumente su poder en el Fondo como condición para hacer efectiva la entrega del dinero.
Hasta ahora el FMI ha conseguido compromisos de sus países miembro por unos 360.000 millones de dólares, informó a la prensa el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega. Hasta el lunes, la cifra conocida era de 340.000 millones.
Según el funcionario brasileño, el cortafuegos "quedará muy próximo a lo que fue anunciado por el Fondo Monetario Internacional", es decir, unos 430.000 millones de dólares, 70.000 millones más de lo conseguido hasta ahora y que provendrían en buena parte de los BRICS.
El anuncio de la contribución exacta de cada país del grupo de emergentes "será formulado durante la reunión de los líderes" del G20, añadió.
Mantega sostuvo que los cinco integrantes del BRICS pondrán dinero a disposición, pero se negó nuevamente a dar cifras concretas.
En noviembre de 2010 el FMI aprobó una reforma que aumenta el poder de voto de varios países, entre ellos los BRICS, en la toma de decisiones del principal organismo financiero del planeta.
Sin embargo, esa reforma no ha sido puesta en práctica porque requiere la aprobación de los Parlamentos de varios países, un proceso lento y que se enfrenta con frecuencia a coyunturas políticas particulares de los socios.
Los accionistas del Fondo se distribuyen el poder de voto en función de la parte del capital del organismo financiero que aporten.
Las naciones emergentes sostienen que el Fondo debería reflejar mejor la nueva realidad económica mundial, en la que las economías emergentes se constituyeron en soportes importantes de los intercambios comerciales.
Estados Unidos, el país con mayor poder de voto en el Fondo, decidió no contribuir al cortafuegos, y hasta el momento la Casa Blanca no ha mostrado gran voluntad de impulsar la reforma del FMI en el Congreso.
Hasta el momento, el principal contribuyente a este aumento de recursos para el FMI es la propia Europa, sumida en su crisis de deuda, que prometió unos 200.000 millones de dólares.
Japón aportará unos 60.000 millones, al tiempo que Gran Bretaña, Corea del Sur y Arabia Saudita comprometieron 15.000 millones cada uno, que se suman a aportes menores anunciados por otros gobiernos.
El cortafuegos aumentaría de manera importante la capacidad de respuesta del FMI, y en plena crisis en Europa, países como China han venido insistiendo en que el dinero no sea destinado solamente a contener la crisis que galopa por el viejo continente.
Los líderes de los emergentes en Los Cabos: (izq a der) Dilma Roussef (Brasil),Vladimir Putin (Rusia), Manmohan Singh (india), Hu Jintao (China) y Jacob Zuma (Sudáfrica).Esos gobernantes ratificaron la voluntad de sus países de contribuir al cortafuegos anticrisis del FMI, pero señalaron que primero debe implementarse la reforma del organismo, informaron fuentes oficiales este lunes.
Los BRICS anunciarán a sus pares del G20 reunidos desde este lunes en Los Cabos (México, noroeste) cuál sería su contribución al cortafuegos anticrisis del FMI, pero solo entregarán los fondos si se implementa la reforma que les daría más poder de voto en el organismo.
Este grupo constituido por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se había comprometido ya en abril a hacer un aporte para un mecanismo de refuerzo de la capacidad de crédito del FMI que debería alcanzar en total unos 430.000 millones de dólares para naciones en crisis.
Reunidos antes del inicio del G20, los presidentes "acordaron incrementar los recursos disponibles para el Fondo Monetario Internacional (...) en el entendido de que estos recursos se utilizarán solo luego de (utilizados) los actuales" dineros disponibles, precisó un comunicado difundido tras el encuentro.
Los BRICS señalaron que esperan que "todas las reformas (del FMI) acordadas en 2010 serán completamente implementadas, incluyendo una reforma que incluya el poder de voto y una reforma de las cuotapartes" que aumente su poder en el Fondo como condición para hacer efectiva la entrega del dinero.
Hasta ahora el FMI ha conseguido compromisos de sus países miembro por unos 360.000 millones de dólares, informó a la prensa el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega. Hasta el lunes, la cifra conocida era de 340.000 millones.
Según el funcionario brasileño, el cortafuegos "quedará muy próximo a lo que fue anunciado por el Fondo Monetario Internacional", es decir, unos 430.000 millones de dólares, 70.000 millones más de lo conseguido hasta ahora y que provendrían en buena parte de los BRICS.
El anuncio de la contribución exacta de cada país del grupo de emergentes "será formulado durante la reunión de los líderes" del G20, añadió.
Mantega sostuvo que los cinco integrantes del BRICS pondrán dinero a disposición, pero se negó nuevamente a dar cifras concretas.
En noviembre de 2010 el FMI aprobó una reforma que aumenta el poder de voto de varios países, entre ellos los BRICS, en la toma de decisiones del principal organismo financiero del planeta.
Sin embargo, esa reforma no ha sido puesta en práctica porque requiere la aprobación de los Parlamentos de varios países, un proceso lento y que se enfrenta con frecuencia a coyunturas políticas particulares de los socios.
Los accionistas del Fondo se distribuyen el poder de voto en función de la parte del capital del organismo financiero que aporten.
Las naciones emergentes sostienen que el Fondo debería reflejar mejor la nueva realidad económica mundial, en la que las economías emergentes se constituyeron en soportes importantes de los intercambios comerciales.
Estados Unidos, el país con mayor poder de voto en el Fondo, decidió no contribuir al cortafuegos, y hasta el momento la Casa Blanca no ha mostrado gran voluntad de impulsar la reforma del FMI en el Congreso.
Hasta el momento, el principal contribuyente a este aumento de recursos para el FMI es la propia Europa, sumida en su crisis de deuda, que prometió unos 200.000 millones de dólares.
Japón aportará unos 60.000 millones, al tiempo que Gran Bretaña, Corea del Sur y Arabia Saudita comprometieron 15.000 millones cada uno, que se suman a aportes menores anunciados por otros gobiernos.
El cortafuegos aumentaría de manera importante la capacidad de respuesta del FMI, y en plena crisis en Europa, países como China han venido insistiendo en que el dinero no sea destinado solamente a contener la crisis que galopa por el viejo continente.
Los líderes de los emergentes en Los Cabos: (izq a der) Dilma Roussef (Brasil),Vladimir Putin (Rusia), Manmohan Singh (india), Hu Jintao (China) y Jacob Zuma (Sudáfrica).Esos gobernantes ratificaron la voluntad de sus países de contribuir al cortafuegos anticrisis del FMI, pero señalaron que primero debe implementarse la reforma del organismo, informaron fuentes oficiales este lunes.