Al menos 52 muertos en enfrentamientos desencadenados tras los atentados en Nigeria
Kaduna, EP
Al menos 52 personas han muerto y 74 han resultado heridas en enfrentamientos entre musulmanes y cristianos desencadenados por tres atentados con bomba perpetrados por suicidas este domingo contra varias iglesias del norte de Nigeria, según han informado fuentes de hospitales este lunes.
Un reportero de Reuters ha visitado el Hospital Saint Gerald y el Hospital Barau Dikko, que se encuentran en la ciudad de Kaduna, cerca de donde se han producido los altercados.
En el Hospital Saint Gerald, el portavoz Sunday Aliyu ha precisado que en la morgue hay 40 cadáveres y que están tratando a 72 personas que han sufrido quemaduras y otras heridas. En el Hospital Barau Dikko, la matrona Hassana Garba ha indicado que hay doce fallecidos y dos heridos recibiendo atención médica.
Según varios testigos, unos jóvenes cristianos colocaron barricadas y arrastraron por el suelo y mataron a golpes a musulmanes que iban en coche o en motocicleta. Mohamed Inuwa ha explicado que él ha tenido suerte y ha sobrevivido porque se escondió entre unos arbustos.
"La mayoría eran conductores de mototaxis. Yo estaba escondido entre unos arbustos mientras ocurría todo. Si me hubiesen visto, todo habría acabado para mí", ha dicho Inuwa, que calcula que junto al lugar donde se ocultó murieron quince personas.
De momento nadie se ha responsabilizado de los atentados del domingo, que causaron la muerte de al menos 19 personas y dejaron heridas a varias decenas, pero el grupo insurgente islamista Boko Haram se ha atribuido la autoría de otros ataques contra iglesias perpetrados los dos domingos anteriores.
En algunas zonas de Kaduna hay cadáveres tirados en el suelo. En un viejo cementerio situado en un barrio cristiano están amontonados unos sobre otros, algunos carbonizados. Un soldado que vigila el lugar ha afirmado que allí hay al menos 30 cuerpos que han sido llevados por la gente.
"A algunas personas las mataron y las arrojaron a pozos. Hemos vivido situaciones violentas en otra ocasiones, pero esto es lo peor que he visto", ha declarado.
El Gobierno del estado de Kaduna impuso el toque de queda este domingo para un periodo de 24 horas, algo que, según la población local, ha ayudado a restablecer el orden.
En Nigeria, la mitad de la población es musulmana y la otra mitad es cristiana, pero en general ambas comunidades conviven en paz. El Vaticano emitió un comunicado el domingo para condenar "los ataques sistemáticos contra lugares de culto cristianos", que demuestran, a su juicio, la existencia de "un absurdo plan de odio" en Nigeria.
Al menos 52 personas han muerto y 74 han resultado heridas en enfrentamientos entre musulmanes y cristianos desencadenados por tres atentados con bomba perpetrados por suicidas este domingo contra varias iglesias del norte de Nigeria, según han informado fuentes de hospitales este lunes.
Un reportero de Reuters ha visitado el Hospital Saint Gerald y el Hospital Barau Dikko, que se encuentran en la ciudad de Kaduna, cerca de donde se han producido los altercados.
En el Hospital Saint Gerald, el portavoz Sunday Aliyu ha precisado que en la morgue hay 40 cadáveres y que están tratando a 72 personas que han sufrido quemaduras y otras heridas. En el Hospital Barau Dikko, la matrona Hassana Garba ha indicado que hay doce fallecidos y dos heridos recibiendo atención médica.
Según varios testigos, unos jóvenes cristianos colocaron barricadas y arrastraron por el suelo y mataron a golpes a musulmanes que iban en coche o en motocicleta. Mohamed Inuwa ha explicado que él ha tenido suerte y ha sobrevivido porque se escondió entre unos arbustos.
"La mayoría eran conductores de mototaxis. Yo estaba escondido entre unos arbustos mientras ocurría todo. Si me hubiesen visto, todo habría acabado para mí", ha dicho Inuwa, que calcula que junto al lugar donde se ocultó murieron quince personas.
De momento nadie se ha responsabilizado de los atentados del domingo, que causaron la muerte de al menos 19 personas y dejaron heridas a varias decenas, pero el grupo insurgente islamista Boko Haram se ha atribuido la autoría de otros ataques contra iglesias perpetrados los dos domingos anteriores.
En algunas zonas de Kaduna hay cadáveres tirados en el suelo. En un viejo cementerio situado en un barrio cristiano están amontonados unos sobre otros, algunos carbonizados. Un soldado que vigila el lugar ha afirmado que allí hay al menos 30 cuerpos que han sido llevados por la gente.
"A algunas personas las mataron y las arrojaron a pozos. Hemos vivido situaciones violentas en otra ocasiones, pero esto es lo peor que he visto", ha declarado.
El Gobierno del estado de Kaduna impuso el toque de queda este domingo para un periodo de 24 horas, algo que, según la población local, ha ayudado a restablecer el orden.
En Nigeria, la mitad de la población es musulmana y la otra mitad es cristiana, pero en general ambas comunidades conviven en paz. El Vaticano emitió un comunicado el domingo para condenar "los ataques sistemáticos contra lugares de culto cristianos", que demuestran, a su juicio, la existencia de "un absurdo plan de odio" en Nigeria.