Un hombre confiesa que mató a un niño 33 años después del crimen

EEUU, AFP
Un hombre confesó haber estrangulado a un niño que llevaba desaparecido más de 30 años en Nueva York, acabando así con un largo misterio que atemorizó a padres en todo Estados Unidos, según ha anunciado el comisionado de la policía de Nueva York, Ray Kelly.
Pedro Hernández, quien fue detenido el jueves, confesó haber ahogado a Etan Patz hace 33 años en el sótano de un almacén de Manhattan, añadió Kelly durante una conferencia de prensa. "Pensamos que es el responsable de este crimen", agregó.
El jefe de la policía explicó que el sospechoso, que por entonces tenía 19 años, atrajo al niño invitándole con un refresco, en la parada del autobús. Después de haberle matado por razones todavía desconocidas, se deshizo del cuerpo depositándolo en bolsas de basura sobre la acera.
Kelly precisó que Hernández no explicó las razones de su acto, pero que los investigadores creyeron su confesión, debido a los "detalles que ofreció" y comunicó que el hombre iba a ser acusado de asesinato.

Sin embargo reconoció que iba a ser muy difícil encontrar los elementos materiales para su incriminación.
El hombre, estadounidense de origen puertorriqueño, no tenía antecedentes penales y no fue interrogado en esa época, según afirmó el jefe de policía. Los investigadores llegaron hasta él el mes pasado, siguiendo un testimonio.
Misteriosa desaparición
El pequeño Etan Patz había desaparecido el 25 de mayo de 1979 cuando tenía seis años, en su primera salida solo de su casa a la parada de autobús, que se encontraba a menos de 100 metros de donde habitaba.
La desaparición misteriosa del pequeño de preciosa sonrisa, cuya imagen, tomada por su padre fotógrafo, fue una de las primeras en aparecer en los envases de leche para alertar a la población sobre la desaparición de un menor, conmocionó a Estados Unidos.
Millones de padres prohibieron desde entonces a sus hijos ir solos a la escuela o jugar afuera.
En 1983 el presidente Ronald Reagan declaró el 25 de mayo "Día Nacional del Niño Desaparecido" en su honor. Un año después se creó el Centro Nacional para Niños Desaparecidos.
Los padres del niño viven todavía en el mismo apartamento y han sido advertidos de esta confesión.
En abril, y tras años de silencio, la policía y el FBI relanzaron la investigación generando bastante ruido al realizar una excavación en el sótano de la esquina de la calle donde siguen viviendo.
Armados con martillos, decenas de investigadores rompieron la losa de hormigón del sótano para llegar a la tierra y la base de los muros, antes de llevarse restos para realizar análisis. Pero al parecer no encontraron nada.
Sin embargo, fue después de este episodio tan mediático cuando la policía recibió la pista que les llevó al detenido.
Hernández es el tercer hombre identificado como sospechoso en este caso, pero el primero en ser acusado.
Patz fue declarado formalmente muerto en 2001 y, si bien nadie fue inculpado penalmente por su desaparición, su familia ganó en 2004 un juicio civil de dos millones de dólares contra José Antonio Ramos, novio de la niñera de Patz y que se encuentra actualmente en prisión por abusar de niños.
Además, fue el mes pasado cuando apareció el nombre de un tercer sospechoso, Othniel Miller, que conocía al pequeño y trabajaba cerca de su casa, tras conocerse que utilizaba en esa época el sótano registrado por los investigadores.