Tsipras: “Debemos refundar Europa y derrotar al poder financiero”
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, se niega a renegociar el plan de rescate y llama “idiotas” a “los que creen que pueden desembarazarse del problema griego”
Miguel Mora
París, El País
El terror de Berlín y Bruselas, Alexis Tsipras, ha aterrizado en París. El líder del partido griego de izquierda Syriza, favorito según los últimos sondeos para convertirse en el próximo primer ministro, ha iniciado una minigira europea en una sala de la Asamblea Nacional. Acompañado por Jean-Luc Mélenchon, el candidato presidencial del Frente de Izquierda francés, Tsipras ha detallado con su retórica combativa su visión de la crisis, y ha afirmado que es necesario “refundar Europa” y “derrotar a los poderes financieros, el gran enemigo de los pueblos, que no gobiernan pero deciden todo”. Entre arengas contra la canciller Merkel y su política de austeridad (“está llevando a Europa a una especie de suicidio colectivo”, ha dicho), Tsipras ha anunciado que está listo para gobernar Grecia “en alianza con las fuerzas de izquierda” que compartan su programa, y ha anticipado que pedirá la derogación del plan de ayuda: “El memorándum no se negocia; el infierno no es negociable”, ha dicho.
El joven líder populista, de 37 años, tiene claro que Grecia debe continuar en el euro, pero su retórica feroz hace difícil imaginar cómo lo conseguirá si gana. Según ha dicho, los que piensan que Europa puede seguir adelante sin Atenas y “desembarazarse del problema” son, simplemente, “unos idiotas”. “Si seguimos como ahora, en seis meses hará falta aprobar un tercer plan de ayuda y una segunda reestructuración de la deuda. Los Gobiernos europeos deben parar de pedir a los contribuyente que sigan metiendo su dinero en un pozo sin fondo. SI no crecemos, nunca podremos pagar el dinero que nos den”, ha dicho, recordando que el rescate de 130.000 millones fue aprobado en marzo.
Según Tsipras, lo que se juega Grecia en la repetición de las elecciones del 17 de junio no es salir o no de la moneda única, “sino continuar o no con las desastrosas medidas de austeridad”. Su propuesta no consiste en negociar un nuevo plan de ayuda con la Troika (UE, BCE y FMI), sino más bien en anularlo y hacer tabla rasa, se supone que perdonándole antes las deudas: “Es la política del memorándum lo que nos ha llevado al desastre. Además de bárbara e inhumana, es ineficaz porque está impidiendo que el Estado pague a los funcionarios y a los jubilados. Si este experimento ultraliberal de choque continúa en Grecia, será exportado al resto de países europeos”.
Tsipras niega que su postura suponga un farol o un chantaje a la UE. “No estamos aquí para hacer chantaje a nadie sino para movilizar a los pueblos europeos. Merkel debe comprender que está en un club de iguales, y debe dejar de tratar a los demás países europeos como un protectorado. Si la Unión Europea no es social y democráticamente justa, no existirá”.
“Es absurdo continuar destruyendo a Grecia y querer mantener la zona euro”, ha advertido. “Lo que hace falta es asegurar la cohesión social y la democracia en Europa. Pero los dirigentes europeos no pueden avanzar en la democracia sin respetar al pueblo. Con su voto y su actitud, el pueblo griego va a restablecer el sentido de la democracia”.
Aupado por los últimos sondeos hasta el 28% de los votos, Tsipras niega además toda comparación entre un posible ‘default’ griego y la quiebra de Argentina: “Es preciso imaginar la eurozona como una cadena con 17 eslabones donde si uno se rompe la cadena se destruye. Los que dicen eso no tienen en cuenta que Argentina tenía su propia moneda y Grecia tiene la misma moneda que Francia”.
El líder de Syriza se ha mostrado abierto a aliarse con François Hollande, el nuevo presidente francés, quien se negó a recibirle el día que ganó las elecciones y que hoy estaba en Chicago en la cumbre de la OTAN. Pero Tsipras aspira incluso a poner sus condiciones. “Si el pueblo francés ha mandado a Sarkozy de vacaciones a Marruecos no es para continuar con la misma política”, ha dicho. “Gracias a la existencia de este nuevo gran Frente de Izquierda europeo, Hollande no podrá renegar de sus promesas. Contra lo que hizo Papandreu, deberá tener en cuenta a la izquierda, y si no lo hace se convertirá en Hollandreu”.
Las últimas palabras de Tsipras han sido sobre los inmigrantes ilegales: “Mientras los Gobiernos europeos envíen fuerzas armadas a países en guerra, Europa tendrá refugiados”, ha dicho. Al final, Mélenchon y él han encabezado una concentración ante la Asamblea Nacional pidiendo la quita de la deuda griega. Mañana se reunirá en Berlín con el líder del partido de Izquierda, Gregor Gysi.
Miguel Mora
París, El País
El terror de Berlín y Bruselas, Alexis Tsipras, ha aterrizado en París. El líder del partido griego de izquierda Syriza, favorito según los últimos sondeos para convertirse en el próximo primer ministro, ha iniciado una minigira europea en una sala de la Asamblea Nacional. Acompañado por Jean-Luc Mélenchon, el candidato presidencial del Frente de Izquierda francés, Tsipras ha detallado con su retórica combativa su visión de la crisis, y ha afirmado que es necesario “refundar Europa” y “derrotar a los poderes financieros, el gran enemigo de los pueblos, que no gobiernan pero deciden todo”. Entre arengas contra la canciller Merkel y su política de austeridad (“está llevando a Europa a una especie de suicidio colectivo”, ha dicho), Tsipras ha anunciado que está listo para gobernar Grecia “en alianza con las fuerzas de izquierda” que compartan su programa, y ha anticipado que pedirá la derogación del plan de ayuda: “El memorándum no se negocia; el infierno no es negociable”, ha dicho.
El joven líder populista, de 37 años, tiene claro que Grecia debe continuar en el euro, pero su retórica feroz hace difícil imaginar cómo lo conseguirá si gana. Según ha dicho, los que piensan que Europa puede seguir adelante sin Atenas y “desembarazarse del problema” son, simplemente, “unos idiotas”. “Si seguimos como ahora, en seis meses hará falta aprobar un tercer plan de ayuda y una segunda reestructuración de la deuda. Los Gobiernos europeos deben parar de pedir a los contribuyente que sigan metiendo su dinero en un pozo sin fondo. SI no crecemos, nunca podremos pagar el dinero que nos den”, ha dicho, recordando que el rescate de 130.000 millones fue aprobado en marzo.
Según Tsipras, lo que se juega Grecia en la repetición de las elecciones del 17 de junio no es salir o no de la moneda única, “sino continuar o no con las desastrosas medidas de austeridad”. Su propuesta no consiste en negociar un nuevo plan de ayuda con la Troika (UE, BCE y FMI), sino más bien en anularlo y hacer tabla rasa, se supone que perdonándole antes las deudas: “Es la política del memorándum lo que nos ha llevado al desastre. Además de bárbara e inhumana, es ineficaz porque está impidiendo que el Estado pague a los funcionarios y a los jubilados. Si este experimento ultraliberal de choque continúa en Grecia, será exportado al resto de países europeos”.
Tsipras niega que su postura suponga un farol o un chantaje a la UE. “No estamos aquí para hacer chantaje a nadie sino para movilizar a los pueblos europeos. Merkel debe comprender que está en un club de iguales, y debe dejar de tratar a los demás países europeos como un protectorado. Si la Unión Europea no es social y democráticamente justa, no existirá”.
“Es absurdo continuar destruyendo a Grecia y querer mantener la zona euro”, ha advertido. “Lo que hace falta es asegurar la cohesión social y la democracia en Europa. Pero los dirigentes europeos no pueden avanzar en la democracia sin respetar al pueblo. Con su voto y su actitud, el pueblo griego va a restablecer el sentido de la democracia”.
Aupado por los últimos sondeos hasta el 28% de los votos, Tsipras niega además toda comparación entre un posible ‘default’ griego y la quiebra de Argentina: “Es preciso imaginar la eurozona como una cadena con 17 eslabones donde si uno se rompe la cadena se destruye. Los que dicen eso no tienen en cuenta que Argentina tenía su propia moneda y Grecia tiene la misma moneda que Francia”.
El líder de Syriza se ha mostrado abierto a aliarse con François Hollande, el nuevo presidente francés, quien se negó a recibirle el día que ganó las elecciones y que hoy estaba en Chicago en la cumbre de la OTAN. Pero Tsipras aspira incluso a poner sus condiciones. “Si el pueblo francés ha mandado a Sarkozy de vacaciones a Marruecos no es para continuar con la misma política”, ha dicho. “Gracias a la existencia de este nuevo gran Frente de Izquierda europeo, Hollande no podrá renegar de sus promesas. Contra lo que hizo Papandreu, deberá tener en cuenta a la izquierda, y si no lo hace se convertirá en Hollandreu”.
Las últimas palabras de Tsipras han sido sobre los inmigrantes ilegales: “Mientras los Gobiernos europeos envíen fuerzas armadas a países en guerra, Europa tendrá refugiados”, ha dicho. Al final, Mélenchon y él han encabezado una concentración ante la Asamblea Nacional pidiendo la quita de la deuda griega. Mañana se reunirá en Berlín con el líder del partido de Izquierda, Gregor Gysi.