Testamento de Sabato, año 99 + 1
“De tanto representar pensamientos de importancia, la larga carrera de Sabato tiene, a lo que parecieran años luz una de la otra, pocas novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abaddón el exterminador. No más. Tiene demasiadas cosas que ser y pensar y representar para conformarse con ser sólo un novelista”, escribió José Donoso de Ernesto Sabato. Lo hizo sobre su presencia o pertenencia al extraordinario grupo de escritores latinoamericanos de lso años sesenta en su libro Historia personal del Boom. Ahora que se ha cumplido el primer año de su fallecimiento, el pasado 30 de abril, no sobra recordar que el escritor argentino fue un clásico de las letras latinoamericanas antes del famoso movimiento literario y una referencia del pensamiento y la defensa de los derechos humanos. Una especie de solitario guardián de valores que veía en riesgo.
Sabato (Buenos Aires, 24 de junio de 1911- Santos Lugares, 30 de abril de 2011) fue un hombre comprometido con su país, la sociedad y la creación artística antes que con su propio ejercicio de escritura por el que obtuvo en 1984 el Premio Cervantes. Entre sus ensayos figuran Uno y el universo (1945), Hombres y engranajes (1951), El rostro del peronismo (1956), Tango discusión y clave (1963), Romance de la muerte de Juan Lavalle. Cantar de gesta (1966), La cultura en la encrucijada nacional (1973), Apologías y rechazos (1979), Nunca más. Informe de la Comisión Nacional sobre la desaparición de personas (1985), Antes del fin (1998) y España en los diarios de mi vejez (2004).
Como homenaje vale la pena recordar algunas de sus ideas y pensamientos entorno a la creación, la cultura y la vida que son su mejor retrato como persona comprometida con la sociedad y con la misma literatura:
ARTE Y VIDA
"El arte de cada época trasunta una visión del mundo y el concepto que esa época tiene de la verdadera realidad y esa concepción, esa visión, está asentada en una metafísica y en un ethos que le son propios".
"A los largo de la historia pueden observarse dos tipos de vicisitudes en el arte: las que resultan o forman parte de la dinámica interna, tales como la lucha entre capillas y escuelas, el cansancio de tendencia, el agotamiento de ciertas formas o procedimientos, la reiterada tendencia al parricidio; y las que forman parte de las grandes estructuras históricas, estructuras que involucran una determinada concepción de la existencia, un ethos, una metafísica: la del hombre religioso del Medievo, la del profano burgués del Renacimiento, la del hombre de nuestro tiempo".
"La literatura en situaciones de límite. El hombre de hoy vive a alta presión, ante el peligro de la aniquilación y de la muerte, de la tortura y de la soledad. Es un hombre de situaciones extremas, ha llegado a los límites últimos de su existencia. La literatura que lo describe e indaga no puede ser, pues, sino una literatura de situaciones excepcionales".
"La vida desborda los esquemas rígidos, es contradictoria y paradojal, no se rige por lo razonable, sino por lo insensato. ¿Y no significa esto proclamar la superioridad del arte sobre la ciencia para el conocimiento del hombre?".
CREADOR Y ARTISTA
"¿Qué es un creador? Es un hombre que en algo “perfectamente” conocido encuentra aspectos desconocidos. Pero, sobre todo, e un exagerado".
"La condición más preciosa del creador. El fanatismo. Tiene que tener una obsesión fanática, nada debe anteponerse a su creación, debe sacrificar cualquier cosa a ella. Sin ese fanatismo no se puede hacer nada importante".
"En nuestro tiempo solo los grandes e insobornables artistas son los herederos del mito y de la magia, son los que guardan en el cofre de su noche y de su imaginación aquella reserva básica del ser humano, a través de estos siglos de bárbara enajenación que soportamos".
"No es, en suma, el artista quien está deshumanizado, no es Van Gogh o Kafka quienes están deshumanizados, sino la humanidad, el público".
"Nada es totalmente novedoso, y así como Aristóteles nace de Platón, aunque sea para (parcialmente) negarlo, así Beethoven surge de Mozart. Por otra parte, lo habitual es que un gran creador sea el resultado de todo lo que le precede, entrando a saco en las obras de arte de sus antecesores y realizando finalmente esa síntesis que caracterizará al nuevo prócer. Faulkner no es concebible sin Balzac, Dostoievsky, Prosut, Wolfe, Huxley y Joyce".
"Por eso Proust dice que muchas veces la originalidad consiste en ponerse un sombrero viejo que se saca del desván".
"Idea fija en el creador. El tema no se debe elegir: hay que dejar que el tema lo elija a uno. No se debe escribir si esa obsesión no acosa, persigue y presiona desde las más misteriosas regiones del ser. A veces, durante años".
LITERATURA Y REALIDAD
“La literatura no es un pasatiempo ni una evasión, sino una forma –quizá la más completa y profunda- de examinar la condición humana”.
"La literatura de nuestro tiempo ha renegado de la razón, pero no significa que reniegue del pensamiento, que sus ficciones sean una pura descripción de movimientos corporales, de sentimientos y emociones. Esta literatura no sostiene la descabellada teoría de que los personajes no piensan: sostiene que los hombres, en la ficción como en la realidad, no obedecen a las leyes de la lógica”.
NOVELA Y NOVELISTA
"La tarea central de la novelística de hoy es la indagación del hombre, lo que equivale a decir que es la indagación del Mal. El hombre real existe desde la caída. No existe sin el Demonio: Dios no basta".
"La novela debía ser una épica moderna, y como toda épica exigiría la desaparición del narrador".
"A la novela le es aplicable lo que Jaspers dice de la existencia. La existencia es una conquista. Su modo de ser esencial es 'estar en impulso'. Su ritmo propio es la crisis. Es un perpetuo movimiento de flujo y reflujo, de fracaso y victoria. Solo puede irse al reposo por la angustia, al abandono por el desafío, a la creencia por el escándalo. La vida espiritual es una continua tempestad de antinomias, cuyos términos tan pronto se estrellan entre sí como se separan hasta la ruptura. El existente tiene que mantener los contrarios unidos en un esfuerzo de dolorosa tensión, jamás resuelta".
ROMANTICISMO
"El romanticismo no fue un mero movimiento en el arte, sino una vasta y profundísima rebelión del espíritu todo y que no podía no atacar las bases mismas de la filosofía racionalista. Las cosas habían llegado demasiado lejos para que no tuvieran que empezar a retroceder".
"Que el Romanticismo era acaso lo más valioso (para Goethe) que aún en su vejez guardaba recónditamente lo revela aquella defensa de Byron y su afirmación de que “para ser poeta tiene uno que entregarse al demonio”.
NATURALEZA Y SER HUMANO
"La preocupación del ser humano ha estado siempre sometida a un ritmo: del Universo del Yo, del Yo al Universo".
"La naturaleza es una triste cosa. Como dice Whitehead, la naturaleza es una triste cosa, sin colores ni sonidos ni fragancias: todos esos atributos son puramente humanos. Radical e inevitablemente (pero ¿por qué evitarlo?) nuestra visión del mundo es subjetiva, y cada uno de nosotros está creando colores y músicas, groseros o delicados, complejos o simples, según nuestra sensibilidad, nuestra imaginación y nuestro talento".
SOCIEDAD E IDEALES
"El bien común es la piedra angular de cualquier sociedad que se proponga evitar tanto el egoísmo individual como los males del Super-Estado que los totalitarios de derecha o de izquierda ponen por encima de la persona y ante el cual solo cabe ponerse a temblar. (…) El reino del hombre no es el estrecho y angustioso territorio de su Yo, ni el abstracto dominio de la colectividad, sino esa región intermedia en que suceden el amor y el arte, el diálogo y la comprensión, el trabajo en común. Eso es lo que hemos perdido, por lo menos en los países hiperdesarrollados".
"El movimiento existencialista, pues, viene desde siglos y es el que va a salvar a la humanidad de la deshumanización. De la armoniosa unión del pensamiento lógico y del pensamiento poético surgirá el hombre nuevo".
"Una sociedad que entra en la crisis de sus ideales es como para el niño el fin de su adolescencia: el absoluto se ha roto en pedazos y el alma queda ante la desesperación o el nihilismo".
ARGENTINA Y TANGO
"El tango produce sensaciones verdaderamente hermosas, que se refieren siempre a temas metafísicos de soledad, nostalgia y muerte. Esta sensación de abandono era además agravada por la enorme extensión del país y sus pampas. El gaucho es un hombre solitario frente al infinito. En él, el sentimiento religioso es inevitable".