Suben a 15 los muertos en una nueva oleada de terremotos en Italia
Italia, AFP
La región del nordeste de Italia fue sacudida este martes por una serie de fuertes terremotos que causaron al menos 15 muertos y provocaron pánico en la zona, diez días después de otro sismo que mató a seis personas y devastó fábricas y monumentos históricos.
"Por el momento podemos confirmar la muerte de 15 personas y la desaparición de cuatro o cinco", declaró a la AFP un portavoz de Protección Civil.
El primer sismo, de magnitud 5,8, se registró a las 07H00 GMT cerca de Módena y se sintió en todo el noreste de la península, la misma zona afectada por el terremoto del 20 de mayo, con unos 5.000 evacuados.
Otras dos réplicas, con una magnitud superior a 5, se registraron pocas horas después en la misma región, la Emilia-Romaña, entre las más pobladas e industrializadas de la península.
Según cálculos del Instituto de Geofísica italiano, el terremoto de las 12H56, hora local, se produjo a una profundidad de sólo un kilómetro, duró unos 30 segundos y puede causar más daños.
"Lo siento, tengo que escapar, tiembla, se siente mucho y es muy largo", declaró una portavoz de la Protección Civil de Módena mientras daba informaciones a la AFP sobre la situación en esa zona.
Tres personas murieron en San Felice del Panaro en el derrumbe de una fábrica, dos en la localidad cercana de Mirandola, una en Concordia y otra en Finale, indicó el comandante de los carabineros de Módena, Salvatore Iannizzotto.
"Superaremos este momento", anunció emocionado el presidente de la República, Giorgio Napolitano.
El jefe de gobierno italiano, Mario Monti, interrumpió una reunión para tranquilizar al país y garantizar que "el Estado está preparado y hará todo lo posible" ante la inédita emergencia prometiendo ayuda en "un plazo breve".
En el sismo falleció el párroco de Rovereto di Novi, pero se desmintió la noticia de la muerte del de la catedral de Carpi.
En declaraciones hechas por el portavoz del Papa, Benedicto XVI manifestó "su dolor y cercanía" a las víctimas del terremoto.
El número de muertos es por ahora provisional y las autoridades locales coordinan las tareas de emergencia.
"Es un desastre, un desastre", comentó atónito el alcalde de San Felice sul Panaro.
En esa ciudad, tres obreros, un italiano, un marroquí y un indio murieron por el derrumbe de la fábrica.
"La fábrica quedó destruida, ya no estamos seguros aquí", se quejó un obrero indio mientras se abrazaba a otros compatriotas.
El terremoto se sintió en todo el centro y norte de la península y afectó sobre todo a estructuras de fábricas, que se desplomaron mientras los obreros trabajaban.
Los nuevos sismos han provocado daños a edificios históricos y el 75% de la ciudad de Cavezzo se desplomó.
En Boloña, entre las principales ciudades de Italia, la estación central de trenes fue cerrada, las líneas telefónicas no funcionaron por unas dos horas y la sede de la alcaldía fue evacuada.
En Mirandola, varias iglesias y la catedral sufrieron graves daños. En toda la zona, el sismo provocó el derrumbe de edificios que ya habían resultado afectados por el temblor de mayo, de magnitud 6.
El temblor se sintió en Bolzano, cerca de la frontera con Austria y en Milán, observó un periodista de la AFP.
En Toscana, en particular en Florencia y en Pisa, las oficinas públicas fueron evacuadas por precaución.
La mayoría de las escuelas de la región, incluyendo a Milán, fueron evacuadas por temor a réplicas.
En Venecia una estatua se cayó cerca a la céntrica Piazzale Roma, suscitando pánico entre los turistas.
Desde hace unos diez días se han registrado numerosos movimientos telúricos en la península, tanto en el norte como en el sur, sacudido el lunes por un sismo de magnitud entre 4 y 5, de acuerdo con los medios de comunicación.
En Parma, en el hotel donde se encuentra alojada la selección italiana de fútbol, cundió el pánico y numerosos futbolistas se precipitaron a la calle.
La Federación Italiana de Fútbol decidió anular el partido amistoso previsto para el miércoles entre las selecciones de Italia y Luxemburgo en esa ciudad.
Los conmutadores telefónicos de los bomberos y la protección civil sumergidos por las llamadas quedaron paralizados y los 3.000 trabajadores de las fábricas de Ferrari, cerca de Módena, fueron enviados a casa.
En Emilia-Romaña (la región de Módena y Ferrara) unas 7.000 personas están siendo asistidas por unos 1.400 socorristas en 89 campamentos improvisados instalados en escuelas, hoteles y campos deportivos.
"Era como un trueno, se movía todo, un temblor tremendo. Las arcadas de Cento se derrumbaron", contó la enviada del diario Il Corriere della Sera.
En Mantua, una de las joyas del Renacimiento, el Palacio Ducal, se agrietó y su eje central se corrió, según el mismo diario.
Después del sismo del 20 de mayo, más de 417 réplicas han sido registradas, entre ellas tres de magnitud superior a 5, según cálculos de los medios.
El gobierno proclamó la semana pasada el estado de emergencia y autorizó 50 millones de euros de fondos para las operaciones de emergencia.