Romero afirma que conflictos no tienen posibilidad de generar crisis de gobernabilidad
La Paz, ABI
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró el viernes que los conflictos sociales en el país no tienen la posibilidad de generar una crisis de gobernabilidad y mucho menos una crisis de Estado.
"Hay demandas sociales y actores políticos quieren aprovecharse de esa situación, no diría que es desestabilizador porque no tienen posibilidades de conducir a una crisis de gobernabilidad y menos a una crisis de Estado", dijo en entrevista con la red UNO.
Médicos, trabajadores en salud, estudiantes universitarios, afiliados a la Central Obrera Boliviana y una fracción de indígenas se encuentran movilizados por diferentes demandas, las cuales fueron atendidas por el Gobierno.
Por ejemplo, el Ejecutivo suspendió el decreto 1126, que restablece las ocho horas de trabajo en el sector de salud, definió un incremento salarial de 8% y un básico de casi 23% y aprobó una norma que posibilita la consulta a los originarios para que se pronuncien sobre la construcción de la vía Villa Tunari - San Ignacio de Moxos.
Para Romero lo que ocurre en el país es una "sincronización de demandas en el tiempo", porque se puede advertir que cuantitativamente los movilizados están disminuidos, no hay intereses estratégicos compatibles y las huelgas de hambre se fueron suspendiendo.
Sin embargo; aclaró, que esto no significa que "menospreciamos" sus demandas, por el contrario estamos abiertos a dialogar.
Reiteró que la situación del país es "manejable" y que gran parte de la población boliviana tiene "vocación de trabajo", por lo que pese al paro de 72 horas declarado por la COB, el mismo que concluye esta jornada, las actividades continúan adelante sin interrupción.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró el viernes que los conflictos sociales en el país no tienen la posibilidad de generar una crisis de gobernabilidad y mucho menos una crisis de Estado.
"Hay demandas sociales y actores políticos quieren aprovecharse de esa situación, no diría que es desestabilizador porque no tienen posibilidades de conducir a una crisis de gobernabilidad y menos a una crisis de Estado", dijo en entrevista con la red UNO.
Médicos, trabajadores en salud, estudiantes universitarios, afiliados a la Central Obrera Boliviana y una fracción de indígenas se encuentran movilizados por diferentes demandas, las cuales fueron atendidas por el Gobierno.
Por ejemplo, el Ejecutivo suspendió el decreto 1126, que restablece las ocho horas de trabajo en el sector de salud, definió un incremento salarial de 8% y un básico de casi 23% y aprobó una norma que posibilita la consulta a los originarios para que se pronuncien sobre la construcción de la vía Villa Tunari - San Ignacio de Moxos.
Para Romero lo que ocurre en el país es una "sincronización de demandas en el tiempo", porque se puede advertir que cuantitativamente los movilizados están disminuidos, no hay intereses estratégicos compatibles y las huelgas de hambre se fueron suspendiendo.
Sin embargo; aclaró, que esto no significa que "menospreciamos" sus demandas, por el contrario estamos abiertos a dialogar.
Reiteró que la situación del país es "manejable" y que gran parte de la población boliviana tiene "vocación de trabajo", por lo que pese al paro de 72 horas declarado por la COB, el mismo que concluye esta jornada, las actividades continúan adelante sin interrupción.