REE admite en sus cuentas la pérdida del 94% del valor de su filial boliviana
¿Cuál es el valor de Transportadora de Electricidad (TD)? Esa ha pasado a ser la gran pregunta en relación con la nacionalización de la empresa boliviana. En 2002, Red Eléctrica de España (REE) pagó por TDE 88,3 millones de dólares, que suponían 91,7 millones de euros al cambio de entonces. Sin embargo, Red Eléctrica ha ido admitiendo en sus cuentas un fuerte deterioro del valor de su filial. A cierre de 2010, último dato disponible, el grupo español situaba el valor recuperable de su filial boliviana en solo 5,88 millones de euros, es decir, admitía una pérdida de valor del 94%.
Las cifras no figuran en la memoria de REE porque TDE es una filial indirecta. Donde aparece toda la información sobre las relaciones entre la filial boliviana y el grupo español es en las cuentas de Red Eléctrica Internacional (REI) depositadas en el Registro Mercantil. En ellas se explica que “si el importe recuperable de un activo es inferior a su importe registrado en libros, entonces se entiende que se ha producido un deterioro del valor del activo”. REE ha ido reconociendo un deterioro del valor de su filial de 85,8 millones, concentrado sobre todo en 2009 y 2010.
La valoración de 5,88 millones concedida a TDE fue avalada por la auditoría de PricewaterhouseCoopers firmada el 23 de febrero de 2011. Este diario intentó ayer sin éxito que la empresa explicase si había contabilizado algún deterioro más del valor de TDE a lo largo del ejercicio 2011 y que facilitase la valoración realizada a cierre de ese año.
La parte buena para REE es que al cifrar el valor recuperable en solo 5,88 millones, todo lo que consiga de indemnización por encima de esa cifra (o de la actualizada a cierre de 2011) se lo podrá apuntar como plusvalías.
Las cuentas muestran también cómo los dividendos repatriados a España se han disparado y las inversiones realizadas en Bolivia se han recortado desde 2005 y 2006, coincidiendo con la llegada de Evo Morales al Gobierno. Los dividendos pagados por TDE a REI se han multiplicado desde los dos millones de 2005 hasta los nueve millones de 2010. Junto a los dividendos, el grupo español cobraba a su filial boliviana por asesoría y otros servicios en torno a 1,5 millones anuales. En total, TDE pagó a la empresa española 45,3 millones entre 2005 y 2010 en concepto de dividendos y pago de servicios.
Reducción de inversiones
Mientras, las inversiones de TDE se redujeron desde los 17,6 millones de dólares de 2006 a los 2,8 millones de dólares de 2010. No obstante, la compañía explicó ayer a través de una nota de prensa que “el descenso en el ritmo inversor de los últimos años obedece a que desde 2008 los nuevos desarrollos de red se adjudican por ley a la empresa pública nacional Ende, por lo que las inversiones de Red Eléctrica se ciñen al mantenimiento y modernización de las instalaciones ya existentes. Es decir, responden a una decisión del Gobierno de Bolivia y no a una decisión unilateral de la compañía”.
La compañía española confirmó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que “la aportación de TDE a la cifra de negocio del Grupo REC se encuentra en el entorno del 1,5%”, y aseguró que la nacionalización de la compañía “no tiene un efecto relevante en los negocios y cuenta de resultados del grupo”. La empresa no cuantificó el impacto sobre el beneficio, que está en el entorno del 2%.
Los distintos informes anuales de Red Eléctrica Internacional muestran también cómo la filial boliviana prestaba dinero a su matriz en España mediante un contrato de crédito en cuenta corriente por un importe máximo de seis millones de dólares (4,5 millones de euros) que a cierre de 2010 había sido dispuesto plenamente. La matriz española pagaba a su filial boliviana un interés de solo el 1,99%. En cambio, la propia TDE pagaba intereses de hasta el 8% por endeudarse en dólares.
Entre esa deuda de TDE había unos 15,7 millones de euros prestados por la entidad IFC y la Corporación Andina de Fomento (CAF) en los que Red Eléctrica Internacional es garante y responde subsidiariemente del pago. En su garantía, REI se comprometía a mantener una participación mínima del 51% en TDE, así como el control efectivo de dicha sociedad. Lo lógico es que REI se niegue a pagar esa deuda alegando causas de fuerza mayor para la pérdida del control.