Rasmussen mantiene la "esperanza" de que se llegue a un acuerdo con Rusia
Londres, EP
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha expresado este jueves su "esperanza" de que se pueda llegar a un acuerdo con Rusia sobre el sistema antimisiles a pesar de las reticencias de Moscú.
Sin embargo, en una conferencia en Moscú a la que han acudido altos cargos de Estados Unidos y de la OTAN, el jefe del Estado Mayor ruso, el general Nikolai Makarov, ha realizado una presentación sobre el escudo antimisiles que podría perjudicar directamente la seguridad de Rusia.
"Mi esperanza es que podamos", declaró Rasmussen en Londres, al término de un encuentro con el primer ministro británico, David Cameron. Según Rasmussen, no se llegará a un acuerdo antes de la cumbre de la OTAN de Chicago, prevista para el próximo 20 de mayo, "pero sigue habiendo margen para el diálogo con los rusos".
Washington asegura que el escudo de misiles, que se completará para 2020, pretende contrarrestar las amenazas de Irán. Moscú denuncia que el sistema disminuirá su estrategia de disuasión nuclear ya que podría destruir a los misiles rusos.
Rusia pretende que los países de la OTAN se comprometan a firmar un acuerdo en el que se garantice que el sistema no supondrá una amenaza para su país, aunque Estados Unidos ha indicado que no puede poner ningún límite a la defensa militar.
El general Makarov ha explicado que a partir de 2017, el escudo podría interceptar sus misiles balísticos lanzados desde submarinos. A través de imágenes generadas por ordenador, las autoridades rusas han mostrado el despliegue de radares e interceptores de misiles como parte del escudo.
"MEDIDAS EXTRAORDINARIAS" CONTRA EUROPA
El general Valeri Gerasimov, 'segundo' de Makarov, ha explicado que según la prueba informática, el sistema de interceptación del escudo podrá destruir los misiles rusos en algunos años. Gerasimov ha descrito los pasos que dará Rusia si se siente amenazado, mencionando una serie de "medidas extraordinarias", como el ataque a las instalaciones ubicadas en Europa y que forman parte del sistema.
Los altos cargos norteamericanos y de la Alianza que han acudido a la presentación han rechazado las conclusiones de la presentación. "Debo decir que no estoy convencido", ha declarado el subsecretario general de la OTAN, Alexander Vershbow, que ejerció como embajador de Washington en Moscú. Vershbow ha asegurado que la ubicación del sistema de interceptación impide que pueda acabar con los misiles rusos.
Madelyn Creedon, secretaria adjunta norteamericana de Defensa para Asuntos Estratégicos Globales, ha asegurado que el escudo no podría detener a los misiles rusos que tuviesen a Estados Unidos como objetivo. "La estrategia de disuasión de Rusia está y seguirá estando asegurada", ha añadido.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha expresado este jueves su "esperanza" de que se pueda llegar a un acuerdo con Rusia sobre el sistema antimisiles a pesar de las reticencias de Moscú.
Sin embargo, en una conferencia en Moscú a la que han acudido altos cargos de Estados Unidos y de la OTAN, el jefe del Estado Mayor ruso, el general Nikolai Makarov, ha realizado una presentación sobre el escudo antimisiles que podría perjudicar directamente la seguridad de Rusia.
"Mi esperanza es que podamos", declaró Rasmussen en Londres, al término de un encuentro con el primer ministro británico, David Cameron. Según Rasmussen, no se llegará a un acuerdo antes de la cumbre de la OTAN de Chicago, prevista para el próximo 20 de mayo, "pero sigue habiendo margen para el diálogo con los rusos".
Washington asegura que el escudo de misiles, que se completará para 2020, pretende contrarrestar las amenazas de Irán. Moscú denuncia que el sistema disminuirá su estrategia de disuasión nuclear ya que podría destruir a los misiles rusos.
Rusia pretende que los países de la OTAN se comprometan a firmar un acuerdo en el que se garantice que el sistema no supondrá una amenaza para su país, aunque Estados Unidos ha indicado que no puede poner ningún límite a la defensa militar.
El general Makarov ha explicado que a partir de 2017, el escudo podría interceptar sus misiles balísticos lanzados desde submarinos. A través de imágenes generadas por ordenador, las autoridades rusas han mostrado el despliegue de radares e interceptores de misiles como parte del escudo.
"MEDIDAS EXTRAORDINARIAS" CONTRA EUROPA
El general Valeri Gerasimov, 'segundo' de Makarov, ha explicado que según la prueba informática, el sistema de interceptación del escudo podrá destruir los misiles rusos en algunos años. Gerasimov ha descrito los pasos que dará Rusia si se siente amenazado, mencionando una serie de "medidas extraordinarias", como el ataque a las instalaciones ubicadas en Europa y que forman parte del sistema.
Los altos cargos norteamericanos y de la Alianza que han acudido a la presentación han rechazado las conclusiones de la presentación. "Debo decir que no estoy convencido", ha declarado el subsecretario general de la OTAN, Alexander Vershbow, que ejerció como embajador de Washington en Moscú. Vershbow ha asegurado que la ubicación del sistema de interceptación impide que pueda acabar con los misiles rusos.
Madelyn Creedon, secretaria adjunta norteamericana de Defensa para Asuntos Estratégicos Globales, ha asegurado que el escudo no podría detener a los misiles rusos que tuviesen a Estados Unidos como objetivo. "La estrategia de disuasión de Rusia está y seguirá estando asegurada", ha añadido.