Presidente Italia advierte sobre retorno a violencia década 1970
Roma, Reuters
Italia corre el riesgo de volver a caer en el tipo de violencia política que sacudió al país durante la década de 1970, dijo el miércoles el presidente Giorgio Napolitano durante una conmemoración en memoria del juez anti-mafia Giovanni Falcone, quien fue asesinado hace 20 años.
En declaraciones días después de un letal atentado con bomba ocurrido en una escuela que lleva el nombre de la esposa de Falcone, que murió con él en un ataque de la mafia el 23 de mayo de 1992, Napolitano dijo que Italia se enfrentaba a una amenaza mortal para su futuro.
Advirtió que los grupos del crimen organizado podrían tratar de aprovechar el estado generalizado de incertidumbre y descontento causado por la crisis económica para provocar un retorno al tipo de agitación sangrienta visto en la década de 1970.
"La mafia, la Cosa Nostra y otras formas de crimen organizado siguen siendo un problema grave para la sociedad italiana y por lo tanto para la democracia", dijo en la prisión de Ucciardone en Palermo, en Sicilia, escenario de un juicio dirigido por Falcone contra cientos de mafiosos en la década de 1980.
"No podemos descartar que incluso se pueda tratar de un retorno salvaje a la violencia terrorista con el sello de esa carnicería (de la década de 1970)", dijo en un discurso.
El tono sombrío de los comentarios de Napolitano subraya la creciente alarma patente de los líderes políticos ante el turbulento clima social generado debido a la agudización de la crisis económica en los últimos meses.
Italia ha vivido con la realidad de la mafia durante décadas, pero una nueva serie de escándalos políticos y ataques a la agencia de recaudación de impuestos han impulsado una pérdida de respeto por la autoridad de algunas de las principales instituciones del Estado.
Al mismo tiempo, el asesinato a tiros de un alto ejecutivo de la industria este mes en un ataque reivindicado por un grupo anarquista elevó los temores de un retorno a la violencia política generada por las Brigadas Rojas y otros grupos extremistas.
El primer ministro, Mario Monti, quien también asistió a los eventos de conmemoración de Falcone el miércoles, dijo que la mafia estaba aún profundamente arraigada en la vida italiana y se había trasladado también fuera de sus bases originales en el sur hasta penetrar en el norte más próspero e incluso fuera de las fronteras nacionales.
"Es una ilusión pensar que se puede vencer a la Cosa Nostra sólo en Palermo, a L'Ndrangheta sólo en Calabria y la Camorra únicamente en Nápoles", dijo Monti, refiriéndose a las tres ramas principales de la mafia en Sicilia, Calabria y Campagna.
El atentado del sábado en una escuela de la ciudad sureña de Bari, en el que murió una joven de 16 años y otros adolescentes resultaron gravemente heridos, todavía está sin resolver, pero aparentemente no tuvo relación con la mafia, como se temía.
Sin embargo, la ministra del Interior Annna María Cancellieri de todas formas calificó el asalto como un acto de "terrorismo" y una atmósfera tensa pesaba sobre la conmemoración en memoria de Falcone.
Italia corre el riesgo de volver a caer en el tipo de violencia política que sacudió al país durante la década de 1970, dijo el miércoles el presidente Giorgio Napolitano durante una conmemoración en memoria del juez anti-mafia Giovanni Falcone, quien fue asesinado hace 20 años.
En declaraciones días después de un letal atentado con bomba ocurrido en una escuela que lleva el nombre de la esposa de Falcone, que murió con él en un ataque de la mafia el 23 de mayo de 1992, Napolitano dijo que Italia se enfrentaba a una amenaza mortal para su futuro.
Advirtió que los grupos del crimen organizado podrían tratar de aprovechar el estado generalizado de incertidumbre y descontento causado por la crisis económica para provocar un retorno al tipo de agitación sangrienta visto en la década de 1970.
"La mafia, la Cosa Nostra y otras formas de crimen organizado siguen siendo un problema grave para la sociedad italiana y por lo tanto para la democracia", dijo en la prisión de Ucciardone en Palermo, en Sicilia, escenario de un juicio dirigido por Falcone contra cientos de mafiosos en la década de 1980.
"No podemos descartar que incluso se pueda tratar de un retorno salvaje a la violencia terrorista con el sello de esa carnicería (de la década de 1970)", dijo en un discurso.
El tono sombrío de los comentarios de Napolitano subraya la creciente alarma patente de los líderes políticos ante el turbulento clima social generado debido a la agudización de la crisis económica en los últimos meses.
Italia ha vivido con la realidad de la mafia durante décadas, pero una nueva serie de escándalos políticos y ataques a la agencia de recaudación de impuestos han impulsado una pérdida de respeto por la autoridad de algunas de las principales instituciones del Estado.
Al mismo tiempo, el asesinato a tiros de un alto ejecutivo de la industria este mes en un ataque reivindicado por un grupo anarquista elevó los temores de un retorno a la violencia política generada por las Brigadas Rojas y otros grupos extremistas.
El primer ministro, Mario Monti, quien también asistió a los eventos de conmemoración de Falcone el miércoles, dijo que la mafia estaba aún profundamente arraigada en la vida italiana y se había trasladado también fuera de sus bases originales en el sur hasta penetrar en el norte más próspero e incluso fuera de las fronteras nacionales.
"Es una ilusión pensar que se puede vencer a la Cosa Nostra sólo en Palermo, a L'Ndrangheta sólo en Calabria y la Camorra únicamente en Nápoles", dijo Monti, refiriéndose a las tres ramas principales de la mafia en Sicilia, Calabria y Campagna.
El atentado del sábado en una escuela de la ciudad sureña de Bari, en el que murió una joven de 16 años y otros adolescentes resultaron gravemente heridos, todavía está sin resolver, pero aparentemente no tuvo relación con la mafia, como se temía.
Sin embargo, la ministra del Interior Annna María Cancellieri de todas formas calificó el asalto como un acto de "terrorismo" y una atmósfera tensa pesaba sobre la conmemoración en memoria de Falcone.