ONU expresa preocupación por consecuencias de protestas sociales en Bolivia
La Paz, ABI
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia expresó su preocupación por las consecuencias de las protestas sociales sobre el derecho a la salud y el acceso de la población boliviana a los servicios, informaron el sábado fuentes de ese organismo.
"La protesta impulsada durante más de 40 días por los trabajadores del sector salud, sumada a las otras demandas de los otros actores sociales, está causando un impacto significativo y preocupante sobre el derecho a la salud y el acceso a los servicios de la población boliviana", remarca un comunicado de prensa de la ONU.
El documento considera que esa "situación agrava" las persistentes fallas estructurales de larga data en el sistema de salud de Bolivia, que deberían ser atendidas de manera integral.
Precisa que existen reportes de personas con problemas de salud que no han recibido atención oportuna, "además que las protestas ocasionaron violencia y daños a terceros, ambos con serias consecuencias".
Asimismo, la ONU advierte que las limitaciones en la continuidad de los programas de salud pública tendrán un efecto negativo en la población en los próximos meses.
"También este conflicto está generando todavía protestas universitarias de apoyo muy violentas (con uso indiscriminado de dinamita) y ha dado lugar a prácticas por las cuales miembros del sector salud se auto-infligieron tratamientos físicos diversos (crucifixión, sutura de la boca) equivalentes a malos tratos y tortura violatorias de la dignidad humana y atentatorios a la ética que debe prevalecer en el campo de la medicina", sustenta el comunicado de prensa de la ONU.
Por otra parte, afirma que la práctica generalizada de impedir la libre movilización de personas y bienes, en las vías y carreteras del país, como ocurrió en el reciente paro de transportistas que paralizó dos días la ciudad de La Paz, "ha afectado indiscriminadamente los derechos de la mayoría de la población, conllevando además, notables pérdidas económicas, tanto para el sector público como privado".
"Cabe resaltar que el derecho de los distintos sectores sociales a manifestar libre y pacíficamente a fin de impulsar sus reivindicaciones constituye uno de los pilares de una sociedad democrática; sin embargo, por legitimas que sean las reivindicaciones, de acuerdo a la normativa internacional, el ejercicio de ese derecho no es absoluto, y como otros derechos, debe necesariamente conciliarse con el respeto de los derechos y las libertades de los demás", asegura la ONU.
En esa línea, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas insta a los protagonistas de las protestas a "respetar el marco normativo internacional y nacional", evitando todo tipo de conducta susceptible de afectar la vida, integridad y salud de las personas, incluyendo la de ellos mismos.
Además, reitera su llamado a los sectores involucrados y al Estado boliviano para que prevalezca, en todas las circunstancias, el interés común a toda la sociedad y que todos y todas trabajen en buscar, en forma constructiva, la resolución pacífica de esas protestas por la vía de los mecanismos democráticos y legales existentes y del diálogo sincero, sin recurrir a la violencia o a actos contrarios a la ética y a la moral.
También insta al Estado boliviano a adoptar todas las medidas a su alcance para respetar, proteger y garantizar esos derechos.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia expresó su preocupación por las consecuencias de las protestas sociales sobre el derecho a la salud y el acceso de la población boliviana a los servicios, informaron el sábado fuentes de ese organismo.
"La protesta impulsada durante más de 40 días por los trabajadores del sector salud, sumada a las otras demandas de los otros actores sociales, está causando un impacto significativo y preocupante sobre el derecho a la salud y el acceso a los servicios de la población boliviana", remarca un comunicado de prensa de la ONU.
El documento considera que esa "situación agrava" las persistentes fallas estructurales de larga data en el sistema de salud de Bolivia, que deberían ser atendidas de manera integral.
Precisa que existen reportes de personas con problemas de salud que no han recibido atención oportuna, "además que las protestas ocasionaron violencia y daños a terceros, ambos con serias consecuencias".
Asimismo, la ONU advierte que las limitaciones en la continuidad de los programas de salud pública tendrán un efecto negativo en la población en los próximos meses.
"También este conflicto está generando todavía protestas universitarias de apoyo muy violentas (con uso indiscriminado de dinamita) y ha dado lugar a prácticas por las cuales miembros del sector salud se auto-infligieron tratamientos físicos diversos (crucifixión, sutura de la boca) equivalentes a malos tratos y tortura violatorias de la dignidad humana y atentatorios a la ética que debe prevalecer en el campo de la medicina", sustenta el comunicado de prensa de la ONU.
Por otra parte, afirma que la práctica generalizada de impedir la libre movilización de personas y bienes, en las vías y carreteras del país, como ocurrió en el reciente paro de transportistas que paralizó dos días la ciudad de La Paz, "ha afectado indiscriminadamente los derechos de la mayoría de la población, conllevando además, notables pérdidas económicas, tanto para el sector público como privado".
"Cabe resaltar que el derecho de los distintos sectores sociales a manifestar libre y pacíficamente a fin de impulsar sus reivindicaciones constituye uno de los pilares de una sociedad democrática; sin embargo, por legitimas que sean las reivindicaciones, de acuerdo a la normativa internacional, el ejercicio de ese derecho no es absoluto, y como otros derechos, debe necesariamente conciliarse con el respeto de los derechos y las libertades de los demás", asegura la ONU.
En esa línea, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas insta a los protagonistas de las protestas a "respetar el marco normativo internacional y nacional", evitando todo tipo de conducta susceptible de afectar la vida, integridad y salud de las personas, incluyendo la de ellos mismos.
Además, reitera su llamado a los sectores involucrados y al Estado boliviano para que prevalezca, en todas las circunstancias, el interés común a toda la sociedad y que todos y todas trabajen en buscar, en forma constructiva, la resolución pacífica de esas protestas por la vía de los mecanismos democráticos y legales existentes y del diálogo sincero, sin recurrir a la violencia o a actos contrarios a la ética y a la moral.
También insta al Estado boliviano a adoptar todas las medidas a su alcance para respetar, proteger y garantizar esos derechos.