La retirada de Afganistán prometida por Hollande marcará la cumbre de Chicago
Bruselas, EP
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la OTAN decidirán en el segundo día de la cumbre de Chicago las siguientes etapas del proceso de transición en Afganistán para que las fuerzas internacionales cedan a las afganas la responsabilidad de mantener la seguridad.
Ese proceso arrancó en marzo de 2011 y debe estar completado a finales de 2014, cuando se espera el repliegue del grueso de los 127.000 militares de 50 países desplegados en la actualidad.
También acordarán crear una nueva misión de "entrenamiento, asesoramiento y asistencia" para seguir apoyado a las fuerzas afganas y darán instrucciones a los mandos militares de la OTAN para que inicien "una planificación cuidadosa" sobre sus cometidos concretos y el tipo de recursos necesarios.
Asimismo, avanzarán en las contribuciones económicas de cada país para sostener a largo plazo a las fuerzas afganas, dado que Kabul no podrá hacerlo por sí sólo a corto y medio plazo, de cara a la conferencia de donantes que se celebrará en Tokio en julio.
La cumbre estará sin duda marcada por la promesa que el presidente francés, François Hollande, hizo en campaña electoral de retirar este mismo año a sus tropas y su posible impacto no sólo sobre el terreno sino también en los planes del resto de países aliados.
Los aliados esperan que Hollande concrete sus planes de retirada en la cumbre, aunque el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, confía en que "puedan encontrar soluciones" si finalmente Francia retira las tropas este año, dos años antes de lo pactado por los aliados con Kabul en la cumbre de Lisboa, en noviembre de 2010, y un año antes de lo anunciado por el anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, que prometió retirarlas en 2013.
Varias fuentes de la OTAN confían en que finalmente Hollande no retire los 3.300 soldados de golpe este año y, en todo caso, recuerdan el compromiso de París de mantener "varios centenares de instructores" después de 2014. "La presión no la tenemos nosotros, la presión está en los militares franceses responsables de la planificación. Es físicamente complejo que los franceses se replieguen en siete meses", han afirmado.
Estados Unidos, que tiene 90.000 efectivos del total de militares extranjeros desplegados en Afganistán, retirará otros 22.000 para septiembre, que se sumarán a los 10.000 que ya ha replegado, aunque las fuentes aseguran que Washington no tomará una decisión sobre nuevos repliegues hasta completar la temporada de combates, a finales del verano.
A finales de septiembr, el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, la misión de la OTAN en Afganistán), el general John Allen, hará sus recomendaciones sobre el número de efectivos que necesita para 2013, aunque una fuente de alto nivel de la Alianza Atlántica asegura que ese año todavía habrá "un número muy significativo de fuerzas de la ISAF en varias zonas" del país.
ESPAÑA MANTIENEN PLAZOS DE RETIRADA PACTADOS
España prevé retirar este año el 10 por ciento de sus 1.500 militares, el 40 por ciento en 2013 y el resto en 2014, en línea con el calendario pactado, aunque el ministro de Defensa, Pedro Morenés, que participará en la cumbre junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ya ha dejado claro que el Gobierno se reserva el derecho de modificarlo según lo que decidan otros si no se respetan los plazos pactados.
La eventual retirada de Francia no tendrá un impacto importante en socios como España, porque no hay militares franceses en la zona de responsabilidad española de la provincia de Badghis (oeste) y los otros aliados presentes, Estados Unidos e Italia, no han dado "ninguna indicación" de que pretendan acelerar la retirada en esa provincia, según fuentes de la OTAN.
Los aliados esperan en todo caso poder confirmar el calendario pactado en 2010 para completar el repliegue a finales de 2014. En breve comenzará la tercera fase del relevo, en la que el presidente afgano, Hamid Karzai, ha incluido las provincias de Kapisa (este), bajo responsabilidad francesa; la de Uruzgán (sur), donde están desplegadas las tropas australianas; o, en el caso de España, la provincia de Badghis, salvo el conflictivo distrito del Valle de Bala Murghab, donde no hay tropas españolas, pero sí estadounidenses e italianas.
Completar la transición en cualquier distrito o provincia lleva de media entre 12 y 18 meses, hasta que las fuerzas afganas asumen de manera "total" la responsabilidad. Quedarán dos etapas más hasta completar el relevo a finales de 2014. Hacia mediados de 2013 las fuerzas afganas asumirán la dirección de todas las operaciones en todo el territorio, aunque las tropas internacionales mantendrán, hasta finales de 2014, "el apoyo al combate en caso necesario en todo el país", según las fuentes de la coalición militar.
OPERACIONES DE COMBATE DESPUÉS DE 2014
Respecto al apoyo que darán después de esa fecha, se da por hecho que la Alianza mantendrá "una nueva misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia", aunque países como Estados Unidos, Reino Unido y Australia están a favor de mantener también fuerzas especiales para realizar operaciones antiterroristas en caso necesario, algo que rechazan Francia, Italia y Alemania.
"No prevemos una misión de combate de la OTAN después de 2014", explican fuentes de la OTAN. Para costear las fuerzas afganas a largo plazo, Washington ha reclamado que los 50 países que contribuyen la operación aporten 1.300 millones de dólares anuales (unos 994,2 millones de euros) entre 2015 y 2018 y que el Gobierno afgano proporcione otros 500 millones de dólares (unos 382,5 millones de euros), una contribución que iría aumentando en la medida en que aumenten sus ingresos.
Estados Unidos se compromete a aportar "el resto" hasta llegar a los 4.100 millones de dólares (cerca de 3.136 millones de euros) necesarios para sostener unas fuerzas afganas que alcanzarían los 228.500 efectivos, que podrían ser suficientes para controlar la amenaza insurgente (actualmente son 350.000), según las fuentes. A España le ha solicitado 30 millones de dólares (unos 22,9 millones de euros) anuales entre 2015 y 2018, aunque Madrid todavía no se ha comprometido con ninguna cifra.
Afganistán centrará las discusiones del lunes entre los miembros de la OTAN y representantes de los otros 22 países que contribuyen a la operación. Participarán en la sesión el presidente afgano, Hamid Karzai; su homólogo paquistaní, Asif Alí Zardari; representantes de los cinco países de Asia Central que deben facilitar el repliegue, Rusia y Japón (como importante contribuyente económico).
También se espera al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, y representantes del Banco Mundial. En total, representantes de más de 60 países e instituciones internacionales participarán en la reunión centrada en Afganistán.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la OTAN decidirán en el segundo día de la cumbre de Chicago las siguientes etapas del proceso de transición en Afganistán para que las fuerzas internacionales cedan a las afganas la responsabilidad de mantener la seguridad.
Ese proceso arrancó en marzo de 2011 y debe estar completado a finales de 2014, cuando se espera el repliegue del grueso de los 127.000 militares de 50 países desplegados en la actualidad.
También acordarán crear una nueva misión de "entrenamiento, asesoramiento y asistencia" para seguir apoyado a las fuerzas afganas y darán instrucciones a los mandos militares de la OTAN para que inicien "una planificación cuidadosa" sobre sus cometidos concretos y el tipo de recursos necesarios.
Asimismo, avanzarán en las contribuciones económicas de cada país para sostener a largo plazo a las fuerzas afganas, dado que Kabul no podrá hacerlo por sí sólo a corto y medio plazo, de cara a la conferencia de donantes que se celebrará en Tokio en julio.
La cumbre estará sin duda marcada por la promesa que el presidente francés, François Hollande, hizo en campaña electoral de retirar este mismo año a sus tropas y su posible impacto no sólo sobre el terreno sino también en los planes del resto de países aliados.
Los aliados esperan que Hollande concrete sus planes de retirada en la cumbre, aunque el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, confía en que "puedan encontrar soluciones" si finalmente Francia retira las tropas este año, dos años antes de lo pactado por los aliados con Kabul en la cumbre de Lisboa, en noviembre de 2010, y un año antes de lo anunciado por el anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, que prometió retirarlas en 2013.
Varias fuentes de la OTAN confían en que finalmente Hollande no retire los 3.300 soldados de golpe este año y, en todo caso, recuerdan el compromiso de París de mantener "varios centenares de instructores" después de 2014. "La presión no la tenemos nosotros, la presión está en los militares franceses responsables de la planificación. Es físicamente complejo que los franceses se replieguen en siete meses", han afirmado.
Estados Unidos, que tiene 90.000 efectivos del total de militares extranjeros desplegados en Afganistán, retirará otros 22.000 para septiembre, que se sumarán a los 10.000 que ya ha replegado, aunque las fuentes aseguran que Washington no tomará una decisión sobre nuevos repliegues hasta completar la temporada de combates, a finales del verano.
A finales de septiembr, el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, la misión de la OTAN en Afganistán), el general John Allen, hará sus recomendaciones sobre el número de efectivos que necesita para 2013, aunque una fuente de alto nivel de la Alianza Atlántica asegura que ese año todavía habrá "un número muy significativo de fuerzas de la ISAF en varias zonas" del país.
ESPAÑA MANTIENEN PLAZOS DE RETIRADA PACTADOS
España prevé retirar este año el 10 por ciento de sus 1.500 militares, el 40 por ciento en 2013 y el resto en 2014, en línea con el calendario pactado, aunque el ministro de Defensa, Pedro Morenés, que participará en la cumbre junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ya ha dejado claro que el Gobierno se reserva el derecho de modificarlo según lo que decidan otros si no se respetan los plazos pactados.
La eventual retirada de Francia no tendrá un impacto importante en socios como España, porque no hay militares franceses en la zona de responsabilidad española de la provincia de Badghis (oeste) y los otros aliados presentes, Estados Unidos e Italia, no han dado "ninguna indicación" de que pretendan acelerar la retirada en esa provincia, según fuentes de la OTAN.
Los aliados esperan en todo caso poder confirmar el calendario pactado en 2010 para completar el repliegue a finales de 2014. En breve comenzará la tercera fase del relevo, en la que el presidente afgano, Hamid Karzai, ha incluido las provincias de Kapisa (este), bajo responsabilidad francesa; la de Uruzgán (sur), donde están desplegadas las tropas australianas; o, en el caso de España, la provincia de Badghis, salvo el conflictivo distrito del Valle de Bala Murghab, donde no hay tropas españolas, pero sí estadounidenses e italianas.
Completar la transición en cualquier distrito o provincia lleva de media entre 12 y 18 meses, hasta que las fuerzas afganas asumen de manera "total" la responsabilidad. Quedarán dos etapas más hasta completar el relevo a finales de 2014. Hacia mediados de 2013 las fuerzas afganas asumirán la dirección de todas las operaciones en todo el territorio, aunque las tropas internacionales mantendrán, hasta finales de 2014, "el apoyo al combate en caso necesario en todo el país", según las fuentes de la coalición militar.
OPERACIONES DE COMBATE DESPUÉS DE 2014
Respecto al apoyo que darán después de esa fecha, se da por hecho que la Alianza mantendrá "una nueva misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia", aunque países como Estados Unidos, Reino Unido y Australia están a favor de mantener también fuerzas especiales para realizar operaciones antiterroristas en caso necesario, algo que rechazan Francia, Italia y Alemania.
"No prevemos una misión de combate de la OTAN después de 2014", explican fuentes de la OTAN. Para costear las fuerzas afganas a largo plazo, Washington ha reclamado que los 50 países que contribuyen la operación aporten 1.300 millones de dólares anuales (unos 994,2 millones de euros) entre 2015 y 2018 y que el Gobierno afgano proporcione otros 500 millones de dólares (unos 382,5 millones de euros), una contribución que iría aumentando en la medida en que aumenten sus ingresos.
Estados Unidos se compromete a aportar "el resto" hasta llegar a los 4.100 millones de dólares (cerca de 3.136 millones de euros) necesarios para sostener unas fuerzas afganas que alcanzarían los 228.500 efectivos, que podrían ser suficientes para controlar la amenaza insurgente (actualmente son 350.000), según las fuentes. A España le ha solicitado 30 millones de dólares (unos 22,9 millones de euros) anuales entre 2015 y 2018, aunque Madrid todavía no se ha comprometido con ninguna cifra.
Afganistán centrará las discusiones del lunes entre los miembros de la OTAN y representantes de los otros 22 países que contribuyen a la operación. Participarán en la sesión el presidente afgano, Hamid Karzai; su homólogo paquistaní, Asif Alí Zardari; representantes de los cinco países de Asia Central que deben facilitar el repliegue, Rusia y Japón (como importante contribuyente económico).
También se espera al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, y representantes del Banco Mundial. En total, representantes de más de 60 países e instituciones internacionales participarán en la reunión centrada en Afganistán.