La OTAN busca ponerle fin a una década de guerras en Afganistán
EEUU ,AFF
La cumbre de la OTAN reúne a más de 50 líderes mundiales, en Chicago, que intentarán definir una estrategia clara y común para finalizar la situación de Afganistán.
Policías controlan los disturbios fuera del hotel donde se desarrolla la Cumbre de la OTAN, en Chicago. AFP
Líderes de más de 50 países comenzaban este domingo una cumbre de la Alianza Atlántica para intentar definir una estrategia clara y común de salida de Afganistán tras más de una década de guerra.
"Entramos juntos, saldremos juntos" ha sido la frase reiterada por el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pero algunos países como Francia han decidido acelerar el proceso.
El nuevo presidente francés François Hollande, elegido el 6 de mayo pasado, reiteró en Washington, ante su homólogo Barack Obama, que las tropas de combate de Francia se retirarán a finales de año, .
La estrategia acordada por los 28 miembros de la Alianza Atlántica y por sus socios del mundo entero hace dos años era de retirar los soldados, 130.000 en la actualidad, de aquí a finales de 2014.
El presidente estadounidense Barack Obama convocó la cumbre de Chicago, la ciudad que lo lanzó políticamente, en plena campaña electoral, para intentar reafirmar su objetivo de ser el mandatario que cierra la guerra en Afganistán tras hacer lo mismo con Irak.
"Yo no digo que el presidente Obama esté de acuerdo" en la precipitada retirada de tropas francesas, reconoció Hollande el sábado, al margen de una reunión del G8 en Camp David centrada en la inestabilidad económica proveniente de la eurozona.
LA CUMBRE DE LA OTAN EN CHICAGO
Obama necesita un compromiso de sus socios para una retirada ordenada, que también reafirme su papel de líder mundial, y para recaudar el dinero que permita continuar formando durante años al Ejército afgano, que el presidente Hamid Karzai evalúa en aproximadamente 4.100 millones de dólares anuales.
Obama y Karzai se entrevistarán antes de la cumbre, que arranca oficialmente a las 19:15 GMT, en medio de grandes medidas de seguridad.
Organizaciones pacifistas y activistas del movimiento "Ocupar Wall Street" quieren convocar a miles de manifestantes por las calles de Chicago hacia el centro de convenciones donde se reúnen los líderes occidentales y de países de Asia y Oriente Medio.
A la cumbre también acude el presidente paquistaní Asik Ali Zardari, que debe reunirse con Rasmussen para negociar el acuerdo que permita reabrir el aprovisionamiento vía terrestre de las tropas de la OTAN en Afganistán. Pakistán vetó esa circulación de convoyes tras la muerte de 26 soldados en noviembre pasado durante un ataque aéreo de la Alianza Atlántica en la frontera.
La situación en Afganistán será analizada por los asistentes en una cena de trabajo el domingo, pero antes abordarán otros temas como la primera fase de un escudo antimisiles en Europa, oficialmente para protegerla de disparos de misiles que puedan provenir de Irán.
Ese proyecto es muy criticado por Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, no estará en Chicago, a donde envió a su primer ministro Dimitri Medvedev.
El mandatario ruso llegó con una extensa carta de Putin a Obama, y en ese contexto de tensión diplomática, la adhesión de países como Georgia a la OTAN no podrá ser previsiblemente analizada en Chicago.
Rasmussen quiere en cambio que los líderes de la Alianza, reunidos en la cumbre más importante desde hace décadas, aprueben 25 proyectos de cooperación en el marco de un programa titulado "Defensa Inteligente", que fue diseñado para reducir el impacto del recorte de gastos militares, tanto en Europa como en Estados Unidos.
Chicago era una ciudad bajo fuerte vigilancia, con lanchas de la Guardia Costera patrullando el río que atraviesa la ciudad y con gran despliegue de agentes con equipos antidisturbios en las calles.
Apenas unos centenares de activistas lograron manifestarse el sábado, y las autoridades anunciaron cargos de terrorismo contra tres jóvenes que presuntamente se habían reunido para preparar cócteles molotov y planear ataques durante las marchas.
La cumbre de la OTAN reúne a más de 50 líderes mundiales, en Chicago, que intentarán definir una estrategia clara y común para finalizar la situación de Afganistán.
Policías controlan los disturbios fuera del hotel donde se desarrolla la Cumbre de la OTAN, en Chicago. AFP
Líderes de más de 50 países comenzaban este domingo una cumbre de la Alianza Atlántica para intentar definir una estrategia clara y común de salida de Afganistán tras más de una década de guerra.
"Entramos juntos, saldremos juntos" ha sido la frase reiterada por el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pero algunos países como Francia han decidido acelerar el proceso.
El nuevo presidente francés François Hollande, elegido el 6 de mayo pasado, reiteró en Washington, ante su homólogo Barack Obama, que las tropas de combate de Francia se retirarán a finales de año, .
La estrategia acordada por los 28 miembros de la Alianza Atlántica y por sus socios del mundo entero hace dos años era de retirar los soldados, 130.000 en la actualidad, de aquí a finales de 2014.
El presidente estadounidense Barack Obama convocó la cumbre de Chicago, la ciudad que lo lanzó políticamente, en plena campaña electoral, para intentar reafirmar su objetivo de ser el mandatario que cierra la guerra en Afganistán tras hacer lo mismo con Irak.
"Yo no digo que el presidente Obama esté de acuerdo" en la precipitada retirada de tropas francesas, reconoció Hollande el sábado, al margen de una reunión del G8 en Camp David centrada en la inestabilidad económica proveniente de la eurozona.
LA CUMBRE DE LA OTAN EN CHICAGO
Obama necesita un compromiso de sus socios para una retirada ordenada, que también reafirme su papel de líder mundial, y para recaudar el dinero que permita continuar formando durante años al Ejército afgano, que el presidente Hamid Karzai evalúa en aproximadamente 4.100 millones de dólares anuales.
Obama y Karzai se entrevistarán antes de la cumbre, que arranca oficialmente a las 19:15 GMT, en medio de grandes medidas de seguridad.
Organizaciones pacifistas y activistas del movimiento "Ocupar Wall Street" quieren convocar a miles de manifestantes por las calles de Chicago hacia el centro de convenciones donde se reúnen los líderes occidentales y de países de Asia y Oriente Medio.
A la cumbre también acude el presidente paquistaní Asik Ali Zardari, que debe reunirse con Rasmussen para negociar el acuerdo que permita reabrir el aprovisionamiento vía terrestre de las tropas de la OTAN en Afganistán. Pakistán vetó esa circulación de convoyes tras la muerte de 26 soldados en noviembre pasado durante un ataque aéreo de la Alianza Atlántica en la frontera.
La situación en Afganistán será analizada por los asistentes en una cena de trabajo el domingo, pero antes abordarán otros temas como la primera fase de un escudo antimisiles en Europa, oficialmente para protegerla de disparos de misiles que puedan provenir de Irán.
Ese proyecto es muy criticado por Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, no estará en Chicago, a donde envió a su primer ministro Dimitri Medvedev.
El mandatario ruso llegó con una extensa carta de Putin a Obama, y en ese contexto de tensión diplomática, la adhesión de países como Georgia a la OTAN no podrá ser previsiblemente analizada en Chicago.
Rasmussen quiere en cambio que los líderes de la Alianza, reunidos en la cumbre más importante desde hace décadas, aprueben 25 proyectos de cooperación en el marco de un programa titulado "Defensa Inteligente", que fue diseñado para reducir el impacto del recorte de gastos militares, tanto en Europa como en Estados Unidos.
Chicago era una ciudad bajo fuerte vigilancia, con lanchas de la Guardia Costera patrullando el río que atraviesa la ciudad y con gran despliegue de agentes con equipos antidisturbios en las calles.
Apenas unos centenares de activistas lograron manifestarse el sábado, y las autoridades anunciaron cargos de terrorismo contra tres jóvenes que presuntamente se habían reunido para preparar cócteles molotov y planear ataques durante las marchas.