La economía latinoamericana va bien, pero no tanto
Según la encuesta de las expectativas de la región, cae levemente la buena percepción que tienen los economistas sobre la coyuntura actual
Alejandro Rebossio
Buenos Aires, El País
La economía latinoamericana no está tan bien como a principios de año, según se desprende de la encuesta de expectativas de los economistas de la región que elaboran la brasileña Fundación Getulio Vargas y el alemán Instituto para la Investigación Económica (IFO, según sus siglas en alemán). El Índice de la Situación Actual (ISA) que confeccionan ambas instituciones cayó levemente de 5,8 puntos (sobre un total de 10) a 5,6 entre enero y abril de 2012, por lo que aún se mantiene en una fase positiva de la economía y por encima de la media de los últimos 10 años (cinco puntos).
“La caída del ISA es muy pequeña, y los que más empeoraron son Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, cuya economía está muy asociada a Argentina”, observa Lía Valls, economista de la Getulio Vargas, en conversación telefónica desde Río de Janeiro. La evaluación de la situación económica de Argentina por parte de analistas de empresas, consultoras y universidades viene cayendo desde un máximo de 7,5 puntos en julio pasado a 6,3 en enero y cinco puntos en abril. Valls atribuye el empeoramiento de la percepción de la economía argentina al conflicto entre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y Repsol, el debilitamiento del clima de negocios y el aumento de la protección frente a las importaciones.
Brasil bajó de 6,3 a 5,6 puntos en los primeros cuatro meses de 2012. Viene descendiendo desde 8,4 en julio de 2010, cuando aún gobernaba Luiz Inácio Lula da Silva. Valls atribuye la caída del ISA en su país a la discusión sobre la actual depreciación del real, la constatación de que el crecimiento de 2012 resultará menor al esperado y la evidencia de que la industria “no está respondiendo bien”. En Paraguay, la única economía de la región en la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una recesión para este año, una sequía ha impactado en la producción agrícola. También cae algo el ISA de Ecuador.
En cambio, sube el de Chile y prácticamente se mantienen constantes los índices de México, Venezuela y Colombia. Más allá de las subidas y bajadas, los registros más altos del ISA en 11 países latinoamericanos son los de Colombia, Chile y Uruguay, y los más bajos, los de Paraguay, Venezuela, Argentina y Bolivia.
A partir del ISA y de otro Índice de Expectativas (IE) de los próximos seis meses, la Getulio Vargas y el IFO elaboran un Índice de Clima Económico (ICE). Las expectativas mejoraron desde niveles bajos, de 4,2 a 4,8 puntos entre enero y abril, pero lo suficiente para que el clima económico se elevara de 5 a 5,2. Valls atribuye ese progreso al alto precio de las materias primas y a que los economistas fueron consultados antes de que se agravara en los últimos días la crisis de la Eurozona.
La encuesta también preguntó cuáles son los principales problemas de la economía de los países latinoamericanos. “La respuesta que se repitió en muchos, como en Brasil, fue la competitividad y la falta de mano de obra cualificada”, comenta Valls. “Ambos no son problemas coyunturales, como la inflación o la demanda, sino estructurales”, observa la economista, que considera que la competitividad no solo tiene que ver con la apreciación que las monedas latinoamericanas habían experimentando en los últimos años sino a otros factores, que, en el caso de Brasil, abarcan desde la estructura tributaria y la infraestructura, hasta la innovación. En Argentina, los economistas señalaron como problemas la inflación, la falta de confianza en las políticas del Gobierno y la competitividad. En Venezuela se suman a esos tres factores las barreras a las exportaciones, la mano de obra y el déficit público. En Chile y Perú, la mano de obra y en Colombia, la competitividad.
Alejandro Rebossio
Buenos Aires, El País
La economía latinoamericana no está tan bien como a principios de año, según se desprende de la encuesta de expectativas de los economistas de la región que elaboran la brasileña Fundación Getulio Vargas y el alemán Instituto para la Investigación Económica (IFO, según sus siglas en alemán). El Índice de la Situación Actual (ISA) que confeccionan ambas instituciones cayó levemente de 5,8 puntos (sobre un total de 10) a 5,6 entre enero y abril de 2012, por lo que aún se mantiene en una fase positiva de la economía y por encima de la media de los últimos 10 años (cinco puntos).
“La caída del ISA es muy pequeña, y los que más empeoraron son Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, cuya economía está muy asociada a Argentina”, observa Lía Valls, economista de la Getulio Vargas, en conversación telefónica desde Río de Janeiro. La evaluación de la situación económica de Argentina por parte de analistas de empresas, consultoras y universidades viene cayendo desde un máximo de 7,5 puntos en julio pasado a 6,3 en enero y cinco puntos en abril. Valls atribuye el empeoramiento de la percepción de la economía argentina al conflicto entre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y Repsol, el debilitamiento del clima de negocios y el aumento de la protección frente a las importaciones.
Brasil bajó de 6,3 a 5,6 puntos en los primeros cuatro meses de 2012. Viene descendiendo desde 8,4 en julio de 2010, cuando aún gobernaba Luiz Inácio Lula da Silva. Valls atribuye la caída del ISA en su país a la discusión sobre la actual depreciación del real, la constatación de que el crecimiento de 2012 resultará menor al esperado y la evidencia de que la industria “no está respondiendo bien”. En Paraguay, la única economía de la región en la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una recesión para este año, una sequía ha impactado en la producción agrícola. También cae algo el ISA de Ecuador.
En cambio, sube el de Chile y prácticamente se mantienen constantes los índices de México, Venezuela y Colombia. Más allá de las subidas y bajadas, los registros más altos del ISA en 11 países latinoamericanos son los de Colombia, Chile y Uruguay, y los más bajos, los de Paraguay, Venezuela, Argentina y Bolivia.
A partir del ISA y de otro Índice de Expectativas (IE) de los próximos seis meses, la Getulio Vargas y el IFO elaboran un Índice de Clima Económico (ICE). Las expectativas mejoraron desde niveles bajos, de 4,2 a 4,8 puntos entre enero y abril, pero lo suficiente para que el clima económico se elevara de 5 a 5,2. Valls atribuye ese progreso al alto precio de las materias primas y a que los economistas fueron consultados antes de que se agravara en los últimos días la crisis de la Eurozona.
La encuesta también preguntó cuáles son los principales problemas de la economía de los países latinoamericanos. “La respuesta que se repitió en muchos, como en Brasil, fue la competitividad y la falta de mano de obra cualificada”, comenta Valls. “Ambos no son problemas coyunturales, como la inflación o la demanda, sino estructurales”, observa la economista, que considera que la competitividad no solo tiene que ver con la apreciación que las monedas latinoamericanas habían experimentando en los últimos años sino a otros factores, que, en el caso de Brasil, abarcan desde la estructura tributaria y la infraestructura, hasta la innovación. En Argentina, los economistas señalaron como problemas la inflación, la falta de confianza en las políticas del Gobierno y la competitividad. En Venezuela se suman a esos tres factores las barreras a las exportaciones, la mano de obra y el déficit público. En Chile y Perú, la mano de obra y en Colombia, la competitividad.