Eclipse solar "anillo de fuego" impacta desde Asia a EE.UU.
China, AFP
Millones de personas observaron un espectáculo único este domingo y lunes cuando un eclipse solar anular, un raro fenómeno en el que la Luna pasa por delante del Sol dejando visible un "anillo de fuego", cruzó el Pacífico desde Asia hasta Estados Unidos.
El eclipse anular fue visible primero en partes de China, Taiwán y Japón, donde ya era la madrugada del lunes. Atravesó luego el Pacífico hasta llegar a la región occidental de Estados Unidos, donde se pudo ver desde California hasta Texas, todavía en el atardecer del domingo.
"Fue impresionante", dijo el estudiante Marcos Doporto en Albuquerque, Nuevo México (suroeste), una de las mayores ciudades de Estados Unidos situada en la ruta exacta de este eclipse parcial de Sol, visible durante cuatro minutos en su momento culminante.
Un eclipse anular se produce cuando la Luna pasa por delante del Sol, pero está demasiado lejos de la Tierra como para bloquearlo por completo, dejando visible un "anillo de fuego".
En Asia, nubes en gran parte del sureste de China impidieron una visión clara, aunque los madrugadores en Hong Kong pudieron ver una pequeña parte del eclipse anular.
Sin embargo, muchos en Tokio disfrutaron del impactante espectáculo. La capital japonesa, donde habitan unas 30 millones de personas, recibió su primera visión del fenómeno en 173 años.
"¡Miren! Ahora es un anillo perfecto. ¡Qué maravilla!", gritó Sadanobu Takahashi, de 60 años, quien viajó especialmente a Tokio con su esposa desde el norte de la prefectura de Akita para ver el eclipse desde el techo de un edificio de 54 pisos en el barrio de Roppongi.
Los canales de televisión más importantes de Japón emitieron en vivo el evento, que generó grandes ventas de paquetes turísticos para la ocasión y gafas especiales de visión.
El gigante de la electrónica Panasonic envió una expedición a la cima del monte Fuji, la montaña más alta de Japón, de 3.776 metros, para filmar el fenómeno utilizando equipos de energía solar.
Un zoológico japonés en la prefectura de Aichi (centro) reportó que el eclipse provocó gran excitación en un grupo de 20 lémures de cola anillada, que saltaban salvajemente. "Este es un comportamiento que se suelen tener en la noche, para subir su temperatura corporal", dijo el director del zoológico, Akira Kato.
En Hong Kong, unos pocos miles de madrugadores fueron hasta el paseo marítimo Victoria Harbour con la esperanza de ver el espectáculo, pero el cielo encapotado sólo les permitió ver el eclipse durante un minuto.
"¿Quién no estaría decepcionado?", dijo Thomas Goethals, un turista de Bélgica.
Uno de los mejores lugares en América del Norte para ver el fenómeno completo era el pequeño pueblo de Kanarraville, Utah (oeste), donde la población local de 350 personas fue invadida por miles de observadores de eclipses.
En Los Ángeles, miles de personas se congregaron para ver el eclipse en el Observatorio Griffith, ubicado en una colina con vistas a la ciudad, cerca del emblemático cartel de Hollywood.
El observatorio se quedó sin gafas de eclipse de 2,99 dólares, dos días antes del evento, y el domingo vendía escudos especiales, limitados a dos por familia, para ver el eclipse, el más espectacular en Los Ángeles en 20 años.
"Es increíble, es fenomenal. Es diferente a todo lo que esperaba, así que estoy muy emocionada de estar aquí", dijo Dena Fargo, quien con casi 40 años presenciaba su primer eclipse.
Millones de personas observaron un espectáculo único este domingo y lunes cuando un eclipse solar anular, un raro fenómeno en el que la Luna pasa por delante del Sol dejando visible un "anillo de fuego", cruzó el Pacífico desde Asia hasta Estados Unidos.
El eclipse anular fue visible primero en partes de China, Taiwán y Japón, donde ya era la madrugada del lunes. Atravesó luego el Pacífico hasta llegar a la región occidental de Estados Unidos, donde se pudo ver desde California hasta Texas, todavía en el atardecer del domingo.
"Fue impresionante", dijo el estudiante Marcos Doporto en Albuquerque, Nuevo México (suroeste), una de las mayores ciudades de Estados Unidos situada en la ruta exacta de este eclipse parcial de Sol, visible durante cuatro minutos en su momento culminante.
Un eclipse anular se produce cuando la Luna pasa por delante del Sol, pero está demasiado lejos de la Tierra como para bloquearlo por completo, dejando visible un "anillo de fuego".
En Asia, nubes en gran parte del sureste de China impidieron una visión clara, aunque los madrugadores en Hong Kong pudieron ver una pequeña parte del eclipse anular.
Sin embargo, muchos en Tokio disfrutaron del impactante espectáculo. La capital japonesa, donde habitan unas 30 millones de personas, recibió su primera visión del fenómeno en 173 años.
"¡Miren! Ahora es un anillo perfecto. ¡Qué maravilla!", gritó Sadanobu Takahashi, de 60 años, quien viajó especialmente a Tokio con su esposa desde el norte de la prefectura de Akita para ver el eclipse desde el techo de un edificio de 54 pisos en el barrio de Roppongi.
Los canales de televisión más importantes de Japón emitieron en vivo el evento, que generó grandes ventas de paquetes turísticos para la ocasión y gafas especiales de visión.
El gigante de la electrónica Panasonic envió una expedición a la cima del monte Fuji, la montaña más alta de Japón, de 3.776 metros, para filmar el fenómeno utilizando equipos de energía solar.
Un zoológico japonés en la prefectura de Aichi (centro) reportó que el eclipse provocó gran excitación en un grupo de 20 lémures de cola anillada, que saltaban salvajemente. "Este es un comportamiento que se suelen tener en la noche, para subir su temperatura corporal", dijo el director del zoológico, Akira Kato.
En Hong Kong, unos pocos miles de madrugadores fueron hasta el paseo marítimo Victoria Harbour con la esperanza de ver el espectáculo, pero el cielo encapotado sólo les permitió ver el eclipse durante un minuto.
"¿Quién no estaría decepcionado?", dijo Thomas Goethals, un turista de Bélgica.
Uno de los mejores lugares en América del Norte para ver el fenómeno completo era el pequeño pueblo de Kanarraville, Utah (oeste), donde la población local de 350 personas fue invadida por miles de observadores de eclipses.
En Los Ángeles, miles de personas se congregaron para ver el eclipse en el Observatorio Griffith, ubicado en una colina con vistas a la ciudad, cerca del emblemático cartel de Hollywood.
El observatorio se quedó sin gafas de eclipse de 2,99 dólares, dos días antes del evento, y el domingo vendía escudos especiales, limitados a dos por familia, para ver el eclipse, el más espectacular en Los Ángeles en 20 años.
"Es increíble, es fenomenal. Es diferente a todo lo que esperaba, así que estoy muy emocionada de estar aquí", dijo Dena Fargo, quien con casi 40 años presenciaba su primer eclipse.