China protestará por el encuentro de Cameron con el Dalai Lama
Pekin, EP
El viceministro de Exteriores chino, Song Tao, ha convocado al embajador de Reino Unido en Pekín, Sebastian Wood, para protestar por la reunión que sostuvo el lunes el primer ministro británico, David Cameron, con el Dalai Lama, pues considera que este encuentro es una "grave injerencia" en los asuntos internos de China.
Song ha pedido a los líderes británicos deberían considerar detenidamente las "graves consecuencias" que tendrá el encuentro entre Cameron y el Dalai Lama, señala un comunicado del Ministerio de Exteriores de China.
La reunión supone una "grave injerencia en los asuntos internos de China, socava los intereses fundamentales de China y hiere los sentimientos de la población china", ha advertido Song, al urgir a las autoridades británica "emprender acciones para corregir este error".
Cameron sostuvo el lunes un encuentro "privado" con el Dalai Lama, líder espiritual tibetano que es visto por Pekín como un separatista, en Londres. Aunque la reunión no tuvo lugar en la residencia oficial de Downing Street, las autoridades chinas creen que detrás de todo esto existe un motivo político.
"Los ministro británicos creen que lo que ellos ven es un asunto de su incumbencia", ha explicado un portavoz del Ministerio de Exteriores en Londres. "Si ellos se reúnen con alguien, no quiere decir necesariamente que estén respaldando su punto vista", ha dejado claro.
El Dalai Lama dijo a los periodistas el lunes que China está acosada por una crisis moral, así como por una corrupción y desorden que se ha ido extendiendo, lo que ha llevado a millones de chinos a buscar consuelo en el budismo.
Uno de los principales objetivos de la visita del Dalai Lama a Londres era para recibir el premio Templeton, que consta de 1,7 millones de dólares (1,3 millones de euros), por su labor a favor de la armonía entre las religiones. Según ha dicho el líder espiritual, el dinero lo donará a organizaciones sociales sin ánimo de lucro.
Desde el año 1959, el Dalai Lama se encuentra exiliado en la India tras haber encabezado una fallida revuelta contra el gobierno comunista de China, todavía en el poder. En el año 1989 recibió el Premio Nobel de la Paz y, a partir de entonces, ha recibido un sin fin de reconocimientos que han molestado a las autoridades chinas.
El viceministro de Exteriores chino, Song Tao, ha convocado al embajador de Reino Unido en Pekín, Sebastian Wood, para protestar por la reunión que sostuvo el lunes el primer ministro británico, David Cameron, con el Dalai Lama, pues considera que este encuentro es una "grave injerencia" en los asuntos internos de China.
Song ha pedido a los líderes británicos deberían considerar detenidamente las "graves consecuencias" que tendrá el encuentro entre Cameron y el Dalai Lama, señala un comunicado del Ministerio de Exteriores de China.
La reunión supone una "grave injerencia en los asuntos internos de China, socava los intereses fundamentales de China y hiere los sentimientos de la población china", ha advertido Song, al urgir a las autoridades británica "emprender acciones para corregir este error".
Cameron sostuvo el lunes un encuentro "privado" con el Dalai Lama, líder espiritual tibetano que es visto por Pekín como un separatista, en Londres. Aunque la reunión no tuvo lugar en la residencia oficial de Downing Street, las autoridades chinas creen que detrás de todo esto existe un motivo político.
"Los ministro británicos creen que lo que ellos ven es un asunto de su incumbencia", ha explicado un portavoz del Ministerio de Exteriores en Londres. "Si ellos se reúnen con alguien, no quiere decir necesariamente que estén respaldando su punto vista", ha dejado claro.
El Dalai Lama dijo a los periodistas el lunes que China está acosada por una crisis moral, así como por una corrupción y desorden que se ha ido extendiendo, lo que ha llevado a millones de chinos a buscar consuelo en el budismo.
Uno de los principales objetivos de la visita del Dalai Lama a Londres era para recibir el premio Templeton, que consta de 1,7 millones de dólares (1,3 millones de euros), por su labor a favor de la armonía entre las religiones. Según ha dicho el líder espiritual, el dinero lo donará a organizaciones sociales sin ánimo de lucro.
Desde el año 1959, el Dalai Lama se encuentra exiliado en la India tras haber encabezado una fallida revuelta contra el gobierno comunista de China, todavía en el poder. En el año 1989 recibió el Premio Nobel de la Paz y, a partir de entonces, ha recibido un sin fin de reconocimientos que han molestado a las autoridades chinas.