Campesinos marchan en Brasilia y exigen más apoyo para la pequeña agricultura
Brasilia, EFE
Unos 8.000 campesinos marcharon hoy por las principales avenidas de Brasilia para exigirle al Gobierno de la presidenta Dima Rousseff un mayor apoyo a la pequeña agricultura, que produce el 70 por ciento de los alimentos consumidos en el país.
La manifestación fue convocada por la Confederación Nacional de Trabajadores de la Agricultura (Contag), un sindicato vinculado al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y entre otros puntos pidió una "aceleración" de los planes de reforma agraria, que según diversos movimientos campesinos están "prácticamente paralizados".
La Contag denunció además la violencia que continúa imperando en muchos sectores del campo brasileño, sobre todo debido a conflictos por la propiedad de la tierra, y exigió al Congreso que agilice los trámites para la aprobación definitiva de un proyecto de ley que endurecerá las penas contra los responsables del trabajo esclavo.
Asimismo, los manifestantes reclamaron al Gobierno un mayor apoyo crediticio y asistencia técnica para los 20 millones de pequeños y medianos agricultores que, según esa organización, existen en el país.
El presidente de la Contag, Alberto Broch, afirmó que "son esos los trabajadores que ayudarán a mejorar el combate a la miseria y el hambre" que se ha trazado como política de Estado el Gobierno de la presidenta Rousseff, ya que "producen el 70 por ciento de todos los alimentos que se consumen en el país".
Según dijo Broch a periodistas, un mayor apoyo oficial a esos pequeños agricultores se traducirá en "aumentos casi inmediatos" de la producción, que contribuirán tanto con las políticas públicas como con las exportaciones de alimentos del país.
La manifestación, que transcurrió sin ningún tipo de incidentes y en tono festivo, se concentró en la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida de Brasilia en la que se sitúan todos los edificios del poder público.
Unos 8.000 campesinos marcharon hoy por las principales avenidas de Brasilia para exigirle al Gobierno de la presidenta Dima Rousseff un mayor apoyo a la pequeña agricultura, que produce el 70 por ciento de los alimentos consumidos en el país.
La manifestación fue convocada por la Confederación Nacional de Trabajadores de la Agricultura (Contag), un sindicato vinculado al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y entre otros puntos pidió una "aceleración" de los planes de reforma agraria, que según diversos movimientos campesinos están "prácticamente paralizados".
La Contag denunció además la violencia que continúa imperando en muchos sectores del campo brasileño, sobre todo debido a conflictos por la propiedad de la tierra, y exigió al Congreso que agilice los trámites para la aprobación definitiva de un proyecto de ley que endurecerá las penas contra los responsables del trabajo esclavo.
Asimismo, los manifestantes reclamaron al Gobierno un mayor apoyo crediticio y asistencia técnica para los 20 millones de pequeños y medianos agricultores que, según esa organización, existen en el país.
El presidente de la Contag, Alberto Broch, afirmó que "son esos los trabajadores que ayudarán a mejorar el combate a la miseria y el hambre" que se ha trazado como política de Estado el Gobierno de la presidenta Rousseff, ya que "producen el 70 por ciento de todos los alimentos que se consumen en el país".
Según dijo Broch a periodistas, un mayor apoyo oficial a esos pequeños agricultores se traducirá en "aumentos casi inmediatos" de la producción, que contribuirán tanto con las políticas públicas como con las exportaciones de alimentos del país.
La manifestación, que transcurrió sin ningún tipo de incidentes y en tono festivo, se concentró en la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida de Brasilia en la que se sitúan todos los edificios del poder público.