Annan pide a Asad medidas "enérgicas" contra violencia tras masacre de Hula
Damasco, AFP
El emisario de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan pidió el martes en Damasco al presidente sirio Bashar al Asad que tome medidas "enérgicas" para terminar con los actos de violencia, tras la matanza de 108 personas el viernes y el sábado en Hula (centro de Siria).
"Necesito que el presidente (Asad) actúe ahora y que las otras partes hagan lo que les corresponde del trabajo", declaró Annan.
"Le pedí que tomara medidas audaces ahora --no mañana, ahora-- para crear las condiciones necesarias para poner en marcha el plan" de paz, dijo Annan a la prensa.
"Eso significa que el gobierno y todas las milicias a las que apoya cesen todas las operaciones militares", agregó el mediador de la ONU y de la Liga Árabe.
Horas después de estas declaraciones, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) daba cuenta de 98 muertos este martes, entre ellos 61 civiles, nueve rebeldes y 28 soldados, en bombardeos y enfrentamientos.
Según el presidente del Observatorio, Rami Abdel Rahman, contactado por teléfono por la AFP, el martes por la mañana hubo una "masacre" de 13 civiles en la zona de Deir Ezzor (noreste), que "fueron ejecutados de un disparo en la cabeza, según las primeras informaciones procedentes de la región".
En cuanto a la matanza de Hula, un alto funcionario de la ONU afirmó que existían "fuertes sospechas" de la participación de las "shabiha", milicias favorables al régimen.
Una parte de los muertos de Hula fue víctima de esquirlas de obuses, lo que implica la responsabilidad del gobierno sirio, el único que recurre a armas pesadas, dijo Hervé Ladsous, secretario general adjunto de la ONU encargado de las operaciones de paz.
Las otras víctimas murieron apuñaladas, lo que "designa probablemente a las 'shabiha'. No veo razones para creer que un tercer elemento está implicado en la matanza", agregó Ladsous.
El gobierno sirio, que niega cualquier responsabilidad en lo sucedido, formó una comisión investigadora con jueces y militares que debe dar un informe el miércoles.
En Ginebra, Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo que la mayoría de las víctimas de la matanza fueron ejecutadas.
"Creemos que menos de 20 de los 108 asesinatos pueden deberse a disparos de artillería y tanques", declaró Colville en una rueda de prensa. "La mayoría de las víctimas fueron ejecutadas de forma sumaria en dos incidentes diferentes", agregó.
"Parece que familias enteras fueron asesinadas en sus casas", dijo Colville.
Presidente francés no excluye intervención militar
Por su parte, el presidente francés François Hollande no descartó una intervención armada en Siria siempre y cuando se haga bajo mandato de la ONU.
"No se excluye una intervención armada, con la condición de que se haga respetando el derecho internacional, es decir después de una deliberación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", dijo Hollande en declaraciones al canal de televisión France 2.
Durante su estadía en Damasco, Annan también se reunió con "representantes de la oposición y de la sociedad civil".
No obstante, Asad dijo a Annan que el éxito de su plan de paz depende del "final del terrorismo (...) y de que se detenga el contrabando de armas", indicó este martes la televisión oficial siria. Desde que se inició la movilización contra el régimen, en marzo de 2011, Damasco acusa a los opositores de ser "terroristas".
El Consejo de Seguridad de la ONU había condenado el sábado "una serie de bombardeos por los tanques y la artillería gubernamentales contra un barrio residencial" de Hula.
Por su parte, Estados Unidos, Australia y Canadá, así como varios países europeos, como Francia, Alemania, España, Italia y Gran Bretaña, anunciaron la expulsión de sus embajadores o representantes diplomáticos sirios.
Para el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, "Siria no dispone de ningún futuro con Asad. Tiene que dejar lugar para un cambio pacífico", subrayó.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de oposición siria, se congratuló este martes por las expulsiones de diplomáticos sirios en varios países occidentales y pidió una resolución que autorice el uso de la fuerza contra el régimen de Asad.
Según el OSDH, con sede en Gran Bretaña, el ejército está "agotado porque ha sufrido muchas pérdidas en estos últimos días".
En 14 meses, la violencia ha dejado unos 13.000 muertos, de los que más de 1.800 se han registrado desde el comienzo de la tregua, según el OSDH.
El enviado espacial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, da una conferencia de prensa en Damasco. Annan pidió al presidente sirio Bashar al Asad que tome medidas "enérgicas" para terminar con los actos de violencia, tras la matanza de más de 100 personas en Hula (centro de Siria).
Imagen tomada por la agencia de prensa opositora, Shaam News Network, que muestra una manifestación contra el régimen sirio en Talbisseh, en la conflictiva provincia de Homs, el 25 de mayo de 2012.
El emisario de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan pidió el martes en Damasco al presidente sirio Bashar al Asad que tome medidas "enérgicas" para terminar con los actos de violencia, tras la matanza de 108 personas el viernes y el sábado en Hula (centro de Siria).
"Necesito que el presidente (Asad) actúe ahora y que las otras partes hagan lo que les corresponde del trabajo", declaró Annan.
"Le pedí que tomara medidas audaces ahora --no mañana, ahora-- para crear las condiciones necesarias para poner en marcha el plan" de paz, dijo Annan a la prensa.
"Eso significa que el gobierno y todas las milicias a las que apoya cesen todas las operaciones militares", agregó el mediador de la ONU y de la Liga Árabe.
Horas después de estas declaraciones, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) daba cuenta de 98 muertos este martes, entre ellos 61 civiles, nueve rebeldes y 28 soldados, en bombardeos y enfrentamientos.
Según el presidente del Observatorio, Rami Abdel Rahman, contactado por teléfono por la AFP, el martes por la mañana hubo una "masacre" de 13 civiles en la zona de Deir Ezzor (noreste), que "fueron ejecutados de un disparo en la cabeza, según las primeras informaciones procedentes de la región".
En cuanto a la matanza de Hula, un alto funcionario de la ONU afirmó que existían "fuertes sospechas" de la participación de las "shabiha", milicias favorables al régimen.
Una parte de los muertos de Hula fue víctima de esquirlas de obuses, lo que implica la responsabilidad del gobierno sirio, el único que recurre a armas pesadas, dijo Hervé Ladsous, secretario general adjunto de la ONU encargado de las operaciones de paz.
Las otras víctimas murieron apuñaladas, lo que "designa probablemente a las 'shabiha'. No veo razones para creer que un tercer elemento está implicado en la matanza", agregó Ladsous.
El gobierno sirio, que niega cualquier responsabilidad en lo sucedido, formó una comisión investigadora con jueces y militares que debe dar un informe el miércoles.
En Ginebra, Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo que la mayoría de las víctimas de la matanza fueron ejecutadas.
"Creemos que menos de 20 de los 108 asesinatos pueden deberse a disparos de artillería y tanques", declaró Colville en una rueda de prensa. "La mayoría de las víctimas fueron ejecutadas de forma sumaria en dos incidentes diferentes", agregó.
"Parece que familias enteras fueron asesinadas en sus casas", dijo Colville.
Presidente francés no excluye intervención militar
Por su parte, el presidente francés François Hollande no descartó una intervención armada en Siria siempre y cuando se haga bajo mandato de la ONU.
"No se excluye una intervención armada, con la condición de que se haga respetando el derecho internacional, es decir después de una deliberación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", dijo Hollande en declaraciones al canal de televisión France 2.
Durante su estadía en Damasco, Annan también se reunió con "representantes de la oposición y de la sociedad civil".
No obstante, Asad dijo a Annan que el éxito de su plan de paz depende del "final del terrorismo (...) y de que se detenga el contrabando de armas", indicó este martes la televisión oficial siria. Desde que se inició la movilización contra el régimen, en marzo de 2011, Damasco acusa a los opositores de ser "terroristas".
El Consejo de Seguridad de la ONU había condenado el sábado "una serie de bombardeos por los tanques y la artillería gubernamentales contra un barrio residencial" de Hula.
Por su parte, Estados Unidos, Australia y Canadá, así como varios países europeos, como Francia, Alemania, España, Italia y Gran Bretaña, anunciaron la expulsión de sus embajadores o representantes diplomáticos sirios.
Para el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, "Siria no dispone de ningún futuro con Asad. Tiene que dejar lugar para un cambio pacífico", subrayó.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de oposición siria, se congratuló este martes por las expulsiones de diplomáticos sirios en varios países occidentales y pidió una resolución que autorice el uso de la fuerza contra el régimen de Asad.
Según el OSDH, con sede en Gran Bretaña, el ejército está "agotado porque ha sufrido muchas pérdidas en estos últimos días".
En 14 meses, la violencia ha dejado unos 13.000 muertos, de los que más de 1.800 se han registrado desde el comienzo de la tregua, según el OSDH.
El enviado espacial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, da una conferencia de prensa en Damasco. Annan pidió al presidente sirio Bashar al Asad que tome medidas "enérgicas" para terminar con los actos de violencia, tras la matanza de más de 100 personas en Hula (centro de Siria).
Imagen tomada por la agencia de prensa opositora, Shaam News Network, que muestra una manifestación contra el régimen sirio en Talbisseh, en la conflictiva provincia de Homs, el 25 de mayo de 2012.