Al Qaeda buscaba eliminar al ministro de Defensa yemení con el atentado de Saná
Saná, EP
Al Qaeda en la Península Arábiga se ha atribuido el atentado ocurrido este lunes en Saná durante el ensayo de un desfile militar y ha admitido que el objetivo de este ataque, perpetrado por un suicida, eran el ministro de Defensa, Nasser Ahmed, y altos cargos de las Fuerzas Armadas yemeníes.
El grupo ha advertido en un comunicado de que el atentado de hoy no será el único y que, además de proseguir con sus acciones terroristas, también seguirán tratando de ganar terreno en la provincia de Abyan, situado en el sur del país.
Al Qaeda ha identificado la explosión de Saná precisamente como una respuesta a la ofensiva de Estados Unidos en la zona meridional de Yemen, donde las fuerzas norteamericanas han colaborado con las yemeníes para tratar de contener la expansión de las milicias islamistas.
"Nos vengaremos, si Dios quiere, y el fuego de la guerra llegará a todas partes. Lo que ha ocurrido no es sino el comienzo de un proyecto de la Yihad en defensa del honor y la santidad", ha asegurado la organización en la nota.
El Ministerio de Defensa de Yemen ha cifrado en al menos 90 muertos y más de 200 heridos el balance de víctimas del atentado. Un terrorista vestido con uniforme militar detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado contra un grupo de soldados que ensayaba una parada militar en Saná.
Al Qaeda en la Península Arábiga se ha atribuido el atentado ocurrido este lunes en Saná durante el ensayo de un desfile militar y ha admitido que el objetivo de este ataque, perpetrado por un suicida, eran el ministro de Defensa, Nasser Ahmed, y altos cargos de las Fuerzas Armadas yemeníes.
El grupo ha advertido en un comunicado de que el atentado de hoy no será el único y que, además de proseguir con sus acciones terroristas, también seguirán tratando de ganar terreno en la provincia de Abyan, situado en el sur del país.
Al Qaeda ha identificado la explosión de Saná precisamente como una respuesta a la ofensiva de Estados Unidos en la zona meridional de Yemen, donde las fuerzas norteamericanas han colaborado con las yemeníes para tratar de contener la expansión de las milicias islamistas.
"Nos vengaremos, si Dios quiere, y el fuego de la guerra llegará a todas partes. Lo que ha ocurrido no es sino el comienzo de un proyecto de la Yihad en defensa del honor y la santidad", ha asegurado la organización en la nota.
El Ministerio de Defensa de Yemen ha cifrado en al menos 90 muertos y más de 200 heridos el balance de víctimas del atentado. Un terrorista vestido con uniforme militar detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado contra un grupo de soldados que ensayaba una parada militar en Saná.