Al menos 34 niños han muerto en Siria por violencia armada durante el alto el fuego
Nueva York, EP
La secretaria general adjunta y representante especial de Naciones Unidas para la cuestión de los niños y los conflictos armados, Radhika Coomaraswamy, estima que 34 niños han muerto en Siria durante las escaramuzas que han tenido lugar tras el alto el fuego que entró en vigor el pasado 12 de abril.
Según los informes que maneja Naciones Unidas, "dos niños han fallecido hoy en un ataque de mortero" y en los últimos días, al menos un niño ha fallecido durante las protestas contra el Gobierno" del presidente Bashar al Assad, y se ha sacado el cuerpo sin vida de una niña de los escombros de una vivienda destruida de la ciudad de Hama, uno de los focos rebeldes, según la representante.
Además, los atentados suicidas que desde la declaración de la tregua han asolado la capital de Siria, Damasco, y la ciudad de Idlib --también bajo control del Ejército sirio-- "han desembocado en nuevas víctimas mortales entre la población infantil" y no han hecho sino exacerbar la situación en el país, exponiendo a los niños a un riesgo aún mayor.
"Pido a todas las partes implicadas en el conflicto sirio que se abstengan de emplear tácticas indiscriminadas que causen heridas o la muerte a los niños", pidió Coomaraswamy. "Es responsabilidad e imperativo humanitario de todas las partes que protejan y eviten el sufrimiento innecesario de los niños y las niñas", añadió.
La secretaria general adjunta y representante especial de Naciones Unidas para la cuestión de los niños y los conflictos armados, Radhika Coomaraswamy, estima que 34 niños han muerto en Siria durante las escaramuzas que han tenido lugar tras el alto el fuego que entró en vigor el pasado 12 de abril.
Según los informes que maneja Naciones Unidas, "dos niños han fallecido hoy en un ataque de mortero" y en los últimos días, al menos un niño ha fallecido durante las protestas contra el Gobierno" del presidente Bashar al Assad, y se ha sacado el cuerpo sin vida de una niña de los escombros de una vivienda destruida de la ciudad de Hama, uno de los focos rebeldes, según la representante.
Además, los atentados suicidas que desde la declaración de la tregua han asolado la capital de Siria, Damasco, y la ciudad de Idlib --también bajo control del Ejército sirio-- "han desembocado en nuevas víctimas mortales entre la población infantil" y no han hecho sino exacerbar la situación en el país, exponiendo a los niños a un riesgo aún mayor.
"Pido a todas las partes implicadas en el conflicto sirio que se abstengan de emplear tácticas indiscriminadas que causen heridas o la muerte a los niños", pidió Coomaraswamy. "Es responsabilidad e imperativo humanitario de todas las partes que protejan y eviten el sufrimiento innecesario de los niños y las niñas", añadió.