Abbas, dispuesto a iniciar conversaciones de paz con Israel
Jerusalén, EP
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha anunciado este martes que está dispuesto a iniciar conversaciones de paz con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, si este propone "algo prometedor o positivo".
Abbas ha concedido una entrevista a la agencia Reuters poco después de que Netanyahu haya anunciado la formación de un Gobierno de coalición con el partido opositor Kadima para evitar la celebración de elecciones anticipadas.
En la misma, el presidente de la Autoridad Palestina ha señalado que Netanyahu ha de darse cuenta de que los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este están destruyendo la esperanza de paz, por lo que han de ser detenidos y desalojados.
Respecto a la nueva coalición, el mandatario palestino ha indicado que es todavía muy pronto para comentar directamente sobre sus acciones. Durante su periodo de oposición, el líder del Kadima, Shaul Mofaz, culpó a Netanyahu del fracaso de las conversaciones de paz con Palestina. En este sentido, Mofaz ha recalcado que retomar las conversaciones fue una "condición fundamental" del acuerdo de coalición.
El jefe de Estado israelí ha de dar respuesta durante esta semana a la carta enviada por Abbas hace unos días, en la que abogó por retomar las negociaciones en base a la formación de dos Estados en las fronteras de 1967 y la detención de la construcción de asentamientos, considerados ilegales por el Derecho Internacional.
Abbas ha manifestado en la entrevista concedida a Reuters que no tiene intención de permitir que su pueblo tome las armas contra Israel, pero que está dispuesto a retomar la presión para conseguir el reconocimiento internacional del Estado de Palestina en Naciones Unidas.
"Si hay algo prometedor o positivo, por supuesto que iniciaremos unas conversaciones de paz", ha dicho desde la sede de su Gobierno en la localidad palestina de Ramala, capital administrativa de la Autoridad Palestina. Palestina reclama Jerusalén como capital de su futuro Estado, tal y como hace Israel, que ocupó ilegalmente la parte este de la ciudad en 1967.
Abbas ha dicho que Estados Unidos podría traer nuevas ideas a la mesa de negociaciones en caso de iniciarse un proceso bilateral de paz. Washington medió en las conversaciones de 2010, que llegaron a su fin tras la salida unilateral de la mesa de Israel después de que Netanyahu descongelara la construcción de asentamientos sobre territorio ocupado, una de las condiciones fundamentales para la realización del proceso.
Los asentamientos judíos en territorio ocupado son uno de los puntos claves del proceso de paz. La comunidad internacional considera que todos los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este son ilegales, y las Convenciones de Ginebra tildan de crimen de guerra la construcción de infraestructuras por parte de un país ocupante en un territorio ocupado, así como el desplazamiento de población de uno a otro y la explotación de sus terrenos y recursos naturales.
En este sentido, Abbas ha reiterado que no regresará a la mesa de negociaciones si no se produce la congelación de las construcciones.
"Si no pasa nada, iremos a Naciones Unidas para intentar conseguir el estatus de Estado no miembro", ha subrayado Abbas. Palestina podría conseguir este reconocimiento a través de una votación en la Asamblea General de la ONU, donde cuenta con el respaldo de la inmensa mayoría de los países miembro.
Los esfuerzos de la Autoridad Palestina por conseguir el reconocimiento como Estado miembro a través del Consejo de Seguridad llegaron a punto muerto en 2011 después de que Estados Unidos anunciara que vetaría esta posibilidad en el Consejo de Seguridad. Sin embargo, ningún país cuenta con derecho a veto en la Asamblea General, por lo que esa vía permanece abierta.
LEGADO DE ABBAS
Abbas ha destacado en la entrevista que el aspecto que caracteriza su mandato es "la seguridad". "Tras dos levantamientos fallidos, conocidos como intifadas, nadie quiere más confrontaciones sangrientas con Israel", ha dicho.
"Pregunta a cualquiera si vamos hacia la Tercera Intifada. Te dirán que no, quieren la paz. Eso no ha pasado nunca. La gente se ha dado cuenta de que podemos conseguir nuestros objetivos a través de medios pacíficos", ha asegurado.
La Primera Intifada tuvo su inicio en el campamento de refugiados de Jabalia y se extendió entre 1987 y 1993. En la misma fallecieron 1.100 palestinos y 164 israelíes, así como alrededor de mil palestinos ejecutados bajo acusación de colaboracionismo.
La causa principal del inicio de las protestas y la desobediencia civil fue la política de 'Puño de Hierro' implementada por Israel, basada en la anexión 'de facto' de porciones de tierra palestina para la construcción de asentamientos. La causa inmediata fue el asesinato de cuatro personas tras ser atropelladas en Jabalia por un vehículo militar israelí, suceso percibido como premeditado.
La Segunda Intifada tuvo lugar entre 2000 y 2005 y se inició tras una controvertida visita del entonces líder de la oposición israelí Ariel Sharon a la zona exterior del recinto de la Cúpula de la Roca y la mezquita Al Aqsa en el marco del debate sobre el futuro de Jerusalén durante la Cumbre de Camp David.
Este gesto fue visto como una provocación y desató una oleada de protestas y enfrentamientos entre la población palestina y las fuerzas de seguridad de Israel. Durante esta etapa fallecieron 5.516 palestinos y 1.063 israelíes.
FUTURO
Abbas ha rechazado las peticiones de disolución de la Autoridad Palestina, establecida en 1994 en base a los Acuerdos de Oslo --firmados por el Ejecutivo Israelí y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)-- a modo de organización transitoria por un periodo de cinco años en el que se producirían las negociaciones finales entre ambas partes.
Sin embargo, el mandatario palestino ha indicado que tiene otras opciones bajo la manga, sin dar más detalles. Algunos altos cargos palestinos han apuntado que una de las opciones podría ser poner fin a la cooperación a nivel de seguridad con Israel en Cisjordania.
La Autoridad Palestina controla la seguridad y la administración civil en las zonas urbanas palestinas (conocidas como Área A), y únicamente ejercen el control civil en las zonas rurales (conocidas como Área B). El resto de territorios, incluyendo los asentamientos, el valle del Jordán y las conexiones por carretera entre localidades palestinas (Área C) están bajo control total israelí.
"Supongamos que dimito y que viene otro y dice 'No, esta política es una basura'", ha apuntado. "Están perdiendo el tiempo (en referencia a las autoridades israelíes). Ahora hay una buena situación para ellos, pero nadie sabe lo que pasará en el futuro. La paz es esencial para el futuro de Israel", ha apostillado Abbas.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha anunciado este martes que está dispuesto a iniciar conversaciones de paz con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, si este propone "algo prometedor o positivo".
Abbas ha concedido una entrevista a la agencia Reuters poco después de que Netanyahu haya anunciado la formación de un Gobierno de coalición con el partido opositor Kadima para evitar la celebración de elecciones anticipadas.
En la misma, el presidente de la Autoridad Palestina ha señalado que Netanyahu ha de darse cuenta de que los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este están destruyendo la esperanza de paz, por lo que han de ser detenidos y desalojados.
Respecto a la nueva coalición, el mandatario palestino ha indicado que es todavía muy pronto para comentar directamente sobre sus acciones. Durante su periodo de oposición, el líder del Kadima, Shaul Mofaz, culpó a Netanyahu del fracaso de las conversaciones de paz con Palestina. En este sentido, Mofaz ha recalcado que retomar las conversaciones fue una "condición fundamental" del acuerdo de coalición.
El jefe de Estado israelí ha de dar respuesta durante esta semana a la carta enviada por Abbas hace unos días, en la que abogó por retomar las negociaciones en base a la formación de dos Estados en las fronteras de 1967 y la detención de la construcción de asentamientos, considerados ilegales por el Derecho Internacional.
Abbas ha manifestado en la entrevista concedida a Reuters que no tiene intención de permitir que su pueblo tome las armas contra Israel, pero que está dispuesto a retomar la presión para conseguir el reconocimiento internacional del Estado de Palestina en Naciones Unidas.
"Si hay algo prometedor o positivo, por supuesto que iniciaremos unas conversaciones de paz", ha dicho desde la sede de su Gobierno en la localidad palestina de Ramala, capital administrativa de la Autoridad Palestina. Palestina reclama Jerusalén como capital de su futuro Estado, tal y como hace Israel, que ocupó ilegalmente la parte este de la ciudad en 1967.
Abbas ha dicho que Estados Unidos podría traer nuevas ideas a la mesa de negociaciones en caso de iniciarse un proceso bilateral de paz. Washington medió en las conversaciones de 2010, que llegaron a su fin tras la salida unilateral de la mesa de Israel después de que Netanyahu descongelara la construcción de asentamientos sobre territorio ocupado, una de las condiciones fundamentales para la realización del proceso.
Los asentamientos judíos en territorio ocupado son uno de los puntos claves del proceso de paz. La comunidad internacional considera que todos los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este son ilegales, y las Convenciones de Ginebra tildan de crimen de guerra la construcción de infraestructuras por parte de un país ocupante en un territorio ocupado, así como el desplazamiento de población de uno a otro y la explotación de sus terrenos y recursos naturales.
En este sentido, Abbas ha reiterado que no regresará a la mesa de negociaciones si no se produce la congelación de las construcciones.
"Si no pasa nada, iremos a Naciones Unidas para intentar conseguir el estatus de Estado no miembro", ha subrayado Abbas. Palestina podría conseguir este reconocimiento a través de una votación en la Asamblea General de la ONU, donde cuenta con el respaldo de la inmensa mayoría de los países miembro.
Los esfuerzos de la Autoridad Palestina por conseguir el reconocimiento como Estado miembro a través del Consejo de Seguridad llegaron a punto muerto en 2011 después de que Estados Unidos anunciara que vetaría esta posibilidad en el Consejo de Seguridad. Sin embargo, ningún país cuenta con derecho a veto en la Asamblea General, por lo que esa vía permanece abierta.
LEGADO DE ABBAS
Abbas ha destacado en la entrevista que el aspecto que caracteriza su mandato es "la seguridad". "Tras dos levantamientos fallidos, conocidos como intifadas, nadie quiere más confrontaciones sangrientas con Israel", ha dicho.
"Pregunta a cualquiera si vamos hacia la Tercera Intifada. Te dirán que no, quieren la paz. Eso no ha pasado nunca. La gente se ha dado cuenta de que podemos conseguir nuestros objetivos a través de medios pacíficos", ha asegurado.
La Primera Intifada tuvo su inicio en el campamento de refugiados de Jabalia y se extendió entre 1987 y 1993. En la misma fallecieron 1.100 palestinos y 164 israelíes, así como alrededor de mil palestinos ejecutados bajo acusación de colaboracionismo.
La causa principal del inicio de las protestas y la desobediencia civil fue la política de 'Puño de Hierro' implementada por Israel, basada en la anexión 'de facto' de porciones de tierra palestina para la construcción de asentamientos. La causa inmediata fue el asesinato de cuatro personas tras ser atropelladas en Jabalia por un vehículo militar israelí, suceso percibido como premeditado.
La Segunda Intifada tuvo lugar entre 2000 y 2005 y se inició tras una controvertida visita del entonces líder de la oposición israelí Ariel Sharon a la zona exterior del recinto de la Cúpula de la Roca y la mezquita Al Aqsa en el marco del debate sobre el futuro de Jerusalén durante la Cumbre de Camp David.
Este gesto fue visto como una provocación y desató una oleada de protestas y enfrentamientos entre la población palestina y las fuerzas de seguridad de Israel. Durante esta etapa fallecieron 5.516 palestinos y 1.063 israelíes.
FUTURO
Abbas ha rechazado las peticiones de disolución de la Autoridad Palestina, establecida en 1994 en base a los Acuerdos de Oslo --firmados por el Ejecutivo Israelí y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)-- a modo de organización transitoria por un periodo de cinco años en el que se producirían las negociaciones finales entre ambas partes.
Sin embargo, el mandatario palestino ha indicado que tiene otras opciones bajo la manga, sin dar más detalles. Algunos altos cargos palestinos han apuntado que una de las opciones podría ser poner fin a la cooperación a nivel de seguridad con Israel en Cisjordania.
La Autoridad Palestina controla la seguridad y la administración civil en las zonas urbanas palestinas (conocidas como Área A), y únicamente ejercen el control civil en las zonas rurales (conocidas como Área B). El resto de territorios, incluyendo los asentamientos, el valle del Jordán y las conexiones por carretera entre localidades palestinas (Área C) están bajo control total israelí.
"Supongamos que dimito y que viene otro y dice 'No, esta política es una basura'", ha apuntado. "Están perdiendo el tiempo (en referencia a las autoridades israelíes). Ahora hay una buena situación para ellos, pero nadie sabe lo que pasará en el futuro. La paz es esencial para el futuro de Israel", ha apostillado Abbas.