VI Cumbre de las Américas debate libre comercio, drogas, Malvinas y Cuba
Cartagena de Indias, ABI
La VI Cumbre de las Américas inaugurará el sábado en Cartagena de Indias con la asistencia de jefes de Estado y de Gobierno de 33 países del Hemisferio, con el bloque de países anti libre comercio de un lado y, del otro, su defensor Estados Unidos, y las ausentes Cuba -por voluntad ajena- y Ecuador -por decisión propia-, omnipresentes pese a la distancia.
La VI Cumbre de las Américas, continuación de la celebrada en 2009 en Puerto España (Trinidad y Tobago) tratará temas candentes, el libre comercio con Latinomérica, postulado por Washington, además de la lucha hemisférica contra las drogas, su replanteamiento desde la perspectiva de la responsabilidad compartida entre países productores (oferta) y consumidores (demanda) y la soberanía de las Malvinas en poder de Gran Bretaña y reclamadas por Argentina.
La agenda de la Cumbre de Cartagena comporta estos temas pero subraya en lo estrictamente político el embrago de más de medio siglo a la socialista Cuba por los capitalistas Estados Unidos.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillari Clinton, que acompañará al presidente Barack Obama en su periplo cartagenero, dijo en Washington que la Casa Blanca pugnará por la vigencia del libre comercio con América Latina.
"Estados Unidos tratará de capotar esos temas y enfocarse en lo que realmente les interesa" en este caso a los latinoamericanos, afirmó.
En medio de un espectacular dispositivo de seguridad, que mueve a miles de efectivos de todos los cuerpos de Policía y el Ejército de Colombia, Obama, que tiene en la carpeta de su reelección el libre comercio con la región, el siglo XX área de su influencia y que en la última década ha contestado políticas adversas a sus intereses, llegará Cartagena a última hora de la tarde, entre 4 y 5 horas después que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El convaleciente Chávez lidera la postura antilibre comercio de la Casa Blanca y galvaniza, con su homólogo boliviano Evo Morales, el Tratado de Comercio de los Pueblos en el ámbito de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
A Chávez y Morales se sumará el reelecto presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, cuyo avión se posará a media mañana de este viernes en el aeropuerto cartagenero de Rafael Núñez.
Las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rouseff, llegarán a la Cuidad Heroica al promediar el día.
Otro de los temas neurales que tratará, con manifiesta incomodidad, la VI Cumbre de las Américas, es la lucha antidroga.
"Ojala participen todos los países aportando. La intención es propiciar un diálogo", destacó el canciller de Guatemala, Harold Caballero, que declinó hablar de un intento de legalización de estupefacientes.
En este acápite, el mandatario boliviano Morales lidera la corriente por la despenalización de la hoja de coca en su estado natural que, procesada sintéticamente, deriva en la fabricación de cocaína.
El tema había concentrado los debates de los 33 cancilleres que discuten la redacción de la declaración de la Cumbre, previo a los debates de los jefes de Estado y de Gobierno.
Además de la seguridad ciudadana, la VI Cumbre de las Américas meterá al horno un tema explosivo para los países que fluyen con el
gobierno de Londres: la soberanía de las Islas Malvinas, que Buenos Aires reivindica sin resuello.
"Nosotros ya tenemos el apoyo de todos los países de América Latina y el Caribe. Así que estamos seguros de que por lo menos ese tema se va a tratar con la importancia que tiene", afirmó el canciller argentino Héctor Timerman.
El jede de la diplomacia argentina instó al gobierno inglés a deponer posturas colonialistas.
"Inglaterra, el Reino Unido, tiene que comprender que la era del colonialismo terminó, que no se puede seguir siendo una potencia colonial, no puede seguir apropiándose de los recursos naturales del pueblo argentino", afirmó.
A punto de recibir a 32 de los 33 presidentes, Cartagena sólo había recibido la visita del presidente de Chile Sebastián Piñera, que en compañía de su colega anfitrión Juan Manuel Santos visito una población indígena en Santa Marta, en la costa atlántica de Colombia.
La VI Cumbre de las Américas inaugurará el sábado en Cartagena de Indias con la asistencia de jefes de Estado y de Gobierno de 33 países del Hemisferio, con el bloque de países anti libre comercio de un lado y, del otro, su defensor Estados Unidos, y las ausentes Cuba -por voluntad ajena- y Ecuador -por decisión propia-, omnipresentes pese a la distancia.
La VI Cumbre de las Américas, continuación de la celebrada en 2009 en Puerto España (Trinidad y Tobago) tratará temas candentes, el libre comercio con Latinomérica, postulado por Washington, además de la lucha hemisférica contra las drogas, su replanteamiento desde la perspectiva de la responsabilidad compartida entre países productores (oferta) y consumidores (demanda) y la soberanía de las Malvinas en poder de Gran Bretaña y reclamadas por Argentina.
La agenda de la Cumbre de Cartagena comporta estos temas pero subraya en lo estrictamente político el embrago de más de medio siglo a la socialista Cuba por los capitalistas Estados Unidos.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillari Clinton, que acompañará al presidente Barack Obama en su periplo cartagenero, dijo en Washington que la Casa Blanca pugnará por la vigencia del libre comercio con América Latina.
"Estados Unidos tratará de capotar esos temas y enfocarse en lo que realmente les interesa" en este caso a los latinoamericanos, afirmó.
En medio de un espectacular dispositivo de seguridad, que mueve a miles de efectivos de todos los cuerpos de Policía y el Ejército de Colombia, Obama, que tiene en la carpeta de su reelección el libre comercio con la región, el siglo XX área de su influencia y que en la última década ha contestado políticas adversas a sus intereses, llegará Cartagena a última hora de la tarde, entre 4 y 5 horas después que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El convaleciente Chávez lidera la postura antilibre comercio de la Casa Blanca y galvaniza, con su homólogo boliviano Evo Morales, el Tratado de Comercio de los Pueblos en el ámbito de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
A Chávez y Morales se sumará el reelecto presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, cuyo avión se posará a media mañana de este viernes en el aeropuerto cartagenero de Rafael Núñez.
Las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rouseff, llegarán a la Cuidad Heroica al promediar el día.
Otro de los temas neurales que tratará, con manifiesta incomodidad, la VI Cumbre de las Américas, es la lucha antidroga.
"Ojala participen todos los países aportando. La intención es propiciar un diálogo", destacó el canciller de Guatemala, Harold Caballero, que declinó hablar de un intento de legalización de estupefacientes.
En este acápite, el mandatario boliviano Morales lidera la corriente por la despenalización de la hoja de coca en su estado natural que, procesada sintéticamente, deriva en la fabricación de cocaína.
El tema había concentrado los debates de los 33 cancilleres que discuten la redacción de la declaración de la Cumbre, previo a los debates de los jefes de Estado y de Gobierno.
Además de la seguridad ciudadana, la VI Cumbre de las Américas meterá al horno un tema explosivo para los países que fluyen con el
gobierno de Londres: la soberanía de las Islas Malvinas, que Buenos Aires reivindica sin resuello.
"Nosotros ya tenemos el apoyo de todos los países de América Latina y el Caribe. Así que estamos seguros de que por lo menos ese tema se va a tratar con la importancia que tiene", afirmó el canciller argentino Héctor Timerman.
El jede de la diplomacia argentina instó al gobierno inglés a deponer posturas colonialistas.
"Inglaterra, el Reino Unido, tiene que comprender que la era del colonialismo terminó, que no se puede seguir siendo una potencia colonial, no puede seguir apropiándose de los recursos naturales del pueblo argentino", afirmó.
A punto de recibir a 32 de los 33 presidentes, Cartagena sólo había recibido la visita del presidente de Chile Sebastián Piñera, que en compañía de su colega anfitrión Juan Manuel Santos visito una población indígena en Santa Marta, en la costa atlántica de Colombia.