“Un país que no maneja su energía es un país de quinta”
Madrid, Página 12
El presidente del gobierno de España criticó la expropiación de las acciones de YPF en manos de Repsol afirmando que no es justo ni bueno. Sin embargo, cuando era opositor consideraba que un país es “de quinta división” si no puede manejar “nuestra energía”.
“Nuestro petróleo, nuestro gas y nuestra energía no se pueden poner en manos de una empresa rusa, porque eso nos convertiría en un país de quinta división.” Si no fuese porque hace referencia a una compañía rusa y no española, la frase podría adjudicarse hoy a cualquier funcionario argentino. Sin embargo, la definición corresponde al actual presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, cuando en 2008, en su rol de opositor al gobierno de José Luis Zapatero, criticó una avanzada privatizadora sobre Repsol. Con la misma vehemencia, pero con otro discurso, Rajoy criticó ayer la expropiación argentina del control de YPF: “Lo que se ha hecho no es justo ni bueno, y es mucho peor que para España para Argentina”. El canciller español, José Manuel García-Margallo, sostuvo que su país junto con los Estados Unidos van a “explorar todas las vías posibles” para encontrar una solución a la expropiación. Lo único que se supo es que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se limitó a tomar nota del pedido de apoyo español.
El video, grabado en un acto electoral –que comenzó a recircular ayer–, muestra a un Rajoy de camisa celeste, saco marrón, sin corbata y una posición que dista mucho de la actual. No sólo en referencia a las relaciones externas, sino también en su predisposición a aceptar las recetas de ajuste que los organismos de crédito le imponen a España. En 2008, el mandatario ibérico reconocía, entre otras cosas, el hecho estratégico de que un país pueda controlar los recursos energéticos. En la filmación muestra su oposición a la posibilidad de que la empresa rusa Lukoil comprara a Repsol. “No lo vamos a aceptar, que lo tenga claro el señor Rodríguez Zapatero”, advertía Rajoy.
Ayer, durante una rueda de prensa en Bogotá, junto a su par colombiano, Juan Manual Santos, Rajoy consideró que la expropiación sobre el 51 por ciento de las acciones de YPF en poder de Repsol “no es justa ni buena”. “Creo que lo que se ha hecho es una injusticia. No es un tema de España. Creo que las relaciones entre países y personas se basan en la buena voluntad, en la palabra dada, en la libertad, son principios y valores”, señaló Rajoy. Descartó también que la medida pueda ser copiada por otros países de la región, para lo que puso como ejemplo a Colombia; “Es un país serio, que cumple sus compromisos, con una seguridad jurídica asegurada”. “Aquí no expropiamos”, había dicho Santos horas antes de la conferencia, buscando congraciarse con Rajoy, a la espera de nuevos anuncios de inversión para su país.
A pesar de sus reiteradas quejas, Rajoy no adelantó cuáles podrían ser las represalias contra la Argentina, a pesar de que el titular de Repsol, Antonio Brufau, pidió al gobierno español que fuerce al gobierno argentino a “volver al camino correcto”. El canciller español se reunió con Hillary Clinton para pedir respaldo de Estados Unidos. “Vamos a explorar todas las vías en las que podamos colaborar juntos para restablecer la legalidad internacional”, explicó García-Margallo. “Ha pedido que le transmitamos qué es lo que esperamos de Estados Unidos, que es lo que se hace entre buenos aliados y buenos amigos como son Estados Unidos y España, y se comprometió a estudiar las propuestas”, agregó el diplomático, quien sostuvo que “Washington estaba muy preocupado”. Más tarde, voceros de la administración Obama detallaron que Hillary se limitó a tomar nota del pedido.
La solicitud se anticipa a una futura presentación ante el tribunal de diferendos internacional (Ciadi) del Banco Mundial (ver aparte), para el cual esperan el acompañamiento del lobby estadounidense. “Vamos a intentar analizar en qué podemos trabajar en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, en el G-20, en el Club de París. En cualquier otra institución en la que se puede ejercer una acción para intentar que el gobierno de Argentina rectifique la posición sobre Repsol”, se explayó el canciller español, quien calificó de “tibia” la primera reacción del gobierno de Barack Obama sobre el tema.
Por lo pronto, España recibió apoyo de la Eurozona. La vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, advirtió que “cuando alguien ataca a España, ataca al conjunto de la Unión Europea”. “Se tiene que llegar a un acuerdo entre los dos países y se tiene que implementar el derecho comercial. Uno no se puede llevar la propiedad de otro sin que haya un reemplazo o sustitución de dicha propiedad”, señaló Reding. Francia se sumó en el reclamo, a través del ministro de Asuntos Exteriores, el conservado Alain Juppé, quien afirmó que la Argentina debe ofrecer una “indemnización justa y previa” a Repsol por la expropiación.
El presidente del gobierno de España criticó la expropiación de las acciones de YPF en manos de Repsol afirmando que no es justo ni bueno. Sin embargo, cuando era opositor consideraba que un país es “de quinta división” si no puede manejar “nuestra energía”.
“Nuestro petróleo, nuestro gas y nuestra energía no se pueden poner en manos de una empresa rusa, porque eso nos convertiría en un país de quinta división.” Si no fuese porque hace referencia a una compañía rusa y no española, la frase podría adjudicarse hoy a cualquier funcionario argentino. Sin embargo, la definición corresponde al actual presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, cuando en 2008, en su rol de opositor al gobierno de José Luis Zapatero, criticó una avanzada privatizadora sobre Repsol. Con la misma vehemencia, pero con otro discurso, Rajoy criticó ayer la expropiación argentina del control de YPF: “Lo que se ha hecho no es justo ni bueno, y es mucho peor que para España para Argentina”. El canciller español, José Manuel García-Margallo, sostuvo que su país junto con los Estados Unidos van a “explorar todas las vías posibles” para encontrar una solución a la expropiación. Lo único que se supo es que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se limitó a tomar nota del pedido de apoyo español.
El video, grabado en un acto electoral –que comenzó a recircular ayer–, muestra a un Rajoy de camisa celeste, saco marrón, sin corbata y una posición que dista mucho de la actual. No sólo en referencia a las relaciones externas, sino también en su predisposición a aceptar las recetas de ajuste que los organismos de crédito le imponen a España. En 2008, el mandatario ibérico reconocía, entre otras cosas, el hecho estratégico de que un país pueda controlar los recursos energéticos. En la filmación muestra su oposición a la posibilidad de que la empresa rusa Lukoil comprara a Repsol. “No lo vamos a aceptar, que lo tenga claro el señor Rodríguez Zapatero”, advertía Rajoy.
Ayer, durante una rueda de prensa en Bogotá, junto a su par colombiano, Juan Manual Santos, Rajoy consideró que la expropiación sobre el 51 por ciento de las acciones de YPF en poder de Repsol “no es justa ni buena”. “Creo que lo que se ha hecho es una injusticia. No es un tema de España. Creo que las relaciones entre países y personas se basan en la buena voluntad, en la palabra dada, en la libertad, son principios y valores”, señaló Rajoy. Descartó también que la medida pueda ser copiada por otros países de la región, para lo que puso como ejemplo a Colombia; “Es un país serio, que cumple sus compromisos, con una seguridad jurídica asegurada”. “Aquí no expropiamos”, había dicho Santos horas antes de la conferencia, buscando congraciarse con Rajoy, a la espera de nuevos anuncios de inversión para su país.
A pesar de sus reiteradas quejas, Rajoy no adelantó cuáles podrían ser las represalias contra la Argentina, a pesar de que el titular de Repsol, Antonio Brufau, pidió al gobierno español que fuerce al gobierno argentino a “volver al camino correcto”. El canciller español se reunió con Hillary Clinton para pedir respaldo de Estados Unidos. “Vamos a explorar todas las vías en las que podamos colaborar juntos para restablecer la legalidad internacional”, explicó García-Margallo. “Ha pedido que le transmitamos qué es lo que esperamos de Estados Unidos, que es lo que se hace entre buenos aliados y buenos amigos como son Estados Unidos y España, y se comprometió a estudiar las propuestas”, agregó el diplomático, quien sostuvo que “Washington estaba muy preocupado”. Más tarde, voceros de la administración Obama detallaron que Hillary se limitó a tomar nota del pedido.
La solicitud se anticipa a una futura presentación ante el tribunal de diferendos internacional (Ciadi) del Banco Mundial (ver aparte), para el cual esperan el acompañamiento del lobby estadounidense. “Vamos a intentar analizar en qué podemos trabajar en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, en el G-20, en el Club de París. En cualquier otra institución en la que se puede ejercer una acción para intentar que el gobierno de Argentina rectifique la posición sobre Repsol”, se explayó el canciller español, quien calificó de “tibia” la primera reacción del gobierno de Barack Obama sobre el tema.
Por lo pronto, España recibió apoyo de la Eurozona. La vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, advirtió que “cuando alguien ataca a España, ataca al conjunto de la Unión Europea”. “Se tiene que llegar a un acuerdo entre los dos países y se tiene que implementar el derecho comercial. Uno no se puede llevar la propiedad de otro sin que haya un reemplazo o sustitución de dicha propiedad”, señaló Reding. Francia se sumó en el reclamo, a través del ministro de Asuntos Exteriores, el conservado Alain Juppé, quien afirmó que la Argentina debe ofrecer una “indemnización justa y previa” a Repsol por la expropiación.