Un freno del tren siniestrado en Buenos Aires no funcionaba
Los peritos indican que el dispositivo de emergencia "no estaba operativo" y el conductor no pudo evitar el accidente en el que murieron 51 personas
Buenos Aires, El País
El freno “de guarda”, que se acciona manualmente en caso de urgencia, no funcionaba en el tren de Buenos Aires en el que fallecieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas el pasado 22 de febrero. Ese es el dictamen que los técnicos encargados de investigar los pormenores de la tragedia han entregado al juez Claudio Bonadío.
El dispositivo "se acciona tirando una perilla colgante" que en el momento de la tragedia "no estaba operativa en la cabina del conductor" del tren, indica el informe pericial. Así pues, “no hay objeciones que efectuar en cuanto a la aptitud” del maquinista Marcos Antonio Córdoba.
Si Córdoba resultase finalmente exento de cualquier tipo de responsabilidad en el accidente, el juez tendrá que investigar hasta qué punto la empresa concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) no cumplió con su deber de mantener en buen estado el tren. La compañía TBA pertenece a los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, quienes han gozado hasta ahora de excelentes relaciones con los Gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.
El tren accidentado transportaba alrededor de 1.500 usuarios, menos de los 2.000 que pueden registrarse en hora punta, pero muchos de ellos se agolpaban en los primeros vagones. El golpe fue tan fuerte que hubo que abrir el techo de un vagón como si fuera una lata para sacar los cuerpos
Buenos Aires, El País
El freno “de guarda”, que se acciona manualmente en caso de urgencia, no funcionaba en el tren de Buenos Aires en el que fallecieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas el pasado 22 de febrero. Ese es el dictamen que los técnicos encargados de investigar los pormenores de la tragedia han entregado al juez Claudio Bonadío.
El dispositivo "se acciona tirando una perilla colgante" que en el momento de la tragedia "no estaba operativa en la cabina del conductor" del tren, indica el informe pericial. Así pues, “no hay objeciones que efectuar en cuanto a la aptitud” del maquinista Marcos Antonio Córdoba.
Si Córdoba resultase finalmente exento de cualquier tipo de responsabilidad en el accidente, el juez tendrá que investigar hasta qué punto la empresa concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) no cumplió con su deber de mantener en buen estado el tren. La compañía TBA pertenece a los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, quienes han gozado hasta ahora de excelentes relaciones con los Gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.
El tren accidentado transportaba alrededor de 1.500 usuarios, menos de los 2.000 que pueden registrarse en hora punta, pero muchos de ellos se agolpaban en los primeros vagones. El golpe fue tan fuerte que hubo que abrir el techo de un vagón como si fuera una lata para sacar los cuerpos