Semi-desdolarización

Humberto Vacaflor
El Banco Central anuncia un encaje legal para los depósitos en moneda extranjera de 66,5%, nivel que será alcanzado a partir de ahora con incrementos mensuales de 0,8%.
La noticia llega a pocos días del debate que se dio, aunque sin efectos, acerca de la ley de reforma del Banco Central, por la cual se reducirá de manera drástica la autonomía que tiene el ente emisor.
La medida sobre el encaje de los depósitos en dólares se había filtrado y se la tildó de “semi desdolarización”, porque pondría en manos del gobierno la mitad de los ahorros de la gente en esa moneda.

La idea del gobierno es desalentar el uso del dólar norteamericano en el sistema financiero. Rafael Correa, doctor en economía, y presidente de Ecuador, piensa de manera opuesta y al parecer cree que lo importante es alentar el ahorro y la producción, sin fijarse de qué color son los papelitos.

Si ha de ser una desdolarización o no, lo dirán los hechos. No hay que descartar que ocurra, como en otros casos que se dan casi a diario, que el gobierno dé un paso atrás también en este tema.

Por el momento la sensación es que el gobierno está muy urgido de dinero. Se ha acostumbrado a un ritmo de derroche tan grande que ahora, cuando la deuda pública se ha disparado (8.500 millones de dólares), las exportaciones mineras han caído en 33% y los dineros de Venezuela se hacen dudosos, está buscando nuevos recursos incluso con medidas poco ortodoxas.

Y se viene una asamblea de la OEA que le costará al país 17 millones de dólares, facturas de ingenios azucareros ordenados de urgencia pero sin estudios ni licitaciones, otras facturas por el entusiasmo nacionalizador de los primeros años del gobierno…

Mientras tanto, siguen inquietando entre los colaboradores del gobierno los anuncios que hizo el presidente de que, cuando esté yendo a la cárcel por los errores que cometa en su gobierno, él los señalará como los verdaderos culpables.

Controlar totalmente los medios de comunicación audiovisuales, como es el caso presente, parece que no sirve mucho.