Repsol demandará a cualquier empresa que invierta en YPF
Madrid, AFP
El grupo petrolero español Repsol demandará a cualquier empresa que aproveche la expropiación de YPF para invertir en la compañía argentina, anunció un portavoz de la empresa este lunes, en un momento en que Buenos Aires mantiene contactos con varias petroleras extranjeras.
"Nos reservamos el derecho a emprender acciones legales contra cualquier inversor en YPF o sus activos ilegalmente expropiados a Repsol", declaró a la AFP el portavoz de Repsol Kristian Rix sin más precisiones.
El ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, viajó a Brasil la semana pasada para reunirse con representantes de Petrobras en busca de inversiones en YPF cuya expropiación del 51 por ciento, proveniente del paquete de la española Repsol (54.7 por ciento), será debatido el miércoles en el Congreso argentino.
Acompañado por el viceministro argentino de Economía, Axel Kicillof, flamante subinterventor de la compañía e ideólogo de la expropiación, De Vido mantendrá esta semana reuniones con directivos de las estadounidenses Chevron, Exxon y Conoco Phillips y la canadiense Talismán, entre otras, informó el ente gubernamental que controla temporalmente YPF citado por la agencia Télam.
Repsol estimó en 25 mil millones de dólares anuales durante una década la inversión necesaria para desarrollar el megayacimiento de Vaca Muerta, situado en la provincia argentina de Neuquén.
El yacimiento, que la petrolera calificó como una de las reservas de hidrocarburos no convencionales "más grandes y con mayor calidad del mundo", cuenta con reservas estimadas en 22 mil 800 millones de barriles de petróleo.
Alegando una falta de inversiones en Argentina por parte de la petrolera española, el gobierno de Cristina Kirchner anunció el pasado lunes la renacionalización de YPF, tras su privatización en 1999.
El presidente del grupo español, Antonio Brufau, anunció que la empresa exigirá "una compensación a través del arbitraje internacional" que deberá "ser al menos igual" al valor de su participación en YPF, que estimó en 10 mil 500 millones de dólares.
Kicillof puso en duda esta estimación acusando a Repsol de ocultar nueve mil millones de dólares de deudas en YPF.
La decisión tensó las relaciones con España cuyo gobierno anunció una limitación a la importación de biodiésel argentino, producto del que Argentina es uno de los principales proveedores del mundo.
El grupo petrolero español Repsol demandará a cualquier empresa que aproveche la expropiación de YPF para invertir en la compañía argentina, anunció un portavoz de la empresa este lunes, en un momento en que Buenos Aires mantiene contactos con varias petroleras extranjeras.
"Nos reservamos el derecho a emprender acciones legales contra cualquier inversor en YPF o sus activos ilegalmente expropiados a Repsol", declaró a la AFP el portavoz de Repsol Kristian Rix sin más precisiones.
El ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, viajó a Brasil la semana pasada para reunirse con representantes de Petrobras en busca de inversiones en YPF cuya expropiación del 51 por ciento, proveniente del paquete de la española Repsol (54.7 por ciento), será debatido el miércoles en el Congreso argentino.
Acompañado por el viceministro argentino de Economía, Axel Kicillof, flamante subinterventor de la compañía e ideólogo de la expropiación, De Vido mantendrá esta semana reuniones con directivos de las estadounidenses Chevron, Exxon y Conoco Phillips y la canadiense Talismán, entre otras, informó el ente gubernamental que controla temporalmente YPF citado por la agencia Télam.
Repsol estimó en 25 mil millones de dólares anuales durante una década la inversión necesaria para desarrollar el megayacimiento de Vaca Muerta, situado en la provincia argentina de Neuquén.
El yacimiento, que la petrolera calificó como una de las reservas de hidrocarburos no convencionales "más grandes y con mayor calidad del mundo", cuenta con reservas estimadas en 22 mil 800 millones de barriles de petróleo.
Alegando una falta de inversiones en Argentina por parte de la petrolera española, el gobierno de Cristina Kirchner anunció el pasado lunes la renacionalización de YPF, tras su privatización en 1999.
El presidente del grupo español, Antonio Brufau, anunció que la empresa exigirá "una compensación a través del arbitraje internacional" que deberá "ser al menos igual" al valor de su participación en YPF, que estimó en 10 mil 500 millones de dólares.
Kicillof puso en duda esta estimación acusando a Repsol de ocultar nueve mil millones de dólares de deudas en YPF.
La decisión tensó las relaciones con España cuyo gobierno anunció una limitación a la importación de biodiésel argentino, producto del que Argentina es uno de los principales proveedores del mundo.