Primer ministro pakistaní es condenado por desacato, pero no va a prisión
ISLAMABAD, CNN
La Corte Suprema pakistaní condenó este jueves al primer ministro Yousuf Raza Gilani por desacato. Sin embargo, la sentencia es simbólica, ya que no le obliga a estar en prisión.
El fallo del tribunal contra Gilani se da después de sus reiteradas negativas a pedir a las autoridades suizas reabrir viejas acusaciones de corrupción contra el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari.
Pero la sentencia al primer ministro duró solo unos minutos, mientras se llevó a cabo la audiencia. Gilani pudo haber enfrentado una condena de hasta seis meses en la cárcel.
Tras el fallo, un líder de la oposición dijo que el mandatario debería renunciar, pero miembros de su gabinete insisten en que continuará en su puesto y apelará la decisión del tribunal.
Por la condena Gilani podría ser destituido como primer ministro, pero ese proceso tardaría hasta cuatro meses.
"Creo que después de la sentencia el primer ministro debería dejar su puesto inmediatamente", dijo a Geo TV Nawaz Sharif, un prominente líder opositor. Si permanece en el poder, Gilani arriesga la credibilidad del Parlamento, dijo.
Pero miembros de su gobierno dijeron que la decisión de la Corte tuvo un motor político.
"El veredicto es inconstitucional e inmoral", dijo a Express News Nazar Muhammad Gondal, el ministro federal de Administración y Desarrollo.
"El primer ministro tiene confianza en el Parlamento, así que continuará como primer ministro", dijo.
Imtiaz Safdar Warraich, viceministro del Interior, dijo que el gobierno planea apelar el fallo.
Gilani fue sentenciado por "desacatar deliberadamente, hacer caso omiso y desobedecer la instrucción de la Corte", explicó el juez Nasir ul-Mulk.
Los abogados del mandatario argumentaron que Gilani no siguió la orden del tribunal para exigir la reapertura de los cargos, porque Zardari goza de inmunidad en Pakistán y en el extranjero.
La mayoría de los observadores esperaban una condena sin una pena en prisión.
"Ellos no quieren hacer un espectáculo de esto", dijo a principios de esta semana el columnista y analista Muhammad Malick. "Una condena de prisión sería crear un drama político innecesario".
"El tiempo en la cárcel crearía una ola de simpatía por el primer ministro, y eso es algo que los jueces no quieren ver", dijo el autor y analista político Imtiaz Gul.
Esta no es la primera vez que Gilani es procesado en Pakistán. Entre el 2001 y el 2006 estuvo en prisión por cargos de corrupción durante el régimen de Pervez Musharraf.
Los casos de corrupción que la Corte Suprema quiere reabrir incluyen cargos de lavado de dinero contra Zardari y su esposa fallecida, la ex primera ministro, Benazir Bhutto. Una corte suiza los condenó in absentia en el 2003 por lavar millones de dólares.
Después de que Musharraf otorgó una controversial amnistía en el 2007 a Zardari, Bhutto y otros miles de políticos y burócratas, Pakistán pidió a las autoridades suizas dejar el caso. En el 2009, la Corte Suprema de Pakistán calificó la amnistía como inconstitucional y llamó al gobierno a tomar medidas para que los casos fueran reabiertos.
El gobierno no lo hizo y la corte perdió la paciencia. Desde que Gilani es jefe de gobierno, los magistrados lo ven como responsable.
La Corte Suprema pakistaní condenó este jueves al primer ministro Yousuf Raza Gilani por desacato. Sin embargo, la sentencia es simbólica, ya que no le obliga a estar en prisión.
El fallo del tribunal contra Gilani se da después de sus reiteradas negativas a pedir a las autoridades suizas reabrir viejas acusaciones de corrupción contra el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari.
Pero la sentencia al primer ministro duró solo unos minutos, mientras se llevó a cabo la audiencia. Gilani pudo haber enfrentado una condena de hasta seis meses en la cárcel.
Tras el fallo, un líder de la oposición dijo que el mandatario debería renunciar, pero miembros de su gabinete insisten en que continuará en su puesto y apelará la decisión del tribunal.
Por la condena Gilani podría ser destituido como primer ministro, pero ese proceso tardaría hasta cuatro meses.
"Creo que después de la sentencia el primer ministro debería dejar su puesto inmediatamente", dijo a Geo TV Nawaz Sharif, un prominente líder opositor. Si permanece en el poder, Gilani arriesga la credibilidad del Parlamento, dijo.
Pero miembros de su gobierno dijeron que la decisión de la Corte tuvo un motor político.
"El veredicto es inconstitucional e inmoral", dijo a Express News Nazar Muhammad Gondal, el ministro federal de Administración y Desarrollo.
"El primer ministro tiene confianza en el Parlamento, así que continuará como primer ministro", dijo.
Imtiaz Safdar Warraich, viceministro del Interior, dijo que el gobierno planea apelar el fallo.
Gilani fue sentenciado por "desacatar deliberadamente, hacer caso omiso y desobedecer la instrucción de la Corte", explicó el juez Nasir ul-Mulk.
Los abogados del mandatario argumentaron que Gilani no siguió la orden del tribunal para exigir la reapertura de los cargos, porque Zardari goza de inmunidad en Pakistán y en el extranjero.
La mayoría de los observadores esperaban una condena sin una pena en prisión.
"Ellos no quieren hacer un espectáculo de esto", dijo a principios de esta semana el columnista y analista Muhammad Malick. "Una condena de prisión sería crear un drama político innecesario".
"El tiempo en la cárcel crearía una ola de simpatía por el primer ministro, y eso es algo que los jueces no quieren ver", dijo el autor y analista político Imtiaz Gul.
Esta no es la primera vez que Gilani es procesado en Pakistán. Entre el 2001 y el 2006 estuvo en prisión por cargos de corrupción durante el régimen de Pervez Musharraf.
Los casos de corrupción que la Corte Suprema quiere reabrir incluyen cargos de lavado de dinero contra Zardari y su esposa fallecida, la ex primera ministro, Benazir Bhutto. Una corte suiza los condenó in absentia en el 2003 por lavar millones de dólares.
Después de que Musharraf otorgó una controversial amnistía en el 2007 a Zardari, Bhutto y otros miles de políticos y burócratas, Pakistán pidió a las autoridades suizas dejar el caso. En el 2009, la Corte Suprema de Pakistán calificó la amnistía como inconstitucional y llamó al gobierno a tomar medidas para que los casos fueran reabiertos.
El gobierno no lo hizo y la corte perdió la paciencia. Desde que Gilani es jefe de gobierno, los magistrados lo ven como responsable.