Posiciones cerradas en el conflicto de salud impiden encontrar una salida
La Paz, Erbol
Las posiciones intransigentes que mantienen los representantes del gobierno y del sector salud, impiden encontrar una solución definitiva al conflicto médico que dura ya más de un mes, y se inició con la promulgación del decreto supremo 1126, que amplía a 8 horas la jornada laboral para este sector. Los médicos exigen la derogación del cuestionado decreto, mientras que el gobierno señala que la ley no se toca y advierte con más descuentos y despidos.
El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios, señaló este domingo que persistirán en la anulación del decreto supremo 1126, porque sólo encubre los verdaderos problemas del sistema de salud del país, que se pretende solucionar ampliando la jornada laboral con un decreto “ilegal”.
“Las 8 horas de trabajo en ningún momento lo aceptamos, porque eso no va a solucionar el problema de salud del pueblo, las 8 horas no es solución”, aseveró el galeno en declaraciones a Erbol.
Barrios argumentó que el sistema de salud atraviesa por múltiples problemas como la deficiente infraestructura con que se cuenta, la falta de equipamiento e insumos en los hospitales y la carencia de personal calificado para la operación de los equipos.
“Los hospitales de primer nivel se han construido cuando teníamos 5 millones de habitantes, y ahora somos 10 millones y seguimos trabajando en las mismas infraestructuras; además si bien han construido algunos hospitales no hay personal ni equipamiento adecuado, los equipos son obsoletos y si en algunos hospitales hay equipos, no hay quien los haga funcionar”, aseveró.
Agregó que la huelga general indefinida se irá masificando en tanto el gobierno no derogue el decreto 1126.
“En estos momentos hemos perdido ya la cuenta de cuantos médicos se han sumado a la medida de presión, pero vamos ya por los 4 mil huelguistas a nivel nacional y están en muchas provincias como Villamontes, Yacuiba, Bermejo, Camargo, Guayaramerín, Punata; es decir, en muchas provincias y en las capitales de departamento que se ha masificado”, apuntó.
En tanto que el Vicepresidente, Álvaro García Linera, declaró la víspera que se harán los respectivos descuentos por los días no trabajados de acuerdo a ley.
“Los médicos deberían estar trabajando, atendiendo a los pacientes (…) yo lamento que haya esta actitud de irse a una huelga (…) si se paga por 8 horas que se trabaje por 8 horas (…) se descuenta por días no trabajados, si no trabaja no hay salario y eso es irrevisable (…) los dirigentes médicos están actuando de una manera terriblemente incorrecta y los invoco una vez más que regresen al trabajo”, dijo el vicemandatario.
La pasada semana, el Ministerio de Trabajo declaró ilegal el paro médico indefinido y advirtió con despedir a aquellos galenos que no asistan a sus fuentes de trabajo por seis días consecutivos.
Las posiciones intransigentes que mantienen los representantes del gobierno y del sector salud, impiden encontrar una solución definitiva al conflicto médico que dura ya más de un mes, y se inició con la promulgación del decreto supremo 1126, que amplía a 8 horas la jornada laboral para este sector. Los médicos exigen la derogación del cuestionado decreto, mientras que el gobierno señala que la ley no se toca y advierte con más descuentos y despidos.
El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios, señaló este domingo que persistirán en la anulación del decreto supremo 1126, porque sólo encubre los verdaderos problemas del sistema de salud del país, que se pretende solucionar ampliando la jornada laboral con un decreto “ilegal”.
“Las 8 horas de trabajo en ningún momento lo aceptamos, porque eso no va a solucionar el problema de salud del pueblo, las 8 horas no es solución”, aseveró el galeno en declaraciones a Erbol.
Barrios argumentó que el sistema de salud atraviesa por múltiples problemas como la deficiente infraestructura con que se cuenta, la falta de equipamiento e insumos en los hospitales y la carencia de personal calificado para la operación de los equipos.
“Los hospitales de primer nivel se han construido cuando teníamos 5 millones de habitantes, y ahora somos 10 millones y seguimos trabajando en las mismas infraestructuras; además si bien han construido algunos hospitales no hay personal ni equipamiento adecuado, los equipos son obsoletos y si en algunos hospitales hay equipos, no hay quien los haga funcionar”, aseveró.
Agregó que la huelga general indefinida se irá masificando en tanto el gobierno no derogue el decreto 1126.
“En estos momentos hemos perdido ya la cuenta de cuantos médicos se han sumado a la medida de presión, pero vamos ya por los 4 mil huelguistas a nivel nacional y están en muchas provincias como Villamontes, Yacuiba, Bermejo, Camargo, Guayaramerín, Punata; es decir, en muchas provincias y en las capitales de departamento que se ha masificado”, apuntó.
En tanto que el Vicepresidente, Álvaro García Linera, declaró la víspera que se harán los respectivos descuentos por los días no trabajados de acuerdo a ley.
“Los médicos deberían estar trabajando, atendiendo a los pacientes (…) yo lamento que haya esta actitud de irse a una huelga (…) si se paga por 8 horas que se trabaje por 8 horas (…) se descuenta por días no trabajados, si no trabaja no hay salario y eso es irrevisable (…) los dirigentes médicos están actuando de una manera terriblemente incorrecta y los invoco una vez más que regresen al trabajo”, dijo el vicemandatario.
La pasada semana, el Ministerio de Trabajo declaró ilegal el paro médico indefinido y advirtió con despedir a aquellos galenos que no asistan a sus fuentes de trabajo por seis días consecutivos.