Nuevo juicio contra Timoshenko sin su presencia por motivos de salud
Jarkiv, EP
La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko se enfrenta desde este jueves a un nuevo juicio contra ella, en esta ocasión por evasión fiscal, aunque no ha acudido a la primera vista por su delicado estado de salud.
En octubre de 2011, Timoshenko ya fue condenada a siete años de prisión por abuso de poder por firmar un acuerdo con Rusia para la importación de gas perjudicial para Ucrania por el alto precio de la mercancía. Ahora, la Justicia deberá determinar si evadió impuestos durante su etapa como directora de la desaparecida compañía gasística UES en la década de 1990.
En caso de ser condenada por evasión fiscal, fraude e intento de robo, podría recibir una condena adicional de 12 años de cárcel. Timoshenko ha proclamado su inocencia y ha enmarcado este nuevo proceso dentro de la supuesta venganza política del entorno del presidente, Viktor Yanukovich.
"No hay duda de que los cargos tienen trasfondo político", ha denunciado el embajador francés para los Derechos Humanos, François Zimeray, tras la vista celebrada en la ciudad ucraniana de Jarkiv, donde también se encuentra la prisión en la que está Timoshenko. Zimeray ha advertido que "este tipo de casos aíslan" a Ucrania.
Por su parte, el embajador estadounidense en Kiev, John Tefft, ha asegurado durante un discurso ante estudiantes que el sistema judicial del país no está exento de "interferencias políticas", algo que quedaría de manifiesto por la gran cantidad de denuncias que terminan en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La ex primera ministra ha recurrido a esta corte europea su primera condena, mientras las autoridades tratan de cerrar este segundo proceso y avanzan en un tercero en el que Timoshenko también figura como implicada y relacionado con el asesinato de un diputado en 1996.
Timoshenko, de 51 años, sufre problemas de espalda debido a una hernia y tiene problemas para caminar, según sus abogados y familiares.
La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko se enfrenta desde este jueves a un nuevo juicio contra ella, en esta ocasión por evasión fiscal, aunque no ha acudido a la primera vista por su delicado estado de salud.
En octubre de 2011, Timoshenko ya fue condenada a siete años de prisión por abuso de poder por firmar un acuerdo con Rusia para la importación de gas perjudicial para Ucrania por el alto precio de la mercancía. Ahora, la Justicia deberá determinar si evadió impuestos durante su etapa como directora de la desaparecida compañía gasística UES en la década de 1990.
En caso de ser condenada por evasión fiscal, fraude e intento de robo, podría recibir una condena adicional de 12 años de cárcel. Timoshenko ha proclamado su inocencia y ha enmarcado este nuevo proceso dentro de la supuesta venganza política del entorno del presidente, Viktor Yanukovich.
"No hay duda de que los cargos tienen trasfondo político", ha denunciado el embajador francés para los Derechos Humanos, François Zimeray, tras la vista celebrada en la ciudad ucraniana de Jarkiv, donde también se encuentra la prisión en la que está Timoshenko. Zimeray ha advertido que "este tipo de casos aíslan" a Ucrania.
Por su parte, el embajador estadounidense en Kiev, John Tefft, ha asegurado durante un discurso ante estudiantes que el sistema judicial del país no está exento de "interferencias políticas", algo que quedaría de manifiesto por la gran cantidad de denuncias que terminan en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La ex primera ministra ha recurrido a esta corte europea su primera condena, mientras las autoridades tratan de cerrar este segundo proceso y avanzan en un tercero en el que Timoshenko también figura como implicada y relacionado con el asesinato de un diputado en 1996.
Timoshenko, de 51 años, sufre problemas de espalda debido a una hernia y tiene problemas para caminar, según sus abogados y familiares.