Morosini, una vida llena de tragedia
Italia, AFP
La de Piermario Morosini es una vida sumida en la tragedia. El futbolista italiano del Livorno fallecía este sábado sobre el césped en pleno partido. Tenía 26 años y nadie en su equipo tuvo que telefonear a sus padres para informarles de la noticia. El jugador era huérfano desde hace una década y había perdido un hermano.
Cuando tenía 15 años, en 2001, su madre Camila murió de forma prematura. Dos años después era su padre Aldo quien fallecía. Entre ambas muertes, el hermano de Morosini se suicidaba. Además, la única hermana del centrocampista está enferma.
Quien viajó por la noche a Pescara tras conocer la noticia fue su novia Ana Vavassori, una joven de 20 años que juega al voleibol. La chica, informa Il Corriere della Sera, explicó con tranquilidad que la autopsia se llevará a cabo este lunes.
Después, tras haber visto el cadáver de Morisini y derrumbada en brazos de sus amigos y familiares, afirmó: “Parecía sonreír. Era guapísimo”
La de Piermario Morosini es una vida sumida en la tragedia. El futbolista italiano del Livorno fallecía este sábado sobre el césped en pleno partido. Tenía 26 años y nadie en su equipo tuvo que telefonear a sus padres para informarles de la noticia. El jugador era huérfano desde hace una década y había perdido un hermano.
Cuando tenía 15 años, en 2001, su madre Camila murió de forma prematura. Dos años después era su padre Aldo quien fallecía. Entre ambas muertes, el hermano de Morosini se suicidaba. Además, la única hermana del centrocampista está enferma.
Quien viajó por la noche a Pescara tras conocer la noticia fue su novia Ana Vavassori, una joven de 20 años que juega al voleibol. La chica, informa Il Corriere della Sera, explicó con tranquilidad que la autopsia se llevará a cabo este lunes.
Después, tras haber visto el cadáver de Morisini y derrumbada en brazos de sus amigos y familiares, afirmó: “Parecía sonreír. Era guapísimo”