Los bombardeos del régimen sirio ponen en riesgo la misión de los observadores
Una avanzadilla de seis observadores llega al país árabe para verificar la tregua
Damasco, El País
Los seis primeros observadores internacionales encargados de supervisar el frágil alto el fuego en Siria bajo la tutela de la ONU han llegado a Damasco, según ha anunciado un portavoz de Naciones Unidas. “Comenzarán a trabajar esta misma mañana”, según ha declarado Kieran Dwyer, portavoz del departamento de Naciones Unidas encargado del mantenimiento de la paz. Estos seis observadores son la avanzadilla de un grupo de 30 personas cuyo envío fue decidido el sábado por el Consejo de Seguridad de la ONU. “Se espera que el resto del equipo llegue en los próximos días”, ha dicho Dwyer. No obstante, los bombardeos del régimen, que han denunciado grupos de activistas y ha admitido Estados Unidos, ponen en riesgo el segundo envío de observadores.
El primer grupo debería instalar un cuartel general y preparar los procedimientos de rutina, de forma que la misión pueda verificar que el cese de las hostilidades, que en principio comenzaba el jueves entre las fuerzas del presidente El Asad y los combatientes de la oposición, se mantiene todavía.
El trabajo de los observadores no ha detenido, sin embargo, la violencia. Según los Comités de Coordinación Local, grupos de activistas sirios en el terreno, al menos 27 personas han muerto en las últimas horas, nueve de ellas en Hama. Otras siete han perdido la vida en Idlib, cuatro en Homs, tres en Deraa, dos en Qamishli y una en Alepo, Douma (región de Damasco). Los activistas calculan que desde que empezó el alto el fuego, la represión ha causado medio centenar de muertes.
La misión de la ONU en riesgo
En este sentido, la embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, ha alertado del posible fracaso de los observadores si el régimen no respeta el alto el fuego. "Si la violencia continúa y el alto el fuego no se respeta, esa situación nos hará cuestionar la idoneidad y viabilidad de enviar una misión completa de observadores", ha manifestado Rice.
"Parece que el Gobierno sirio continúa intensificando los bombardeos en los últimos días, particularmente en Homs, y se han detectado episodios esporádicos de violencia en otras partes del país", explicó Rice a la salida de una reunión del Consejo de Seguridad.
La Comisión de Investigación Internacional sobre Siria, un grupo creado por Naciones Unidas para investigar las violaciones de Derechos Humanos en Siria, ha anunciado este lunes que han recibido información acerca de bombardeos y detenciones realizadas por las fuerzas de seguridad sirias y abusos de los movimientos opositores después del jueves 12 de abril, cuando todas las facciones debían comprometerse a cumplir el alto el fuego.
En un comunicado, el equipo dirigido por el brasileño Paulo Pinheiro ha advertido del "deterioro de la situación humanitaria" en Siria, donde miles de civiles tuvieron que huir ante la escalada de violencia que se produjo antes del alto el fuego. "Estamos profundamente preocupados por una serie de incidentes (desde el alto el fuego), incluidos el bombardeo sobre el barrio de Jaldieh y otras zonas de Homs por parte de las fuerzas gubernamentales y el uso de armamento pesado, como ametralladoras, en otras zonas, como Idlib y varias áreas periféricas de Damasco", señala la nota.
Según la ONU, más de 9.000 personas han muerto violentamente en los combates habidos en el país desde el levantamiento contra el presidente El Asad hace ya 13 meses.
Damasco, El País
Los seis primeros observadores internacionales encargados de supervisar el frágil alto el fuego en Siria bajo la tutela de la ONU han llegado a Damasco, según ha anunciado un portavoz de Naciones Unidas. “Comenzarán a trabajar esta misma mañana”, según ha declarado Kieran Dwyer, portavoz del departamento de Naciones Unidas encargado del mantenimiento de la paz. Estos seis observadores son la avanzadilla de un grupo de 30 personas cuyo envío fue decidido el sábado por el Consejo de Seguridad de la ONU. “Se espera que el resto del equipo llegue en los próximos días”, ha dicho Dwyer. No obstante, los bombardeos del régimen, que han denunciado grupos de activistas y ha admitido Estados Unidos, ponen en riesgo el segundo envío de observadores.
El primer grupo debería instalar un cuartel general y preparar los procedimientos de rutina, de forma que la misión pueda verificar que el cese de las hostilidades, que en principio comenzaba el jueves entre las fuerzas del presidente El Asad y los combatientes de la oposición, se mantiene todavía.
El trabajo de los observadores no ha detenido, sin embargo, la violencia. Según los Comités de Coordinación Local, grupos de activistas sirios en el terreno, al menos 27 personas han muerto en las últimas horas, nueve de ellas en Hama. Otras siete han perdido la vida en Idlib, cuatro en Homs, tres en Deraa, dos en Qamishli y una en Alepo, Douma (región de Damasco). Los activistas calculan que desde que empezó el alto el fuego, la represión ha causado medio centenar de muertes.
La misión de la ONU en riesgo
En este sentido, la embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, ha alertado del posible fracaso de los observadores si el régimen no respeta el alto el fuego. "Si la violencia continúa y el alto el fuego no se respeta, esa situación nos hará cuestionar la idoneidad y viabilidad de enviar una misión completa de observadores", ha manifestado Rice.
"Parece que el Gobierno sirio continúa intensificando los bombardeos en los últimos días, particularmente en Homs, y se han detectado episodios esporádicos de violencia en otras partes del país", explicó Rice a la salida de una reunión del Consejo de Seguridad.
La Comisión de Investigación Internacional sobre Siria, un grupo creado por Naciones Unidas para investigar las violaciones de Derechos Humanos en Siria, ha anunciado este lunes que han recibido información acerca de bombardeos y detenciones realizadas por las fuerzas de seguridad sirias y abusos de los movimientos opositores después del jueves 12 de abril, cuando todas las facciones debían comprometerse a cumplir el alto el fuego.
En un comunicado, el equipo dirigido por el brasileño Paulo Pinheiro ha advertido del "deterioro de la situación humanitaria" en Siria, donde miles de civiles tuvieron que huir ante la escalada de violencia que se produjo antes del alto el fuego. "Estamos profundamente preocupados por una serie de incidentes (desde el alto el fuego), incluidos el bombardeo sobre el barrio de Jaldieh y otras zonas de Homs por parte de las fuerzas gubernamentales y el uso de armamento pesado, como ametralladoras, en otras zonas, como Idlib y varias áreas periféricas de Damasco", señala la nota.
Según la ONU, más de 9.000 personas han muerto violentamente en los combates habidos en el país desde el levantamiento contra el presidente El Asad hace ya 13 meses.