La OTAN y Rusia no avanzan en las negociaciones sobre el escudo antimisiles

Bruselas, EP
La OTAN y Rusia no han logrado avanzar este miércoles en las negociaciones para cerrar un acuerdo de cooperación en defensa antimisiles durante una reunión de embajadores del Consejo OTAN-Rusia en Bruselas.

Ambas partes aspiraban a cerrar un acuerdo de cara a la cumbre de la Alianza Atlántica que se celebrará en Chicago en mayo, algo que hoy parece improbable.

"En defensa antimisiles, todavía tenemos que encontrar una manera de resolver nuestras diferencias", se ha limitado a constatar el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en una breve declaración colgada en su blog, al término de la reunión.

"Tenemos nuestros desacuerdos, pero básicamente Rusia y los aliados de la OTAN se enfrentan a los mismos problemas de seguridad y por eso hemos decidido desarrollar una verdadera asociación entre la OTAN y Rusia", que es, ha recalcado el danés, "un socio clave para la OTAN".

Uno de los principales escollos radica en la exigencia de Rusia de que Estados Unidos y la OTAN le den "garantías legales" por escrito de que el escudo antimisiles que desplegarán no se utilizará contra Rusia.

La OTAN replica que Moscú ya cuenta con ellas en virtud del acuerdo de cooperación y seguridad que firmaron ambas partes en la cumbre de París en 1997, por el que se comprometieron a no verse como adversarios y a cooperar en seguridad.

En el pasado, Rusia ha insistido en crear un sistema de defensa antimisiles conjunto, pero los aliados han rechazado "subcontratar" la seguridad a terceros y ofrecieron cooperar sobre la base de "dos sistemas separados, pero integrados".

Los aliados esperan declarar la capacidad inicial de su escudo antimisiles con los primeros componentes esenciales del sistema en la cumbre de mayo de Chicago.

Rasmussen espera que el escudo antimisiles, cuyo fin es hacer frente a la amenaza "creciente y real" de ataques balísticos de países como Irán o Corea del Norte, esté plenamente operativo en 2018.

ESCUDO ANTIMISILES ALIADO, POR FASES

Hoy por hoy, el escudo antimisiles de la OTAN depende de las aportaciones de Estados Unidos. Washington ya ha desplegado en la primera fase este año un radar terrestre AN/TPY 2 y barcos AEGIS equipados con misiles interceptores SM-3 y en marzo pasado desplegó en el Mediterráneo el buque de guerra equipado con un sistema de radar USS Monterey para empezar a desplegar barcos AEGIS.

En una segunda fase, Estados Unidos espera desplegar a partir de 2015 una versión actualizada de los misiles SM-3 Block IB en Rumanía y, a partir de 2018 en una tercera fase, desplegaría misiles SM-3 Block IIA "más avanzados" y añadiría una segunda base terrestre de estos misiles en Polonia.

En 2020, Estados Unidos desplegaría la versión más avanzada de los misiles SM-3 Block IIB para completar el escudo antimisiles en la cuarta fase.

España ha ofrecido a Washington acoger cuatro destructores estadounidenses dotados del sistema AEGIS en la base naval de Rota (Cádiz), pero no aportará fragatas F-100, equipadas con el mismo sistema.

Turquía también acogerá una torre de radar, Países Bajos actualizará cuatro sistemas de radares y Francia podría aportar varios satélites.

Rasmussen ha querido restar importancia a la falta de avances con Rusia desde hace meses insistiendo en que "en los últimos años, nuestra cooperación práctica está haciendo muy buenos progresos" y, a modo de ejemplo, ha recordado los ejercicios conjuntos que realizaron la semana pasada más de 70 expertos civiles y militares de ambas partes para afrontar un hipotético "incidente terrorista en alta mar" y el que realizaron en cooperación antimisiles en un centro de pruebas en Alemania.

También ha destacado la cooperación bilateral para entrenar a expertos en la lucha contra la droga en Asia central --para este mes habrán superado la cifra de 2.000 efectivos entrenados-- o la apertura prevista para este mes del centro de entrenamiento de pilotos de helicópteros del Ejército afgano en Rusia.

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