La ONU propone reducir los efectivos de UNAMID en Darfur
Nueva York, EP
El vicesecretario general de Naciones Unidas para Misiones de Paz, Herve Ladsous, ha anunciado una revisión a la baja del número de efectivos desplegados en la región de Darfur, ubicada en el oeste de Sudán, ya que se ha producido una mejora de las condiciones de seguridad.
Ladsous ha explicado al Consejo de Seguridad que la Misión de Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) en Darfur (UNAMID) pretende reducir en un 16 por ciento el número de militares, unos 3.260 uniformados, y en un 12 por ciento el número de policías, unos 770 agentes.
"La propuesta de reducir la infantería se debe principalmente a la mejora de las condiciones de seguridad a lo largo de la frontera entre Chad y Darfur y Libia y Darfur, gracias a los acercamientos de Chad y Libia con Sudán", ha explicado.
Además, ha apuntado que la reducción del número de policías es necesaria porque las patrullas policiales se están solapando con las militares en algunas zonas.
De forma paralela a esta minoración de los efectivos, la mitad de las tropas de infantería serán redistribuidas "desde las áreas donde la amenaza a la seguridad se ha reducido a focos esporádicos de conflicto a áreas de alto riesgo", sobre todo, a la franja que atraviesa Darfur de este a oeste.
Ladsous ha apuntado que los cambios se implementarán en los próximos 18 meses y que supondrán una reducción de 76,1 millones de dólares (57,6 millones de euros) del presupuesto de 1.500 millones de dólares (1.136 millones de euros) asignado para el ejercicio 2012-2013. Además, supondrán un ahorro de 135 millones de dólares (102 millones de euros) anuales.
El embajador de Sudán en la ONU, Daffa Alla Elhag Alí Osman, ha respaldado la propuesta de Ladsous. "Es muy alentadora. Además, refleja el proceso de paz que hemos llevado a cabo como resultado del compromiso del Gobierno de Sudán con los que firmaron el acuerdo de Doha", ha apuntado.
El pasado mes de julio, Jartum firmó un acuerdo de paz, auspiciado por Qatar, con el Movimiento Liberación y Justicia (LJM), una amalgama de los grupos rebeldes que combaten a las tropas sudanesas en Darfur desde 2003.
A pesar del acuerdo de paz, el conflicto continúa porque el Movimiento Justicia e Igualdad (JEM) y otros grupos rebeldes se han negado a firmarlo. Naciones Unidas calcula que desde 2003 unas 300.000 personas han muerto y dos millones han sido desplazadas. Jartum, por su parte, habla de 10.000 muertos.
En 2008, el Tribunal Penal Internacional (TPI) acusó al presidente de Sudán Omar Hassan al Bashir de cometer crímenes de guerra y contra la Humanidad por la masacre en Darfur y emitió una orden de arresto en su contra que, a día de hoy, no se ha ejecutado.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en la ONU y presidenta del turno del Consejo de Seguridad, Susan Rice, ha respaldado la propuesta de Ladsous al considerar que "no se trata de una reducción, sino de un reajuste". "Están tratando de alinear el personal, los equipos y los recursos sobre el terreno de acuerdo a las necesidades actuales", ha sostenido.
Por ello, ha considerado que no habrá "preocupación o escepticismo" entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad a la hora de aprobar la medida, previsiblemente en el mes de julio, cuando está previsto que se prorrogue también el mandato de la UNAMID.
Ya en nombre de Estados Unidos, Rice ha reiterado la preocupación del país por la seguridad en Darfur. "Vemos que la violencia está aumentando en cuatro o cinco áreas. Sigue siendo una situación muy grave y peligrosa", ha subrayado.
El vicesecretario general de Naciones Unidas para Misiones de Paz, Herve Ladsous, ha anunciado una revisión a la baja del número de efectivos desplegados en la región de Darfur, ubicada en el oeste de Sudán, ya que se ha producido una mejora de las condiciones de seguridad.
Ladsous ha explicado al Consejo de Seguridad que la Misión de Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) en Darfur (UNAMID) pretende reducir en un 16 por ciento el número de militares, unos 3.260 uniformados, y en un 12 por ciento el número de policías, unos 770 agentes.
"La propuesta de reducir la infantería se debe principalmente a la mejora de las condiciones de seguridad a lo largo de la frontera entre Chad y Darfur y Libia y Darfur, gracias a los acercamientos de Chad y Libia con Sudán", ha explicado.
Además, ha apuntado que la reducción del número de policías es necesaria porque las patrullas policiales se están solapando con las militares en algunas zonas.
De forma paralela a esta minoración de los efectivos, la mitad de las tropas de infantería serán redistribuidas "desde las áreas donde la amenaza a la seguridad se ha reducido a focos esporádicos de conflicto a áreas de alto riesgo", sobre todo, a la franja que atraviesa Darfur de este a oeste.
Ladsous ha apuntado que los cambios se implementarán en los próximos 18 meses y que supondrán una reducción de 76,1 millones de dólares (57,6 millones de euros) del presupuesto de 1.500 millones de dólares (1.136 millones de euros) asignado para el ejercicio 2012-2013. Además, supondrán un ahorro de 135 millones de dólares (102 millones de euros) anuales.
El embajador de Sudán en la ONU, Daffa Alla Elhag Alí Osman, ha respaldado la propuesta de Ladsous. "Es muy alentadora. Además, refleja el proceso de paz que hemos llevado a cabo como resultado del compromiso del Gobierno de Sudán con los que firmaron el acuerdo de Doha", ha apuntado.
El pasado mes de julio, Jartum firmó un acuerdo de paz, auspiciado por Qatar, con el Movimiento Liberación y Justicia (LJM), una amalgama de los grupos rebeldes que combaten a las tropas sudanesas en Darfur desde 2003.
A pesar del acuerdo de paz, el conflicto continúa porque el Movimiento Justicia e Igualdad (JEM) y otros grupos rebeldes se han negado a firmarlo. Naciones Unidas calcula que desde 2003 unas 300.000 personas han muerto y dos millones han sido desplazadas. Jartum, por su parte, habla de 10.000 muertos.
En 2008, el Tribunal Penal Internacional (TPI) acusó al presidente de Sudán Omar Hassan al Bashir de cometer crímenes de guerra y contra la Humanidad por la masacre en Darfur y emitió una orden de arresto en su contra que, a día de hoy, no se ha ejecutado.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en la ONU y presidenta del turno del Consejo de Seguridad, Susan Rice, ha respaldado la propuesta de Ladsous al considerar que "no se trata de una reducción, sino de un reajuste". "Están tratando de alinear el personal, los equipos y los recursos sobre el terreno de acuerdo a las necesidades actuales", ha sostenido.
Por ello, ha considerado que no habrá "preocupación o escepticismo" entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad a la hora de aprobar la medida, previsiblemente en el mes de julio, cuando está previsto que se prorrogue también el mandato de la UNAMID.
Ya en nombre de Estados Unidos, Rice ha reiterado la preocupación del país por la seguridad en Darfur. "Vemos que la violencia está aumentando en cuatro o cinco áreas. Sigue siendo una situación muy grave y peligrosa", ha subrayado.