Gobierno argentino amplía expropiación a Repsol a YPF Gas, críticas del BM
Buenos Aires, AFP
El gobierno argentino amplió a la empresa YPF Gas, distribuidora de gas butano y propano, la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera YPF, ambas controladas por la española Repsol, unas expropiaciones calificadas este jueves de "error" por el Banco Mundial.
"La declaración de utilidad pública de la mayoría accionaria de YPF trae aparejado que deba promoverse idéntica medida con relación a Repsol YPF Gas S.A. a fin de mantener la actuación concertada entre dichas empresas, que permitirá garantizar los objetivos perseguidos por el Estado nacional en el sector hidrocarburífero", señala un decreto oficial publicado en la página web del Gobierno.
Repsol YPF Gas pertenece actualmente a Repsol Butano S.A. (84.997%), a Pluspetrol S.A. (15%) y a accionistas particulares (0,003%), precisa el decreto.
La empresa se dedica a fraccionar, envasar, transportar, distribuir y comercializar gas licuado de petróleo (GLP).
"La decisión de ampliar la expropiación a YPF Gas, publicada hoy (jueves) en el Boletín Oficial, obedece a que la empresa opera como el principal distribuidor del Programa Garrafa para Todos, que se destina a atender las necesidades básicas de los sectores de más bajos recursos que no tienen acceso a la red", señala el gobierno.
El Ejecutivo consideró que Repsol YPF Gas "cumple una actividad esencial con relación a la política hidrocarburífera de Argentina".
En Washington el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, criticó la expropiación a Repsol.
"Creo que es un error y creo que es un síntoma de lo que vamos a tener que vigilar: si bajo presión económica, los países optarán por políticas nacionales, autárquicas, si respondieran más al nacionalismo, proteccionismo", declaró Zoellick en rueda de prensa al abrir la asamblea semestral del BM.
"Creo que tomaron la decisión equivocada", zanjó.
En 2011, Argentina importó hidrocarburos por 9.300 millones de dólares y se estima que este año este monto se elevará al menos a 12.000 millones de dólares, mientras que subsidios oficiales al consumo de gas a particulares y empresas son recortados paulatinamente.
Con los mercados de crédito cerrados tras el default de 2001, el gasto para la compra de hidrocarburos representa una seria presión para el gobierno argentino, que depende sobre todo del superávit comercial para munirse de divisas.
El gobierno de Cristina Kirchner adoptó la medida tras acusar a Repsol-YPF de no invertir lo suficiente para aumentar la producción de hidrocarburos que requiere el país, acusación que la empresa niega.
El proyecto de ley de expropiación será tratado el miércoles próximo por el Senado argentino, donde se presume será aprobado, y luego será girado a la Cámara de Diputados, para su aprobación definitiva. El oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras.
Un cartel en referencia a las iniciales de la presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, y la compañía petrolera YPF, controlada por Repsol pero expropiada por el Gobierno argentino, en Buenos Aires el 17 de abril.
El gobierno argentino amplió a la empresa YPF Gas, distribuidora de gas butano y propano, la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera YPF, ambas controladas por la española Repsol, unas expropiaciones calificadas este jueves de "error" por el Banco Mundial.
"La declaración de utilidad pública de la mayoría accionaria de YPF trae aparejado que deba promoverse idéntica medida con relación a Repsol YPF Gas S.A. a fin de mantener la actuación concertada entre dichas empresas, que permitirá garantizar los objetivos perseguidos por el Estado nacional en el sector hidrocarburífero", señala un decreto oficial publicado en la página web del Gobierno.
Repsol YPF Gas pertenece actualmente a Repsol Butano S.A. (84.997%), a Pluspetrol S.A. (15%) y a accionistas particulares (0,003%), precisa el decreto.
La empresa se dedica a fraccionar, envasar, transportar, distribuir y comercializar gas licuado de petróleo (GLP).
"La decisión de ampliar la expropiación a YPF Gas, publicada hoy (jueves) en el Boletín Oficial, obedece a que la empresa opera como el principal distribuidor del Programa Garrafa para Todos, que se destina a atender las necesidades básicas de los sectores de más bajos recursos que no tienen acceso a la red", señala el gobierno.
El Ejecutivo consideró que Repsol YPF Gas "cumple una actividad esencial con relación a la política hidrocarburífera de Argentina".
En Washington el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, criticó la expropiación a Repsol.
"Creo que es un error y creo que es un síntoma de lo que vamos a tener que vigilar: si bajo presión económica, los países optarán por políticas nacionales, autárquicas, si respondieran más al nacionalismo, proteccionismo", declaró Zoellick en rueda de prensa al abrir la asamblea semestral del BM.
"Creo que tomaron la decisión equivocada", zanjó.
En 2011, Argentina importó hidrocarburos por 9.300 millones de dólares y se estima que este año este monto se elevará al menos a 12.000 millones de dólares, mientras que subsidios oficiales al consumo de gas a particulares y empresas son recortados paulatinamente.
Con los mercados de crédito cerrados tras el default de 2001, el gasto para la compra de hidrocarburos representa una seria presión para el gobierno argentino, que depende sobre todo del superávit comercial para munirse de divisas.
El gobierno de Cristina Kirchner adoptó la medida tras acusar a Repsol-YPF de no invertir lo suficiente para aumentar la producción de hidrocarburos que requiere el país, acusación que la empresa niega.
El proyecto de ley de expropiación será tratado el miércoles próximo por el Senado argentino, donde se presume será aprobado, y luego será girado a la Cámara de Diputados, para su aprobación definitiva. El oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras.
Un cartel en referencia a las iniciales de la presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, y la compañía petrolera YPF, controlada por Repsol pero expropiada por el Gobierno argentino, en Buenos Aires el 17 de abril.