El jefe de las FARC, dispuesto a dialogar con Santos aunque aclara que no supone una rendición
Bogotá, EP
El jefe máximo de de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', ha reiterado su disposición a iniciar un diálogo con el Gobierno de Juan Manuel Santos, invitación que también ha extendido a los grandes empresarios, aunque ha aclarado que esto no supone la rendición de esa guerrilla ni la desmovilización de sus miembros.
"Estamos dispuestos a conversar de paz con el actual Gobierno", afirma Timochenko, en una carta divulgada por la agencia ANNCOL con fecha 14 de abril de 2012, en la que además se compromete a no abordar el tema de "los grandes negocios" que han "logrado ocultarse tras la guerra en Colombia".
"No tememos en absoluto debatir y demostrar que han sido los grandes empresarios del capital y la tierra quienes han renovado una y otra vez su carnicera brutalidad, a fin de firmar grandes negocios sobre la sangre de los desposeídos", sin embargo, "si un importante sector" de inversores "muestra interés en dar el paso hacia la paz, lo acompañamos", aunque "estaremos muy alertas", explica.
En este contexto, 'Timochenko' aclara que "un proceso de paz con las FARC no puede ser secreto ni a espaldas del país", sino más bien deberá ser un "escenario en el que el pueblo colombiano pueda volver a denunciar y conseguir por fin justicia por tanta barbaridad sufrida".
Así las cosas, el jefe de la guerrilla más grande de América Latina advierte de que "sentarse a conversar no apunta a ningún tipo de rendición y entrega" por parte de los subversivos, ya que "la reincorporación a la vida civil implica y exige una Colombia distinta".
Antes de que se produzca una desmovilización, los grandes inversores y el Gobierno deberán "asumir que la realidad puesta de presente por la crisis, requiere un cambio profundo en su modo de actuar, una nueva manera de relacionarse con los pueblos". "Confiamos en que sea esa la voluntad oficial", resalta.
Este es el primer comunicado que 'Timochenko' divulga después de la liberación el pasado 2 de abril de los últimos diez uniformados que la guerrilla tenía en su poder, gesto que ha sido aplaudido por Santos aunque con matices porque ha mantenido su postura de rechazar cualquier propuesta de negociación con las FARC si antes no hay un cese al fuego definitivo.
De hecho, días después de la histórica liberación de los rehenes --que estuvieron más de trece años en cautiverio-- Santos advirtió a las FARC de que ésta podría ser la "última oportunidad" para embarcarse en una negociación con el Gobierno para alcanzar la paz.
El jefe máximo de de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', ha reiterado su disposición a iniciar un diálogo con el Gobierno de Juan Manuel Santos, invitación que también ha extendido a los grandes empresarios, aunque ha aclarado que esto no supone la rendición de esa guerrilla ni la desmovilización de sus miembros.
"Estamos dispuestos a conversar de paz con el actual Gobierno", afirma Timochenko, en una carta divulgada por la agencia ANNCOL con fecha 14 de abril de 2012, en la que además se compromete a no abordar el tema de "los grandes negocios" que han "logrado ocultarse tras la guerra en Colombia".
"No tememos en absoluto debatir y demostrar que han sido los grandes empresarios del capital y la tierra quienes han renovado una y otra vez su carnicera brutalidad, a fin de firmar grandes negocios sobre la sangre de los desposeídos", sin embargo, "si un importante sector" de inversores "muestra interés en dar el paso hacia la paz, lo acompañamos", aunque "estaremos muy alertas", explica.
En este contexto, 'Timochenko' aclara que "un proceso de paz con las FARC no puede ser secreto ni a espaldas del país", sino más bien deberá ser un "escenario en el que el pueblo colombiano pueda volver a denunciar y conseguir por fin justicia por tanta barbaridad sufrida".
Así las cosas, el jefe de la guerrilla más grande de América Latina advierte de que "sentarse a conversar no apunta a ningún tipo de rendición y entrega" por parte de los subversivos, ya que "la reincorporación a la vida civil implica y exige una Colombia distinta".
Antes de que se produzca una desmovilización, los grandes inversores y el Gobierno deberán "asumir que la realidad puesta de presente por la crisis, requiere un cambio profundo en su modo de actuar, una nueva manera de relacionarse con los pueblos". "Confiamos en que sea esa la voluntad oficial", resalta.
Este es el primer comunicado que 'Timochenko' divulga después de la liberación el pasado 2 de abril de los últimos diez uniformados que la guerrilla tenía en su poder, gesto que ha sido aplaudido por Santos aunque con matices porque ha mantenido su postura de rechazar cualquier propuesta de negociación con las FARC si antes no hay un cese al fuego definitivo.
De hecho, días después de la histórica liberación de los rehenes --que estuvieron más de trece años en cautiverio-- Santos advirtió a las FARC de que ésta podría ser la "última oportunidad" para embarcarse en una negociación con el Gobierno para alcanzar la paz.