Condenan a 25 años de cárcel a Benjamín Arellano Félix
SAN DIEGO, AFP
El mexicano Alberto Benjamín Arellano Félix, quien fue el líder del cártel de Tijuana en su edad de oro en los años '90, fue sentenciado ayer lunes a 25 años de prisión en una Corte federal en San Diego (sur de California), por traficar toneladas de drogas a Estados Unidos.
El juez Larry Burns impuso además a Arellano Félix, de 60 años, una multa de 100 millones de dólares por liderar una organización "que trajo caos y violencia en ambos lados de la frontera y que afectaron profundamente a los dos países".
Arellano Félix, alias "El Señor", era uno de los caudillos del narcotráfico más poderosos de los años '90, cuando lideraba el sangriento cártel de Tijuana antes de su detención en México en 2002.
De cuerpo robusto, brazos delgados y pelo muy negro, el convicto entró a la Corte federal a las 09:30 hrs. locales (16:30 hrs. GMT) vestido con un mameluco naranja y zapatos deportivos blancos. No estaba esposado, aunque durante toda la audiencia mantuvo las manos entrelazadas en la espalda y movía nerviosamente los dedos.
Llevaba además audífonos con los que escuchaba una traducción simultánea del proceso.
"Hoy es el día en que Arellano Félix debe pagar sus cuentas (...) por traficar toneladas de cocaína y mariguana", agregó el juez.
Arellano "tiene un enorme registro criminal, tal vez uno de los más grandes", dijo Burns, citando entre otros "secuestro, asesinato, extorsión, corrupción".
Nicholas De Pento, el abogado de Arellano Félix, había pedido que se acreditaran en la condena los años que pasó su cliente en prisión en México, desde su detención y hasta su extradición en abril del año pasado.
"Ese argumento no me convence", respondió el juez. "El principal problema es que, aunque son casos similares, los cargos que enfrenta aquí son debidos a crímenes cometidos en Estados Unidos."
En un acuerdo con la Fiscalía el 4 de enero de este año, el ex "capo" de la mafia se declaró culpable de "lavado de dinero" y asociación para delinquir.
Cuando el magistrado preguntó a Arellano si quería hacer algún comentario, el mexicano sorprendió al intentar una defensa tardía:
"El juez concedió la extradición (en México) porque tenía los mismos cargos aquí y en Estados Unidos, entonces Relaciones Exteriores dijo 'no importa, que lo juzguen allá' ", dijo Arellano en español.
El mexicano Alberto Benjamín Arellano Félix, quien fue el líder del cártel de Tijuana en su edad de oro en los años '90, fue sentenciado ayer lunes a 25 años de prisión en una Corte federal en San Diego (sur de California), por traficar toneladas de drogas a Estados Unidos.
El juez Larry Burns impuso además a Arellano Félix, de 60 años, una multa de 100 millones de dólares por liderar una organización "que trajo caos y violencia en ambos lados de la frontera y que afectaron profundamente a los dos países".
Arellano Félix, alias "El Señor", era uno de los caudillos del narcotráfico más poderosos de los años '90, cuando lideraba el sangriento cártel de Tijuana antes de su detención en México en 2002.
De cuerpo robusto, brazos delgados y pelo muy negro, el convicto entró a la Corte federal a las 09:30 hrs. locales (16:30 hrs. GMT) vestido con un mameluco naranja y zapatos deportivos blancos. No estaba esposado, aunque durante toda la audiencia mantuvo las manos entrelazadas en la espalda y movía nerviosamente los dedos.
Llevaba además audífonos con los que escuchaba una traducción simultánea del proceso.
"Hoy es el día en que Arellano Félix debe pagar sus cuentas (...) por traficar toneladas de cocaína y mariguana", agregó el juez.
Arellano "tiene un enorme registro criminal, tal vez uno de los más grandes", dijo Burns, citando entre otros "secuestro, asesinato, extorsión, corrupción".
Nicholas De Pento, el abogado de Arellano Félix, había pedido que se acreditaran en la condena los años que pasó su cliente en prisión en México, desde su detención y hasta su extradición en abril del año pasado.
"Ese argumento no me convence", respondió el juez. "El principal problema es que, aunque son casos similares, los cargos que enfrenta aquí son debidos a crímenes cometidos en Estados Unidos."
En un acuerdo con la Fiscalía el 4 de enero de este año, el ex "capo" de la mafia se declaró culpable de "lavado de dinero" y asociación para delinquir.
Cuando el magistrado preguntó a Arellano si quería hacer algún comentario, el mexicano sorprendió al intentar una defensa tardía:
"El juez concedió la extradición (en México) porque tenía los mismos cargos aquí y en Estados Unidos, entonces Relaciones Exteriores dijo 'no importa, que lo juzguen allá' ", dijo Arellano en español.