Choquehuanca: Presidenta de Brasil respalda gestión del jefe de Estado boliviano Evo Morales
El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, informó el domingo que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, respaldó la gestión del presidente Evo Morales, en oportunidad de la reunión bilateral que sostuvieron ambos mandatarios, en el marco de la VI Cumbre de las Américas, celebrada en Cartagena de Indias, Colombia.
Choquehuanca, en una entrevista que brindó a radio Patria Nueva, dijo que "yo estoy muy contento porque hemos recibido un apoyo de la presidenta de Brasil, un pleno apoyo a la gestión del presidente Morales, ya verá él (Morales) seguro él va anunciar y dar instrucciones a los ministros para implementar porque han revisado la agenda".
Un día antes de la VI Cumbre, medios de prensa locales informaron sobre una supuesta molestia del Gobierno de Brasil con Bolivia a raíz del anuncio del inicio de la anulación del contrato de construcción de la vía Villa Tunari - San Ignacio de Moxos con la empresa brasileña OAS.
Esta presunta molestia, según informaron, derivaría en la suspensión del encuentro bilateral de Ruselff y Morales, previsto en el marco de la Cumbre, situación que no se confirmó y por el contrario, la reunión, según dijo el Canciller, fue "muy constructiva y positiva".
Choquehuanca manifestó que los jefes de Estado de Brasil y Bolivia revisaron los puntos más importantes de la agenda bilateral que impulsan ambos, resultado de lo cual se aguarda una instructiva del presidente Morales para seguir trabajando en ese horizonte.
Destacó la buena relación que siempre hubo entre Bolivia y Brasil, la misma que prosigue intacta.
El Gobierno decidió iniciar la anulación del contrato con OAS, ante el incumplimiento de ésta en la ejecución de las obras que se adjudicó en el país, proceso que aún está en curso.
Bolivia y Brasil mantienen convenios energéticos, como también de intercambio comercial.
Efectivamente, la tradicional foto de mandatarios de este año -tomada en horas de la mañana del domingo en Cartagena- es la que menos presidentes incluye en toda la historia de estas cumbres.
La ausencia del presidente de Ecuador, Rafael Correa, era de esperarse, pues el mandatario ya había anunciado que no asistiría al encuentro en protesta por la ausencia de Cuba.
Pero también faltaron a la foto el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien canceló a última hora aduciendo motivos de salud, así como el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, quien decidió quedarse en Managua para asistir a un acto de solidaridad con La Habana.
Tampoco estaban el presidente de Haití, Michel Martelly, quien también faltó a la cumbre por motivos de salud, y su similar de Perú, Ollanta Humala, quien se fue de Cartagena el sábado por la noche para atender otros asuntos en su país.
El récord de Cartagena, sin embargo, podría ser rápidamente superado en la próxima Cumbre de las Américas, prevista a realizarse en 2015 en Panamá.
El presidente boliviano Evo Morales advirtió que los países miembros de la Alternativa Bolivariana de las Américas, ALBA, no participarían en futuras ediciones mientras Cuba no sea invitada.
Y una postura similar también fue anunciada por Argentina y Brasil.
Diferencias
Obviamente, mucho puede pasar dentro de los próximos tres años.
Y el anfitrión de la cumbre, Juan Manuel Santos, dijo creer que la honestidad con la que se habían abordado temas difíciles, como Cuba o las Falklands/Malvinas, eventualmente terminaría siendo positiva para la relación entre los países del hemisferio.
"Demostramos que en esta cumbre no hay temas vedados… En el fondo eso refuerza la integración", dijo Santos.
"En medio de las diferencias, divisiones y discusiones estamos cada vez más convencidos de la necesidad de diálogo y diálogo entre iguales", agregó.
Por lo pronto, sin embargo, el encuentro de Cartagena parece haber servido sobre todo para poner en evidencia la brecha cada vez mayor que separa a EE.UU. de América Latina en varios temas críticos.
Y también demostró que la región cada vez está menos dispuesta a quedarse callada para contentar a Washington.
La geografía, sin embargo, seguirá jugando un papel importante.
Entre los acuerdos logrados, se destaca la decisión de crear un sistema interamericano para hacer frente al crimen organizado.
Y la importancia del mercado estadounidense para los productos latinoamericanos no puede desestimarse.
El crecimiento económico de la región, por su parte, también ha hecho de América Latina un destino cada vez más atractivo para los productos norteamericanos.
Así las cosas, tal vez la gran herencia de Cartagena será la realización de la primera Cumbre Empresarial de las Américas, en la que participaron ejecutivos de más de 600 empresas entre las más importantes del hemisferio.
Después de todo, en esa cumbre -en la que también participaron varios presidentes- los consensos resultaron mucho más fáciles.
Y los acuerdos sellados entre los empresarios seguramente se materializarán antes que lo acordado entre los mandatarios.