Bundesliga: Robben condena al Bayern

Dortmund, EFE
Un Bayern demasiado especulativo y con muchas dificultades para crear juego se dejó medio título de la Bundesliga en su visita al Borussia Dortmund, que continúa como líder, con seis puntos de ventaja y sólo doce en juego. No fue la mejor noche de Robben, que con sus errores condenó a un Bayern que sólo demostró ambición cuando se vio con el marcador en contra y la Liga perdida.

El holandés rompió el fuera de juego que permitió a Lewandowski marcar de tacón el único gol del encuentro, falló un penalti poco después y ya en el tiempo añadido falló una clara ocasión a puerta vacía.

El rival del Real Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones sólo reservó a Schweinsteiger en este duelo a todo o nada contra el Dortmund. La Bundesliga estaba en juego y no había tiempo de guardar fuerzas pensando en el Madrid. El Bayern lució todo su potencial ofensivo contra el Dortmund. Robben, Müller, Ribèry y Mario Gómez formaron en ataque, con Luiz Gustavo y Kroos como escuderos en el centro del campo.

Pero el Dortmund no es un equipo que se asuste fácilmente y volvió a demostrar que es el mejor conjunto de la Bundesliga, el más sólido y de juego más brillante. Fue más ambicioso sobre el campo y suyas fueron las mejores ocasiones en el primer tiempo. La más clara, un cabezazo al poste de Lewandowski cerca del descanso. Del Bayern apenas hubo noticias en ataque, salvo una aproximación de Kroos cerca de la media hora, demasiado poco para hacer daño al líder.

No permitió el Dortmund ninguna alegría de Ribèry y Robben y mucho menos de Mario Gómez, desconectado y al que apenas le llegaron balones. Le supieron cerrar muy bien las bandas al Bayern, obligado a moverse por el centro, donde la verticalidad de Robben y Ribèry no sirve de nada. El relevo tampoco supo tomarlo Müller, ahogado por el trabajo de Gündogan y Kehl, quienes permitieron el lucimiento ofensivo de Blaszczykowski, Kagawa, Grosskreutz y Lewandowski.

Buscó más el balón el Bayern tras el descanso, tuvo más posesión, pero sin llegar a inquietar al Dortmund, que se sintió cómodo esperando en su campo para buscar la sorpresa al contragolpe, aprovechando la velocidad de sus cuatro hombres de ataque. La lentísima salida del balón que ofreció el Bayern desde atrás favoreció los movimientos defensivos de los locales.

Quizá por ello decidió Heynckes dar entrada a Schweinsteiger, que salió por Müller y se situó junto a Kroos unos metros por delante de Luiz Gustavo. Metió una velocidad más el Bayern a sus acciones y Robben y Ribèry se activaron. En especial este último, muy activo y que se convirtió en una pesadilla para la defensa local en la última media hora.

Perdió presencia en ataque el Dortmund, condicionado en la elaboración por el impresionante despliegue físico de Schweinsteiger, pero la reacción del Bayern, más por la intensidad de sus acciones que por la brillantez de su juego, no le alcanzó para tomar el mando de un partido que nunca controló. Tuvo el balón, el dominio de la pelota, pero no el control del choque y sus carencias en la creación se hicieron más evidentes cuando recibió el gol del Dortmund. Robben se quedó enganchado en una falta y rompió el fuera de juego para permitir a Lewandowski marcar de tacón un gol que puede valer el título de la Bundesliga.

No fue el partido más brillante del holandés, que a falta de cinco minutos falló un penalti que Weidenfeller había cometido sobre él mismo. Fue la única vez en la que Ribéry se asoció con Robben y el resultado fue un claro penalti del portero del Dortmund, que se redimió deteniendo el lanzamiento del holandés. No se acabaron ahí las opciones del Bayern ni las desgracias de Robben, que en el tiempo añadido falló a puerta vacía después de que el balón cabeceado por Subotic hacia su portería saliera rebotado del larguero. Respondió Lewandowski con un tiro al larguero, que cerró el partido y muy posiblemente la Liga.