Al menos 1.200 presos palestinos inician una huelga de hambre indefinida
Ramala, EP
Al menos 1.200 palestinos que se encuentran en cárceles israelíes han iniciado una huelga de hambre indefinida en el marco de la llamada "batalla de los estómagos vacíos" y coincidiendo con el Día del Prisionero.
Las autoridades israelíes llegaron este año a un acuerdo con dos presos palestinos que, junto a otros diez reclusos, habían estado en huelga de hambre durante un largo periodo de tiempo.
Cientos de presos se les han unido con motivo del Día del Prisionero, durante el cual se realizan manifestaciones multitudinarias en Cisjordania y la Franja de Gaza para apoyar a los cerca de 4.800 palestinos que se encuentran recluidos en cárceles israelíes.
Zbaida al Masri, cuyo hijo, Yusri, cumple una condena de 20 años de prisión por luchar contra Israel, ha reconocido que teme por la vida de su hijo y por la de "todos" los reclusos.
Durante la manifestación se ha quemado una bandera israelí y se ha mostrado una jaula en cuyo interior había un muñeco que representaba un soldado israelí. "Pedimos que la resistencia palestina lleve a cabo otro intercambio de prisioneros", ha declarado Ahmed Bahar, un alto cargo de Hamás (el grupo político que gobierna en la Franja de Gaza).
Bahar ha sugerido de esa manera que los milicianos palestinos deberían secuestrar a un militar israelí y utilizarlo para conseguir la libertad de presos palestinos a cambio de la suya, como se hizo el año pasado con el soldado Gilad Shalit. Cuando Shalit, que estuvo secuestrado durante cinco años, fue entregado a Israel, se produjo la excarcelación de unos 1.000 reclusos palestinos.
La Autoridad Penitenciaria Israelí han informado de que 2.300 presos han comunicado que van a negarse a comer este martes y que 1.200 han anunciado formalmente que comienzan una huelga de hambre, pero ha añadido que no es la primera vez que se enfrenta a una situación así y que está "preparada para gestionarla".
QUEJAS
Fuentes oficiales palestinas han señalado que unos 1.600 presos han comenzado una huelga de hambre indefinida. Tienen una larga lista de quejas, como la utilización del régimen de aislamiento en las cárceles, la dificultad para conseguir permiso para recibir visitas de familiares y los registros en los que los visitantes son obligados a desnudarse.
Los palestinos también rechazan la detención administrativa, una medida con la que Israel puede mantener detenidos a los sospechosos indefinidamente sin informarlos de qué están acusados y sin presentar las pruebas a sus abogados.
DIVISIONES
Aunque los principales grupos políticos palestinos han afirmado que respaldan la protesta, enseguida han aparecido divisiones. Algunos presos miembros de Al Fatá han acusado a Hamás de utilizar la campaña para desviar la atención de sus divisiones internas.
El presidente palestino, Mahmud Abbas (que pertenece a Al Fatá), ha instado a los reclusos a mantenerse unidos. "El único que se beneficia de la división entre los palestinos es Israel, la potencia ocupante", ha advertido en un comunicado. "Preservad la unidad del movimiento carcelario, porque sabéis que las divisiones y los desacuerdos no han ayudado a nuestra patria y nuestra justa causa", ha agregado.
El inicio de la huelga de hambre se produce el mismo día en el que se espera que salga en libertad Jader Adnan, que se negó a comer durante 66 días, hasta que llegó a un acuerdo para salir de prisión.
Adnan, de 33 años de edad, forma parte de Yihad Islámica, una milicia palestina que se ha propuesto destruir Israel. Inspirada por su protesta, una reclusa llamada Hana Shalabi estuvo en huelga de hambre durante 43 días. Finalmente, las autoridades israelíes la deportaron a la Franja de Gaza y le prohibieron visitar Cisjordania (donde nació) durante al menos tres años.
Al menos 1.200 palestinos que se encuentran en cárceles israelíes han iniciado una huelga de hambre indefinida en el marco de la llamada "batalla de los estómagos vacíos" y coincidiendo con el Día del Prisionero.
Las autoridades israelíes llegaron este año a un acuerdo con dos presos palestinos que, junto a otros diez reclusos, habían estado en huelga de hambre durante un largo periodo de tiempo.
Cientos de presos se les han unido con motivo del Día del Prisionero, durante el cual se realizan manifestaciones multitudinarias en Cisjordania y la Franja de Gaza para apoyar a los cerca de 4.800 palestinos que se encuentran recluidos en cárceles israelíes.
Zbaida al Masri, cuyo hijo, Yusri, cumple una condena de 20 años de prisión por luchar contra Israel, ha reconocido que teme por la vida de su hijo y por la de "todos" los reclusos.
Durante la manifestación se ha quemado una bandera israelí y se ha mostrado una jaula en cuyo interior había un muñeco que representaba un soldado israelí. "Pedimos que la resistencia palestina lleve a cabo otro intercambio de prisioneros", ha declarado Ahmed Bahar, un alto cargo de Hamás (el grupo político que gobierna en la Franja de Gaza).
Bahar ha sugerido de esa manera que los milicianos palestinos deberían secuestrar a un militar israelí y utilizarlo para conseguir la libertad de presos palestinos a cambio de la suya, como se hizo el año pasado con el soldado Gilad Shalit. Cuando Shalit, que estuvo secuestrado durante cinco años, fue entregado a Israel, se produjo la excarcelación de unos 1.000 reclusos palestinos.
La Autoridad Penitenciaria Israelí han informado de que 2.300 presos han comunicado que van a negarse a comer este martes y que 1.200 han anunciado formalmente que comienzan una huelga de hambre, pero ha añadido que no es la primera vez que se enfrenta a una situación así y que está "preparada para gestionarla".
QUEJAS
Fuentes oficiales palestinas han señalado que unos 1.600 presos han comenzado una huelga de hambre indefinida. Tienen una larga lista de quejas, como la utilización del régimen de aislamiento en las cárceles, la dificultad para conseguir permiso para recibir visitas de familiares y los registros en los que los visitantes son obligados a desnudarse.
Los palestinos también rechazan la detención administrativa, una medida con la que Israel puede mantener detenidos a los sospechosos indefinidamente sin informarlos de qué están acusados y sin presentar las pruebas a sus abogados.
DIVISIONES
Aunque los principales grupos políticos palestinos han afirmado que respaldan la protesta, enseguida han aparecido divisiones. Algunos presos miembros de Al Fatá han acusado a Hamás de utilizar la campaña para desviar la atención de sus divisiones internas.
El presidente palestino, Mahmud Abbas (que pertenece a Al Fatá), ha instado a los reclusos a mantenerse unidos. "El único que se beneficia de la división entre los palestinos es Israel, la potencia ocupante", ha advertido en un comunicado. "Preservad la unidad del movimiento carcelario, porque sabéis que las divisiones y los desacuerdos no han ayudado a nuestra patria y nuestra justa causa", ha agregado.
El inicio de la huelga de hambre se produce el mismo día en el que se espera que salga en libertad Jader Adnan, que se negó a comer durante 66 días, hasta que llegó a un acuerdo para salir de prisión.
Adnan, de 33 años de edad, forma parte de Yihad Islámica, una milicia palestina que se ha propuesto destruir Israel. Inspirada por su protesta, una reclusa llamada Hana Shalabi estuvo en huelga de hambre durante 43 días. Finalmente, las autoridades israelíes la deportaron a la Franja de Gaza y le prohibieron visitar Cisjordania (donde nació) durante al menos tres años.