Un general retirado sugiere que Rousseff dé explicaciones por el atentado de 1968
Río de Janeiro, EFE
El general retirado del Ejército brasileño Luiz Eduardo Rocha Paiva asegura que la comisión que investigará violaciones de los derechos humanos durante la última dictadura (1964-1985) también tiene que investigar los atentados terroristas e incluso convocar a la presidenta Dilma Rousseff.
"Ella (Rousseff) integraba el VAR-Palmares (una guerrilla urbana que combatió la dictadura), que detonó un carro bomba que mató al soldado Mario Kozel Filho. La comisión no va a convocarla. ¿Por qué?", se preguntó el general retirado en una entrevista publicada hoy por el diario O Globo.
El atentado fue perpetrado el 26 de junio de 1968 contra un cuartel del Ejército en Sao Paulo.
En la misma entrevista Rocha Paiva puso en duda que la actual presidenta brasileña hubiese sido torturada cuando estuvo presa por su militancia política.
El militar retirado dice que su opinión sobre el carácter revanchista de la Comisión de la Verdad es compartida hasta por los militares activos, que no pueden decirlo públicamente.
Según Rocha Paiva, para no ser "parcial y maniqueísta", y como su intención es establecer la verdad, la comisión tiene que investigar también a quienes participaron directa o indirectamente de acciones armadas contra el régimen militar.
La Comisión de la Verdad, cuya creación fue sancionada en noviembre pasado por Rousseff, y será instalada en abril, tiene por objetivo investigar las violaciones de los derechos humanos ocurridos durante la dictadura, principalmente las desapariciones y las torturas.
La comisión, sin embargo, no podrá determinar responsabilidades penales porque el Supremo Tribunal Federal (STF) ratificó en 2010 la amnistía que en 1979 amparó a los torturadores y a quienes se alzaron en armas contra el último régimen militar.
"No veo porque ellos (los torturadores) tienen que aparecer ahora si están amnistiados. ¿Por qué no tiene que aparecer también quien secuestro y quien planeó (atentados terroristas)?", se pregunta el general retirado.
"¿También habrá Comisión de la Verdad si una autoridad de hoy, incluyendo la presidenta, participó directa o indirectamente, lo que lo convierte en corresponsable, de un crimen que haya dejado secuelas con víctimas? ¿La presidenta va a aparecer?", insistió el militar.
Ante el argumento de que Rousseff fue detenida y torturada por su militancia, el general retirado puso en duda las torturas.
"Ella dice que fue sometida a torturas ¿Usted tiene certeza de eso? Yo no sé", afirmó a la periodista del diario.
Rousseff pasó más de dos años encarcelada durante su juventud y fue torturada por su militancia en movimientos clandestinos que luchaban contra la dictadura.
Rocha Paiva concedió la entrevista tras la polémica generada la semana pasada por la decisión de grupos de militares retirados del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea de cuestionar la creación de la Comisión de la Verdad y de criticar las posiciones de algunos miembros del gabinete de Rousseff.
La reacción del gobierno a las críticas fue respondida con un comunicado más fuerte en el que los militares en retiro pusieron en duda la autoridad tanto de la jefe de Estado como de su ministro de Defensa, Celso Amorim.
Según versiones de prensa, el Gobierno pidió a los comandantes de las Fuerzas Armadas que sancionen con advertencias a los militares retirados que respaldaron tales comunicados, ya que aún tienen relaciones jerárquicas.
El general retirado del Ejército brasileño Luiz Eduardo Rocha Paiva asegura que la comisión que investigará violaciones de los derechos humanos durante la última dictadura (1964-1985) también tiene que investigar los atentados terroristas e incluso convocar a la presidenta Dilma Rousseff.
"Ella (Rousseff) integraba el VAR-Palmares (una guerrilla urbana que combatió la dictadura), que detonó un carro bomba que mató al soldado Mario Kozel Filho. La comisión no va a convocarla. ¿Por qué?", se preguntó el general retirado en una entrevista publicada hoy por el diario O Globo.
El atentado fue perpetrado el 26 de junio de 1968 contra un cuartel del Ejército en Sao Paulo.
En la misma entrevista Rocha Paiva puso en duda que la actual presidenta brasileña hubiese sido torturada cuando estuvo presa por su militancia política.
El militar retirado dice que su opinión sobre el carácter revanchista de la Comisión de la Verdad es compartida hasta por los militares activos, que no pueden decirlo públicamente.
Según Rocha Paiva, para no ser "parcial y maniqueísta", y como su intención es establecer la verdad, la comisión tiene que investigar también a quienes participaron directa o indirectamente de acciones armadas contra el régimen militar.
La Comisión de la Verdad, cuya creación fue sancionada en noviembre pasado por Rousseff, y será instalada en abril, tiene por objetivo investigar las violaciones de los derechos humanos ocurridos durante la dictadura, principalmente las desapariciones y las torturas.
La comisión, sin embargo, no podrá determinar responsabilidades penales porque el Supremo Tribunal Federal (STF) ratificó en 2010 la amnistía que en 1979 amparó a los torturadores y a quienes se alzaron en armas contra el último régimen militar.
"No veo porque ellos (los torturadores) tienen que aparecer ahora si están amnistiados. ¿Por qué no tiene que aparecer también quien secuestro y quien planeó (atentados terroristas)?", se pregunta el general retirado.
"¿También habrá Comisión de la Verdad si una autoridad de hoy, incluyendo la presidenta, participó directa o indirectamente, lo que lo convierte en corresponsable, de un crimen que haya dejado secuelas con víctimas? ¿La presidenta va a aparecer?", insistió el militar.
Ante el argumento de que Rousseff fue detenida y torturada por su militancia, el general retirado puso en duda las torturas.
"Ella dice que fue sometida a torturas ¿Usted tiene certeza de eso? Yo no sé", afirmó a la periodista del diario.
Rousseff pasó más de dos años encarcelada durante su juventud y fue torturada por su militancia en movimientos clandestinos que luchaban contra la dictadura.
Rocha Paiva concedió la entrevista tras la polémica generada la semana pasada por la decisión de grupos de militares retirados del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea de cuestionar la creación de la Comisión de la Verdad y de criticar las posiciones de algunos miembros del gabinete de Rousseff.
La reacción del gobierno a las críticas fue respondida con un comunicado más fuerte en el que los militares en retiro pusieron en duda la autoridad tanto de la jefe de Estado como de su ministro de Defensa, Celso Amorim.
Según versiones de prensa, el Gobierno pidió a los comandantes de las Fuerzas Armadas que sancionen con advertencias a los militares retirados que respaldaron tales comunicados, ya que aún tienen relaciones jerárquicas.