Udinese y Nápoli empataron en un partidazo
Roma, Espn
Fue un partidazo el que Udinese y Nápoli protagonizaron en el Friuli en la 28ª jornada de la Serie A del Calcio. Al final fue 2 a 2: primeo Giampiero Pinzi y Antonio Di Natale pusieron en doble ventaja al local, pero luego Edinson Cavani con un doblete igualó el marcador.
De esta manera, nada cambió en la tabla, porque ambos siguen compartiendo la cuarta posición de la clasificación, si bien ahora los dos con 47 unidades cada uno, a un punto del tercero Lazio.
Fue un partido increíble, tanto que nombrar la figura de la cancha fue realmente muy difícil, porque Pinzi, Handanovic y Zúñiga, entre otros, disputaron un partidazo. Al final, decidimos por Cavani, quien no sólo decidió el resultado con un gran doblete, sino que tuvo el coraje y el carácter de hacerlo tras haber fallado un penal pateado malísimo.
El primer fue algo más trabado, porque los dos equipos se pararon muy bien sobre el césped y concedieron muy poco a los ataques rivales. En este marco, se jugó muy bien en el medio y por las franjas, la visita algo más alta y más activa y los albinegros más defensivos y listos para la contra.
Así, no se contaron muchas ocasiones, pero a la primera verdadera chance del match, Udinese metió el 1 a 0: Cannavaro despejó corto, Di Natale lo habilitó a Fabbrini por derecha y el joven enganche metió un centro bajo hacia el segundo palo, adonde entró Pinzi a toda velocidad para empujarla adentro y festejar el gol.
El partido, a pesar del cambio de resultado, no sufrió modificaciones y siguió más o menos igual, si bien paulatinamente el conjunto local se cerró cada vez más, aunque lo hizo realmente muy bien tanto que el Burro logró molestarlo a Handanovic sólo con un par de remates desde larga distancia, con Gárgano y Dzemaili.
Como suele hacer, el equipo de Guidolín empezó el complemento con una actitud más ofensiva, lo que le permitió a la visita encontrar mayor espacio y mostrarse con mayor peligro, pero fue de esa manera que Udinese logró meter el 2 a 0 muy pronto, ya al séptimo: en la ocasión otra vez más fue protagonista Pinzi, quien inventó la jugada, abrió por izquierda, fue a buscar el centro al área y cabeceó muy bien en anticipo sobre el primer palo.
El volante albinegro tuvo la mala suerte de que su frentazo se estampara en la parte interna del poste, para salir desde el lado opuesto del arco, pero claramente el esférico se fue exactamente hacia adonde estaba el "magnético", quien sentenció a De Sanctis con una gran acrobacia.
EL partido no estaba cerrado, porque a Nápoli, si bien fatigaba en los once metros, se lo veía vivo. Además, enseguida después Mazzarri lo puso a Hamsik y su equipo se revitalizó bastante. Sin embargo, la movida ganadora para los celestes la hizo paradójicamente Fabbrini, cuando a la hora de juego cometió una falta táctica para parar una salida de Campagnaro y fue justamente amonestado, que fue la segunda y le costó la expulsión por suma de amarillas.
El técnico visitante, entonces, se jugó todas sus cartas y lo puso a Vargas por Britos, pasando a un muy ofensivo 4-3-3 con Hamsik y Dzemaili junto a Inler en el medio y Pandev, Cavani y Vargas adelante. Ahí empezó el dominio de Nápoli, que empezó a empujar y encerró a Udinese, que ya no pudo salir ni siquiera de contra.
El Burro siguió sufriendo muchísimo en los últimos 16 metros, porque Udinese se defendió bárbaro pero también porque a los celestes, sin Lavezzi, les falta algo de chispa ahí adelante.
De todas maneras, el empuje fue tanto que la visita algo creó y a quince minutos desde el final se ganó un penal por una clara falta de mano de Domizzi: Cavani se presentó desde los once pasos pero, como dicho, falló, pateando en el medio y abajo para que Handanovic lograra sacarla sin ni siquiera moverse.
Nápoli no se rindió y salió a buscar nuevamente el descuento, que encontró al 81º con el Matador, quien ejecutó un tiro libre estudiado, en el sentido que le pegó sobre el último hombre de la barrera de Udinese, que justo cuando salía el disparo fue corrido con grande experiencia por Inler. Así, handanovic no vio salir el balón y no pudo hacer nada para sacar el remate.
El tanto le dio coraje al equipo y al 85º el mismo Cavani, entrando por izquierda, igualó el marcador con un zurdazo poderoso al primer palo que se le coló entre las piernas al inculpable arquero rival, tocó el poste y se metió al fondo de la red.
Los últimos minutos estuvieron llenos de emoción: Udinese se cerró muy bien y siguió haciéndole sudar cada centímetro de cancha a su rival, pero Na´poli tuvo el balón para ganarlo con Zúñiga, quien como en Londres ante Chelsea tuvo la mala suerte de que el arquero rival cumpliera justo contra un remate suyo la mejor tapada del partido: en la ocasión, Handanovic sacó al córner un derechazo tonante del colombiano y prácticaemtne, con ese milagro, sentenció el empate.