Sexo, droga y alcohol reinaban a bordo de los barcos de Costa Cruceros
ROMA, AFP
Dos empleados de la compañía de navegación Costa Cruceros revelaron que en los cruceros de la empresa dueña del barco que naufragó en enero frente a la isla italiana del Giglio reinaba un clima de sexo, droga y alcohol, publicó el diario La Stampa.
Según indiscreciones de la investigación judicial abierta en Italia, varios trabajadores de la compañía contaron a los fiscales que tanto los oficiales como algunos tripulantes de las embarcaciones solían "estar borrachos".
"Nos preguntábamos durante las fiestas si alguien podría salvar el barco en caso de emergencia", aseguró Mery G., quien trabajó a bordo del Costa Concordia, el barco que naufragó, durante dos meses en el 2010. Según la mujer, fue molestada por un miembro de la tripulación que estaba "completamente drogado".
Una ex enfermera, Valentina B, quien estuvo bajo el mando del controvertido comandante Francesco Schettino en otro crucero, el Costa Atlantica, sostiene que "la corrupción, la droga y la prostitución" reinaban a bordo. "Vi con mis propios ojos a un oficial aspirar cocaína", aseguró.
Para la empleada, las condiciones de vida de la tripulación en el crucero "eran pésimas" y el capitán trataba a los empleados "como a esclavos".
Los directivos de Costa Cruceros precisaron que la firma no tolera droga alguna a bordo de los cruceros y que el personal es controlado regularmente.
Tras el naufragio en enero del Costa Concordia, la compañía defendió al personal y elogió tanto la profesionalidad como el coraje demostrado por los empleados y tripulantes durante la tragedia.
El comandante del barco que naufragó, Schettino, se encuentra en detención domiciliaria en Italia y es acusado de homicidio múltiple involuntario, naufragio y abandono de nave, así como de omisión de socorro por haber evitado comunicar a las autoridades marítimas la gravedad del accidente.
Dos empleados de la compañía de navegación Costa Cruceros revelaron que en los cruceros de la empresa dueña del barco que naufragó en enero frente a la isla italiana del Giglio reinaba un clima de sexo, droga y alcohol, publicó el diario La Stampa.
Según indiscreciones de la investigación judicial abierta en Italia, varios trabajadores de la compañía contaron a los fiscales que tanto los oficiales como algunos tripulantes de las embarcaciones solían "estar borrachos".
"Nos preguntábamos durante las fiestas si alguien podría salvar el barco en caso de emergencia", aseguró Mery G., quien trabajó a bordo del Costa Concordia, el barco que naufragó, durante dos meses en el 2010. Según la mujer, fue molestada por un miembro de la tripulación que estaba "completamente drogado".
Una ex enfermera, Valentina B, quien estuvo bajo el mando del controvertido comandante Francesco Schettino en otro crucero, el Costa Atlantica, sostiene que "la corrupción, la droga y la prostitución" reinaban a bordo. "Vi con mis propios ojos a un oficial aspirar cocaína", aseguró.
Para la empleada, las condiciones de vida de la tripulación en el crucero "eran pésimas" y el capitán trataba a los empleados "como a esclavos".
Los directivos de Costa Cruceros precisaron que la firma no tolera droga alguna a bordo de los cruceros y que el personal es controlado regularmente.
Tras el naufragio en enero del Costa Concordia, la compañía defendió al personal y elogió tanto la profesionalidad como el coraje demostrado por los empleados y tripulantes durante la tragedia.
El comandante del barco que naufragó, Schettino, se encuentra en detención domiciliaria en Italia y es acusado de homicidio múltiple involuntario, naufragio y abandono de nave, así como de omisión de socorro por haber evitado comunicar a las autoridades marítimas la gravedad del accidente.