Rusia no comprende por qué Bolivia la excluyó de la lucha contra el narcotráfico

La Paz, ERBOL
El embajador de Rusia, Leonid E. Golubev, en entrevista exclusiva con Erbol, lamentó la decisión del gobierno boliviano de excluir a su país de la lucha conjunta contra el narcotráfico y firmar un acuerdo trilateral sólo con Brasil y Estados Unidos.
Tras expulsar hace cuatro años al embajador de Estados Unidos y romper lazos diplomáticos, el 2009 el gobierno boliviano anunció en Moscú que Rusia sería su principal aliado para luchar contra el narcotráfico y firmó un acuerdo de trabajo conjunto.

“Nosotros firmamos el acuerdo técnico de cooperación militar cuando el presidente de Bolivia estuvo en Moscú en febrero de 2009 y en esa visita también firmamos el acuerdo de cooperación en la lucha contra el narcotráfico”, recordó el representante diplomático.

“No puedo comprender por qué nosotros estamos fuera de esta lucha conjunta, porque no es sólo un caso de Bolivia, es una lucha internacional y nosotros tenemos experiencia en la lucha contra el narcotráfico”, expresó Golubev.

El embajador ruso aseguró que su personal está listo, desde hace dos años, para realizar acciones antidroga en territorio boliviano y a la espera de la autorización del gobierno de Evo Morales para arrancar con los operativos.

“El 10 de octubre del año 2010 se celebró en Lima un encuentro de las autoridades latinoamericanas que están involucradas en la lucha contra el narcotráfico. Ahí participó nuestra delegación y se entrevistó con el viceministro Felipe Cáceres y suscribieron un plan de acciones conjunto contra el narcotráfico. Según se comprometió Cáceres, él tenía que invitar a nuestra delegación que viniese a Bolivia para arrancar con el trabajo antidroga, pero todavía no ha llegado esa invitación, ha pasado más de un año”, apuntó.

Inestabilidad del Gobierno burla los compromisos con Rusia

El 2010 el presidente Evo Morales pidió un crédito de 100.000.000 de dólares a Moscú en armamento militar para el Ejército boliviano y el gobierno ruso aceptó otorgar el préstamo y envió su catálogo a su similar de Bolivia.

“Pero todavía, ni su Ministerio de Defensa, no han definido (nada) y estamos esperando (…), porque hay que definir lo que ustedes quieren”, dijo.

La inestabilidad en el gabinete del presidente Morales dificulta concretar las negociaciones con el gobierno ruso porque el cambio repentino de ministros terminan en foja cero muchos acuerdos ya negociados, según el embajador de Rusia, quien dijo que “uno está acostumbrado a trabajar con un ministro y al siguiente año cambian y la negociación se dilata”.

Rusia y el litio boliviano

El jefe de la misión diplomática rusa observó también la poca seriedad del gobierno en el manejo de las propuestas de empresas de su país interesadas en la industrialización del litio boliviano. Dijo que nunca llegaron las respuestas que se habían comprometido a brindar las autoridades bolivianas.

“Tengo muchas esperanzas. Estamos muy avanzados en lo que se refiere al litio. Tenemos muchos especialistas y tenemos un gran interés y eso supone que tenemos tecnología avanzada”, recalcó.

Modernización de aeródromos y fábrica de aviones no tripulados

Hace dos años una delegación rusa examinó y sugirió la modernización de “16 aeródromos que son inaccesibles para aterrizar y para despegar, pero todavía no tenemos la respuesta”, reiteró.

El embajador ruso aseguró que su gobierno aún confía en la seriedad del su par boliviano para continuar con convenios y negociaciones que tengan una ejecución; por ello constantemente presentan proyectos de mucho beneficio para el país sudamericano.

“Hasta podemos construir algunas plantas donde se pueden fabricar aviones no tripulados que podrían luchar contra el narcotráfico y hay otras ofertas importantes que se podría aprovechar”, resaltó.

Golubev enfatizó en la experiencia histórica y la tradición en la fabricación de aeronaves que tiene Rusia y remarcó que existe una oferta de aviones de rescate de última generación que no necesitan pistas de aterrizaje, porque las turbinas se encuentran por encima de las alas.