Papa volvió de México y Cuba tras pedir “libertades fundamentales” y condenar el embargo de EEUU a la isla
Cuba, AFP
El papa Benedicto XVI volvió a Italia hoy después de seis días de visita a México y Cuba donde pidió a las autoridades de La Habana acordar el pleno ejercicio de las "libertades fundamentales" y condenó el embargo estadounidense.
El Papa aterrizó en el aeropuerto romano de Ciampino a las 10.30, antes de dirigirse al Vaticano a bordo de un helicóptero.
El Santo Padre en su presencia en territorio latinoamericano pidió a los mexicanos que busquen la fe para terminar con la violencia e hizo un llamado a las autoridades cubanas para que exista más libertad religiosa y permitir a la iglesia acatólica desempeñe su rol dentro de la transformación cubana.
Benedicto XVI culminó así su 23º viaje al extranjero. Su próxima salida está prevista en septiembre y será al Líbano.
Antes de partir de Cuba, Benedicto XVI tuvo "una conversación muy animada" de treinta minutos con el padre de la Revolución Cubana Fidel Castro, en la nunciatura del Vaticano en La Habana.
Por el contrario, el Papa no se reunió con ningún disidente, para gran desilusión de la oposición cubana, según la cual hubo 150 arrestos de militantes para evitar que manifestaran durante la visita papal.
El papa Benedicto XVI volvió a Italia hoy después de seis días de visita a México y Cuba donde pidió a las autoridades de La Habana acordar el pleno ejercicio de las "libertades fundamentales" y condenó el embargo estadounidense.
El Papa aterrizó en el aeropuerto romano de Ciampino a las 10.30, antes de dirigirse al Vaticano a bordo de un helicóptero.
El Santo Padre en su presencia en territorio latinoamericano pidió a los mexicanos que busquen la fe para terminar con la violencia e hizo un llamado a las autoridades cubanas para que exista más libertad religiosa y permitir a la iglesia acatólica desempeñe su rol dentro de la transformación cubana.
Benedicto XVI culminó así su 23º viaje al extranjero. Su próxima salida está prevista en septiembre y será al Líbano.
Antes de partir de Cuba, Benedicto XVI tuvo "una conversación muy animada" de treinta minutos con el padre de la Revolución Cubana Fidel Castro, en la nunciatura del Vaticano en La Habana.
Por el contrario, el Papa no se reunió con ningún disidente, para gran desilusión de la oposición cubana, según la cual hubo 150 arrestos de militantes para evitar que manifestaran durante la visita papal.