Obama y Karzai confirman que Kabul asumirá la seguridad en 2014
Washington, EP
Los presidentes de Estados Unidos y Afganistán, Barack Obama y Hamid Karzai, han confirmado este viernes en conversación telefónica que las fuerzas de seguridad afganas asumirán el liderazgo de las operaciones de combate a partir de 2013 y recibirán la plena responsabilidad en la seguridad de todo el país a partir de finales de 2014, según informó la Casa Blanca.
"Los dos dirigentes también discutieron sobre la reciente reiteración por parte del presidente Karzai de sus ya antiguas preocupaciones sobre las redadas nocturnas y los registros a domicilio y se comprometieron de nueva a concluir las actuales negociaciones sobre un memorándum de entendimiento para resolver estas preocupaciones", prosiguió.
Asimismo, explicó la Casa Blanca, los dos presidentes han acordado celebrar nuevas discusiones sobre las preocupaciones de Karzai relativas a la presencia de las tropas de la OTAN en aldeas afganas, que se han agravado tras la reciente muerte de 16 civiles afganos a manos de un soldado norteamericano en la provincia de Kandahar (sur).
Los presidentes de Estados Unidos y Afganistán, Barack Obama y Hamid Karzai, han confirmado este viernes en conversación telefónica que las fuerzas de seguridad afganas asumirán el liderazgo de las operaciones de combate a partir de 2013 y recibirán la plena responsabilidad en la seguridad de todo el país a partir de finales de 2014, según informó la Casa Blanca.
"Los dos dirigentes también discutieron sobre la reciente reiteración por parte del presidente Karzai de sus ya antiguas preocupaciones sobre las redadas nocturnas y los registros a domicilio y se comprometieron de nueva a concluir las actuales negociaciones sobre un memorándum de entendimiento para resolver estas preocupaciones", prosiguió.
Asimismo, explicó la Casa Blanca, los dos presidentes han acordado celebrar nuevas discusiones sobre las preocupaciones de Karzai relativas a la presencia de las tropas de la OTAN en aldeas afganas, que se han agravado tras la reciente muerte de 16 civiles afganos a manos de un soldado norteamericano en la provincia de Kandahar (sur).