Nueva ola de violencia en Siria deja 22 muertos
Siria, AFP
Al menos 22 personas murieron ayer en Siria, entre ellas siete militares rebeldes y dos menores, en una nueva jornada de violencia marcada también por los llamados de la oposición a los sirios para que se manifiesten en recuerdo del primer aniversario del inicio de las protestas.
La plataforma opositora Comités de Coordinación Local (CCL) explicó en un comunicado que nueve personas perdieron la vida en actos de violencia en la provincia de Idleb (norte), cuatro más en la periferia de Damasco, dos en Deraa (sur), dos en Homs (centro), dos en Qalmun (centro), y una en Deir el Zur (este).
Además, una mujer y un policía murieron en un atentado con coche bomba perpetrado en la mañana en la ciudad septentrional de Alepo, la segunda del país, que también causó una treintena de heridos.
Entre las víctimas mortales de Idleb figuran un niño y dos jóvenes, que perecieron en la localidad de Mereyan cuando, según la oposición, fuerzas del régimen sirio quemaron unas 30 casas y numerosos vehículos.
De las poblaciones situadas en los alrededores de Damasco, la más afectada por la violencia ayer fue Quetana, donde el ejército sirio irrumpió y se escucharon varias explosiones.
El grupo opositor denunció que esta localidad fue blanco de una campaña de arrestos y que las tropas destruyeron algunas casas.
En Homs, principal feudo opositor, una de las víctimas mortales fue una niña de siete años que al parecer fue abatida por los disparos del ejército.
El CCL destacó que recibieron informaciones que apuntan a que varias personas murieron y decenas resultado heridas en el barrio de Hamidiye, en Deir el Zur, a causa del bombardeo de las tropas de Al Asad, aunque no precisaron la cifra de víctimas.
Mientras en Deraa, donde hace un año prendió con fuerza la revuelta contra el gobierno, varias localidades están cercadas y son escenario de un gran despliegue policial para evitar manifestaciones.
Fue precisamente en Deraa donde el 18 de marzo de 2011 se registró la primera víctima mortal de las protestas, que desde entonces han devenido en una espiral de violencia, azuzada por la represión del gobierno y las acciones de la oposición armada, lo que ha segado la vida de al menos 8 mil 500 personas, según las Naciones Unidas.
A lo largo de la jornada de ayer, la oposición convocó a nuevas movilizaciones en los próximos días.
Al menos 22 personas murieron ayer en Siria, entre ellas siete militares rebeldes y dos menores, en una nueva jornada de violencia marcada también por los llamados de la oposición a los sirios para que se manifiesten en recuerdo del primer aniversario del inicio de las protestas.
La plataforma opositora Comités de Coordinación Local (CCL) explicó en un comunicado que nueve personas perdieron la vida en actos de violencia en la provincia de Idleb (norte), cuatro más en la periferia de Damasco, dos en Deraa (sur), dos en Homs (centro), dos en Qalmun (centro), y una en Deir el Zur (este).
Además, una mujer y un policía murieron en un atentado con coche bomba perpetrado en la mañana en la ciudad septentrional de Alepo, la segunda del país, que también causó una treintena de heridos.
Entre las víctimas mortales de Idleb figuran un niño y dos jóvenes, que perecieron en la localidad de Mereyan cuando, según la oposición, fuerzas del régimen sirio quemaron unas 30 casas y numerosos vehículos.
De las poblaciones situadas en los alrededores de Damasco, la más afectada por la violencia ayer fue Quetana, donde el ejército sirio irrumpió y se escucharon varias explosiones.
El grupo opositor denunció que esta localidad fue blanco de una campaña de arrestos y que las tropas destruyeron algunas casas.
En Homs, principal feudo opositor, una de las víctimas mortales fue una niña de siete años que al parecer fue abatida por los disparos del ejército.
El CCL destacó que recibieron informaciones que apuntan a que varias personas murieron y decenas resultado heridas en el barrio de Hamidiye, en Deir el Zur, a causa del bombardeo de las tropas de Al Asad, aunque no precisaron la cifra de víctimas.
Mientras en Deraa, donde hace un año prendió con fuerza la revuelta contra el gobierno, varias localidades están cercadas y son escenario de un gran despliegue policial para evitar manifestaciones.
Fue precisamente en Deraa donde el 18 de marzo de 2011 se registró la primera víctima mortal de las protestas, que desde entonces han devenido en una espiral de violencia, azuzada por la represión del gobierno y las acciones de la oposición armada, lo que ha segado la vida de al menos 8 mil 500 personas, según las Naciones Unidas.
A lo largo de la jornada de ayer, la oposición convocó a nuevas movilizaciones en los próximos días.