Mueren once soldados colombianos en un ataque de las FARC
Bogotá, EP
Once soldados colombianos han perecido este sábado en un ataque perpetrado por la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la localidad de Arauquita, en el departamento de Arauca, limítrofe con Venezuela.
Este es el más grave de los ataques sufridos por el Ejército de Colombia en varios meses y se ha producido el mismo día en el que la guerrilla ha anunciado la liberación de diez efectivos de las fuerzas de seguridad colombianas que permanecen secuestrados desde hace más de una década.
La guerrilla ha atacado a una patrulla del Ejército mediante el lanzamiento de varios artefactos de fabricación casera.
Las FARC ha intensificado su ofensiva durante las últimas semanas, incluso en Arauca, un departamento con ingentes reservas petrolíferas, en el marco de su política de acercamiento al Gobierno, aunque refrendando a su vez su poderío militar.
Por ello, el Gobierno de Juan Manuel Santos ha descartado iniciar conversaciones de paz con las FARC hasta que no liberen a todos los secuestrados, detengan las ofensivas y depongan las armas. No en vano, la guerrilla anunció a finales de febrero la suspensión de los secuestros económicos, si bien rechazó las condiciones esgrimidas por el Ejecutivo colombiano y mantiene encallado el conflicto en el país sudamericano.
Once soldados colombianos han perecido este sábado en un ataque perpetrado por la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la localidad de Arauquita, en el departamento de Arauca, limítrofe con Venezuela.
Este es el más grave de los ataques sufridos por el Ejército de Colombia en varios meses y se ha producido el mismo día en el que la guerrilla ha anunciado la liberación de diez efectivos de las fuerzas de seguridad colombianas que permanecen secuestrados desde hace más de una década.
La guerrilla ha atacado a una patrulla del Ejército mediante el lanzamiento de varios artefactos de fabricación casera.
Las FARC ha intensificado su ofensiva durante las últimas semanas, incluso en Arauca, un departamento con ingentes reservas petrolíferas, en el marco de su política de acercamiento al Gobierno, aunque refrendando a su vez su poderío militar.
Por ello, el Gobierno de Juan Manuel Santos ha descartado iniciar conversaciones de paz con las FARC hasta que no liberen a todos los secuestrados, detengan las ofensivas y depongan las armas. No en vano, la guerrilla anunció a finales de febrero la suspensión de los secuestros económicos, si bien rechazó las condiciones esgrimidas por el Ejecutivo colombiano y mantiene encallado el conflicto en el país sudamericano.