Mueren 4 agentes iraquíes al intentar desactivar una bomba al sur de Bagdad
Bagdad, EFE
Al menos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes murieron hoy y seis resultaron heridos cuando intentaban desactivar un artefacto explosivo al sur de Bagdad, informó a Efe una fuente del Ministerio del Interior.
Este incidente ocurrió en la zona de Al Madayen, 20 kilómetros al sur de la capital, a donde se desplazó una fuerza conjunta de la Policía y el Ejército para desactivar la bomba.
La fuente explicó que el artefacto, colocado al borde de una carretera, estalló cuando el equipo lo estaba manipulando, sin dar más detalles.
Por otro lado, un grupo armado asesinó a un comerciante en la ciudad de Samarra, 120 kilómetros al norte de la capital iraquí, y se dio a la fuga tras el ataque.
El pasado martes, un total de 42 personas perdieron la vida en una cadena de atentados en distintas ciudades del país, como Bagdad, Kerbala (sur), Kirkuk (norte) y Ramadi (oeste), coincidiendo con el noveno aniversario de la invasión del país.
Irak vive un repunte de la violencia desde la retirada de los soldados estadounidenses, el 18 de diciembre pasado, y la emisión, un día después, de una orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi, por supuestos delitos de terrorismo.
Esa orden de detención ha desencadenado una profunda crisis política, agravada por los numerosos atentados perpetrados contra objetivos chiíes y contra los cuerpos de seguridad.
Al menos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes murieron hoy y seis resultaron heridos cuando intentaban desactivar un artefacto explosivo al sur de Bagdad, informó a Efe una fuente del Ministerio del Interior.
Este incidente ocurrió en la zona de Al Madayen, 20 kilómetros al sur de la capital, a donde se desplazó una fuerza conjunta de la Policía y el Ejército para desactivar la bomba.
La fuente explicó que el artefacto, colocado al borde de una carretera, estalló cuando el equipo lo estaba manipulando, sin dar más detalles.
Por otro lado, un grupo armado asesinó a un comerciante en la ciudad de Samarra, 120 kilómetros al norte de la capital iraquí, y se dio a la fuga tras el ataque.
El pasado martes, un total de 42 personas perdieron la vida en una cadena de atentados en distintas ciudades del país, como Bagdad, Kerbala (sur), Kirkuk (norte) y Ramadi (oeste), coincidiendo con el noveno aniversario de la invasión del país.
Irak vive un repunte de la violencia desde la retirada de los soldados estadounidenses, el 18 de diciembre pasado, y la emisión, un día después, de una orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi, por supuestos delitos de terrorismo.
Esa orden de detención ha desencadenado una profunda crisis política, agravada por los numerosos atentados perpetrados contra objetivos chiíes y contra los cuerpos de seguridad.