Merah se lamentó de llegar tarde al colegio judío para haber matado a más niños
París, EP
El asesino confeso de la escuela judía de Toulouse, Mohamed Merah, trasladó a los policías durante el asedio en el que finalmente falleció que sintió un "placer infinito" al matar a sus víctimas, tres militares y un profesor y tres alumnos del colegio Ozar Hatorah.
Merah conversó con los agentes durante horas antes del fatal desenlace. En estas conversaciones reveló que nunca quiso participar en un atentado suicida porque prefería multiplicar sus ataques, con los que "Francia ha quedado de rodillas", según revela 'Le Journal du Dimanche'.
El joven de 23 años dijo sentir un "placer infinito" en los asesinatos, necesitaba "ver, tocar y disparar a sus víctimas" y se lamentó de haber llegado a la escuela judía antes de la hora de comienzo de las clases, porque de esa manera podría haber causado más víctimas.
Dijo estar preparando más ataques contra instituciones judías, así como contra dos altos mandos policiales: el jefe de la brigada anticrimen de Toulouse y el miembro de la Dirección Central de Inteligencia Interior que le interrogó a su regreso de Pakistán.
Merah había alquilado además un Clio y un Megane, por lo que las autoridades creen que pretendía salir de la región de Midi-Pyrénées e iniciar así una "road movie de asesinatos" con el argumento de que la muerte de soldados en Francia tendría el mismo efecto que su muerte en Afganistán.
En cuanto a los vídeos que grabó el mismo sobre los ataques, aseguró que han sido ya enviados a sus "hermanos", por lo que pronto estarían colgados en Internet.
Mientras, el hermano de Mohamed, Abdelkader Merah, ha comparecido este domingo ante un juez antiterrorista de París y está ya siendo investigado formalmente por los cargos de complicidad en asesinato y asociación de malhechores para la preparación de atentado terrorista.
"Las investigaciones de la Policía han permitido plantear contra Abdelkader Merah la existencia de indicios graves que corroboran o hacen verosímil su participación como cómplice en la comisión de delitos vinculados a una empresa terrorista", ha informado la Fiscalía en un comunicado.
Abdelkader, de 29 años, fue trasladado de madrugada hasta el Palacio de Justicia de París, mientras que su mujer ha sido puesta en libertad sin cargos tras 94 horas de interrogatorios. Ambos fueron arrestados en su residencia de Auterive, a unos 40 kilómetros al sur de Toulouse. En la vivienda no se han encontrado armas ni explosivos.
El asesino confeso de la escuela judía de Toulouse, Mohamed Merah, trasladó a los policías durante el asedio en el que finalmente falleció que sintió un "placer infinito" al matar a sus víctimas, tres militares y un profesor y tres alumnos del colegio Ozar Hatorah.
Merah conversó con los agentes durante horas antes del fatal desenlace. En estas conversaciones reveló que nunca quiso participar en un atentado suicida porque prefería multiplicar sus ataques, con los que "Francia ha quedado de rodillas", según revela 'Le Journal du Dimanche'.
El joven de 23 años dijo sentir un "placer infinito" en los asesinatos, necesitaba "ver, tocar y disparar a sus víctimas" y se lamentó de haber llegado a la escuela judía antes de la hora de comienzo de las clases, porque de esa manera podría haber causado más víctimas.
Dijo estar preparando más ataques contra instituciones judías, así como contra dos altos mandos policiales: el jefe de la brigada anticrimen de Toulouse y el miembro de la Dirección Central de Inteligencia Interior que le interrogó a su regreso de Pakistán.
Merah había alquilado además un Clio y un Megane, por lo que las autoridades creen que pretendía salir de la región de Midi-Pyrénées e iniciar así una "road movie de asesinatos" con el argumento de que la muerte de soldados en Francia tendría el mismo efecto que su muerte en Afganistán.
En cuanto a los vídeos que grabó el mismo sobre los ataques, aseguró que han sido ya enviados a sus "hermanos", por lo que pronto estarían colgados en Internet.
Mientras, el hermano de Mohamed, Abdelkader Merah, ha comparecido este domingo ante un juez antiterrorista de París y está ya siendo investigado formalmente por los cargos de complicidad en asesinato y asociación de malhechores para la preparación de atentado terrorista.
"Las investigaciones de la Policía han permitido plantear contra Abdelkader Merah la existencia de indicios graves que corroboran o hacen verosímil su participación como cómplice en la comisión de delitos vinculados a una empresa terrorista", ha informado la Fiscalía en un comunicado.
Abdelkader, de 29 años, fue trasladado de madrugada hasta el Palacio de Justicia de París, mientras que su mujer ha sido puesta en libertad sin cargos tras 94 horas de interrogatorios. Ambos fueron arrestados en su residencia de Auterive, a unos 40 kilómetros al sur de Toulouse. En la vivienda no se han encontrado armas ni explosivos.