Manchester City frenó al Chelsea y no pierde de visita al United
Londres, EFE
El argentino Sergio Kun Agüero, de penalti, y el francés Samir Nasri, a pase de Carlos Tévez, salvaron el miércoles al Manchester City de quedar descolgado en la clasificación de la Premier League y sellaron una victoria contra el Chelsea en los últimos diez minutos de partido (2-1).
Los Citizens remontaron en el último tramo del encuentro el gol con el que el inglés Gary Cahill había adelantado a los de Roberto Di Matteo al cuarto de hora de la segunda parte y se sitúan a tan solo un punto de sus vecinos del Manchester United, que lideran la Premier League a nueve jornadas para la conclusión del campeonato.
El internacional argentino Carlos Tevez obedeció en esta ocasión al técnico Roberto Mancini y saltó al campo a veinte minutos del final, casi medio año después de haber abierto una guerra pública con el italiano por negarse a salir del banquillo en un encuentro de la UEFA Champions League.
Di Matteo, por su parte, decidió dejar fuera del once inicial al marfileño Didier Drogba y dar continuidad al español Fernando Torres, que esta semana cerró en la Copa de Inglaterra una sequía goleadora por la que había acumulado más de 24 horas sobre un campo de fútbol sin marcar.
Chelsea y City saltaron al campo con sus delanteras desatadas, dispuestas a solucionar cuanto antes un choque que no tuvo dueño durante unos primeros minutos en los que las ocasiones de peligro se sucedieron en ambas porterías.
El español Juan Mata tuvo en sus botas nada más abrirse el duelo la opción de marcar el primero del Chelsea al rematar ajustado al palo derecho un balón que le había dejado Torres, activo y con confianza en los primeros compases, aunque con menos fuelle a medida que avanzaba el choque y que terminó en el banquillo en el minuto 70.
Pasado el arrebato inicial de los Blues, la presión de los de Roberto Mancini en el centro de campo resultó cada vez más insoportable para los visitantes, que veían como el balón era propiedad de los Citizens y el partido se jugaba cada vez más cerca de la portería de Cech.
La mejor ocasión del primer tiempo la generó el italiano Mario Balotelli al recorrer con el balón pegado al pie casi medio campo para plantarse en solitario en el área de Cech, que desvió a córner con la punta de los dedos un balón raso que el delantero había dirigido con precisión hacia el palo izquierdo.
Con paciencia, los visitantes aguantaron los embates de los Citizens y fueron perdiendo la timidez en el ataque a medida que se acercaba el fin de unos 45 minutos en los que el Chelsea echó de menos un ataque más afilado para inquietar a Joe Hart.
Conscientes de la trascendencia de los tres puntos en juego esta noche de cara al tramo final de la liga inglesa, los de Mancini desplegaron un juego vehemente en la reanudación que puso contra las cuerdas a la defensa blue.
La fortuna le daba la espalda sin embargo al equipo local, que veía como sus embestidas acababan una y otra vez con remates ligeramente desviados o bien en las manos de Cech.
Así las cosas, cuando más alejados estaban del gol los de Di Matteo, el azar quiso que se adelantaran con un disparo de Cahill que rebotó en dos defensas antes de colarse en la meta de Hart.
El inglés se hizo con el rechace de un córner y se sacó un disparo seco en el interior del área que cambió de trayectoria al golpear en los marfileños Kolo Touré y Yaya Touré, y se convirtió en un balón imposible para un Hart con el pie cambiado.
Como revulsivo, Mancini echó mano de Tevez, máximo goleador en la Premier el año pasado, caído en desgracia esta temporada tras negarse a salir el banquillo frente al Bayern de Múnich el pasado diciembre.
No fue el Apache quien puso de nuevo el equilibrio en el marcador, sino su compatriota Agüero, que engañó Cech con la trayectoria de una pena máxima que el árbitro pitó en el 77, después de que el francés Michael Essien detuviera con la mano dentro del área un disparo de Pablo Zabaleta.
Poco después, el delirio se adueñó de las gradas del Etihad cuando Nasri y Tevez firmaron una pared en el área rival que acabó con Cech recogiendo de dentro de su portería el balón que sellaba el definitivo 2-1 a favor de los locales.